*El agraviado logró escapar de casa de seguridad
Noel F. Alvarado
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Por su probable responsabilidad en el delito de secuestro, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ejercitó acción penal contra tres sujetos que mantenían privada de la libertad a una persona, la cual logró liberarse y pedir ayuda a la policía, tras aprovechar que sus captores se excedieron en una fiesta. Al cuarto día de su plagio le mutilaron un dedo a la víctima para presionar a los familiares.
Se trata de los probables responsables Daniel Vega Campos, Miguel Alfonso Jiménez Hernández y José de Jesús Rodríguez Vega
El procurador capitalino, Jesús Rodríguez Almeida informó que estos sujetos fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública, luego de ser alertados por la víctima de secuestro.
Consta en el expediente que los elementos policiales circulaban por avenida Cuitláhuac, casi esquina con Clavería, perímetro de Azcapotzalco, cuando observaron que una persona corría y pedía auxilio. Al ser entrevistada señaló que la habían secuestrado, pero logró escapar. Se le apreciaba la mutilación del dedo meñique de la mano izquierda y tenía puesto un candado de mano.
Agregó que con la información proporcionada por la víctima, personal de la SSP local detuvo a los probables responsables en calles de la colonia Obrero Popular, en el mismo perímetro de Azcapotzalco.
De las pesquisas, se conoció que el agraviado fue privado de su libertad la noche del 2 de mayo del presente año cuando llegaba a su domicilio de la zona de Tlalpan y abría el zaguán para meter su automóvil. En ese momento fue interceptado por un sujeto armado con una pistola.
El abogado de la ciudad señaló que la víctima, al intentar poner resistencia, fue golpeado por un individuo, quien le informó que tenían a su esposa e hija, incluso le dio los datos del vehículo en que viajaban. Otros dos sujetos se aproximaron y lo obligaron a abordar un automóvil.
Luego de hora y media de circulación, lo ingresaron a una casa de seguridad, donde permaneció esposado.
A partir de ese momento, los probables responsables iniciaron la negociación vía telefónica con la esposa de la víctima. Para presionar y obligar a pagar el dinero del rescate enviaron un teléfono celular y el dedo meñique de la víctima, los cuales fueron localizados arriba de los medidores de luz de un inmueble situado en calles del perímetro de Tlalpan.
Sin embargo, las personas que lo mantenían en cautiverio organizaron una fiesta, mientras que al afectado lo cuidaban en una habitación del segundo piso de la vivienda.
Durante el transcurso de la noche, la víctima se dio cuenta que sus cuidadores estaban dormidos debido al exceso en la ingesta de alcohol y drogas, por lo que decidió arrojarse desde la ventana y pedir auxilio a la policía.
El doctor Rodríguez Almeida refirió que en su declaración ministerial, Miguel Alfonso Jiménez Hernández aceptó su participación en los hechos y dijo que su función consistió en cuidar a la víctima. Agregó que hace siete u ocho meses conoció a una persona a la que le decían El Papi en un bar de Iztapalapa, quien lo invitó a cometer el secuestro.
Luego de llegar a un acuerdo, dijo que se quedaron de ver en una estación del Metro y de ahí se trasladaron a la casa de seguridad, donde estaba la víctima con los ojos vendados y la obligaban a escribir un mensaje a su esposa.
Por lo que hace a la participación de Daniel Vega Campos y José de Jesús Rodríguez Vega, consistió en cuidar a la víctima y realizar llamadas de negociación; la casa de seguridad es propiedad del segundo de los mencionados.
Actualmente, dichos sujetos se encuentran bajo la medida de arraigo, la cual fue concedida por el Juez Trigésimo Noveno Penal, en la causa penal 116/2012. Ya se ejercitó acción penal sin detenido, con petición de orden de aprehensión.
La presente información se emite en términos del artículo 11 de la Ley de Protección de Datos Personales para el Distrito Federal.
Los presentados tienen el carácter de probables responsables, que no implica responsabilidad penal hasta que, en su caso, lo determine la autoridad jurisdiccional.
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