Armando Maceda
La reducción del presupuesto de 2013 en materia de infraestructura médica, mantenimiento y abasto de medicamentos del IMSS e ISSSTE en relación con lo que se aprobó para el año en curso, significaría una privatización paulatina de los servicios del sector salud, alertó el diputado Miguel Alonso Raya.
Ante la falta de dinero las dos instituciones más importantes del sector conducirá a tener que subrogar servicios a la iniciativa privada, dijo el perredista.
En contraste, señaló, hay un aumento importante de recursos para áreas administrativas que no son relevantes ni se justifican en términos de operación, lo que contradice al argumento de austeridad que enarbola la presente administración.
Alonso Raya precisó que el proyecto de presupuesto para el próximo año disminuye en un 54% el gasto en Proyectos de infraestructura social y asistencia del IMSS, ya que propone 2,863,695 millones en relación con los 5,110,580 que se aprobaron para 2012 en este rubro.
Mientras que, para actividades de apoyo administrativo de este instituto el Ejecutivo Federal considera aumentar más de 3 mil millones de pesos, ya que en este año el gasto en esta área fue de 38,766,761 millones de pesos y se busca incrementarlo a 42,445,315 millones.
En mantenimiento, plantea Alonso Raya, la reducción presupuestal también es significativa porque en este año se aprobaron 900 millones de pesos y para 2013 se plantea reducirlo a 98 millones.
El impacto de esta decisión es significativa en términos de operación del IMSS, aclara, puesto que no se podrá avanzar el año próximo en el abatimiento de los rezagos en cuanto a la disponibilidad de hospitales, camas, equipo, infraestructura y mantenimiento
Esto, dijo, reducirá la capacidad y cobertura de la institución y que la atención que no pueda otorgar por estas causas la subrogue a empresas particulares, lo que a largo plazo significa en los hechos una privatización indirecta de los servicios médicos.
En el caso del ISSSTE apunta que la baja más sensible es en el suministro de claves de medicamentos porque en 2012 se aprobaron 14 mil 397 millones de pesos y el presupuesto para el siguiente año es de sólo 4 mil millones, lo que implica una caída de 9 mil 500 millones de pesos, es decir, es casi una reducción de dos terceras partes del presupuesto para este rubro.
Contradictoriamente hay también un aumento en gasto administrativo del SSSTE, particularmente en la operación del Seguro de Salud, donde se le asigna a este apartado tres mil millones de pesos más respecto a lo que se aprobó en el presente año que fue 9 mil 127 millones, en tanto que para el que viene se gastaría 12 mil 900 millones, agregó.
Publicar un comentario