iA BALAZOS MATAN A JOVENCITO!

Fotos: Luis A. Barrera

Circulaba a bordo de su auto cuando fue interceptado por solitario sujeto que al tenerlo de frente le disparó en la cabeza; intentó huir, pero ya iba herido y terminó por estamparse; del criminal no se sabe nada

Noel F. Al­va­ra­do


CD. NE­ZA­HUAL­CO­YOTL, Méx.- Un jo­ven fue ase­si­na­do a ba­la­zos en los mo­men­tos en que con­du­cía su au­to­mó­vil so­bre la Ave­ni­da Pan­ti­tlán. En un in­ten­to por huir de su agre­sor, aún he­ri­do, gi­ró el vo­lan­te del ve­hí­cu­lo; sin em­bar­go, al per­der el co­no­ci­mien­to se es­tam­pó con­tra una ca­mio­ne­ta.

El cri­mi­nal, se dio a la fu­ga, por lo que las po­li­cías mu­ni­ci­pal, es­ta­tal y mi­nis­te­rial del go­bier­no del Es­ta­do de Mé­xi­co, lle­van a ca­bo las res­pec­ti­vas in­ves­ti­ga­cio­nes a fin de co­no­cer los mo­ti­vos por los que fue ul­ti­ma­do es­te jo­ven de 24 años de edad.

De­bi­do a ello, el cuer­po del jo­ven ba­lea­do que­dó a bor­do de su ve­hí­cu­lo, un Aveo con pla­cas de cir­cu­la­ción MRX-83-51 del Es­ta­do de Mé­xi­co con una he­ri­da por ar­ma de fue­go, la cual le cor­tó la exis­ten­cia.

De acuer­do a los pri­me­ros in­for­mes de la Po­li­cía Mu­ni­ci­pal y de los cuer­pos de so­co­rro, el con­duc­tor de ese au­to­mó­vil, cir­cu­la­ba so­bre la Ave­ni­da Pan­ti­tlán y en el cru­ce con la ca­lle de Mix­cal­co en la Co­lo­nia Vi­cen­te Vi­lla­da, fue in­ter­cep­ta­do por un in­di­vi­duo, quien le dis­pa­ró con un ar­ma de fue­go.

El pro­yec­til se le alo­jó en el cuer­po al con­duc­tor de ese au­to­mó­vil, por lo que len­ta­men­te se des­va­ne­ció, al tiem­po que bus­ca­ba la for­ma de es­ca­par de su agre­sor; sin em­bar­go, per­dió el con­trol del vo­lan­te y ter­mi­nó es­tam­pa­do con­tra una ca­mio­ne­ta que se en­con­tra­ba en ese lu­gar.

Mien­tras que el agre­sor se da­ba a la fu­ga, al­gu­nos tes­ti­gos de in­me­dia­to so­li­ci­ta­ron la in­ter­ven­ción del per­so­nal de los cuer­pos de so­co­rro y de la po­li­cía. Pa­ra­mé­di­cos de la Cruz Ro­ja re­vi­sa­ron el cuer­po de es­te jo­ven; sin em­bar­go, diag­nos­ti­ca­ron que ya ha­bía de­ja­do de exis­tir a con­se­cuen­cia de la he­ri­da de ba­la.

El es­ce­na­rio del cri­men, fue acor­do­na­do por po­li­cías mu­ni­ci­pa­les, en tan­to que pe­ri­tos y el mi­nis­te­rio pú­bli­co de la Pro­cu­ra­du­ría Ge­ne­ral de Jus­ti­cia del Es­ta­do de Mé­xi­co, rea­li­za­ron la ins­pec­ción ocu­lar.

Una vez que los pe­ri­tos en cri­mi­na­lís­ti­ca, fo­to­gra­fía, me­di­ci­na fo­ren­se, en­tre otros in­ves­ti­ga­do­res de la Pro­cu­ra­du­ría ca­pi­ta­li­na rea­li­za­ron la ins­pec­ción ocu­lar y, lue­go de re­co­ger to­da evi­den­cia que los lle­ve al es­cla­re­ci­mien­to de es­te cri­men, el cuer­po fue tras­la­da­do al an­fi­tea­tro de la fis­ca­lía de la PG­JEM, don­de se con­ti­núa con las in­ves­ti­ga­cio­nes.