Por Norl F. Alvarado.
Los elementos de prueba aportados por la Procuraduría General de Justicia capitalina fueron suficientes para que un Juez de Control especializado en Justicia para Adolescentes, calificara de legal la detención de un menor de 17 años de edad, a quien se le aseguraron cinco armas de fuego, tipo pluma, diez cartuchos calibre 22 y 132.2 gramos de marihuana.
Elementos de la Policía de Investigación (PDI) adscritos a la Dirección General de Inteligencia, detuvieron al adolescente tras una breve persecución que se inició en el pueblo de Santa Cruz Meyehualco, delegación Iztapalapa, cuando éste se percató de la presencia de los agentes y guardó rápidamente algunos objetos que traía en sus manos, se subió a un automóvil Lincoln, color plata, con vidrios polarizados, sin placas, y pretendió evadirse, lo cual pareció sospechoso a los servidores públicos, quienes activaron el protocolo de actuación para darle alcance.
Una vez que los policías lograron que el adolescente detuviera su marcha en la esquina de Samuel Gompers e Isidro Fabela, le realizaron una revisión preventiva que permitió asegurarle cinco objetos cilíndricos tipo pluma, de aproximadamente 14 centímetros de largo, con una especie de cerrojo, así como diez cartuchos plateados con punta color cobre y una letra "a" grabada.
Asimismo, debajo del asiento del conductor del automóvil, los PDI encontraron una bolsa de plástico con vegetal verde seco, la cual, junto con las plumas y el menor fueron puestos a disposición de agente del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo.
Del resultado de los examen de química forense y balística se obtuvo que el narcótico hallado al adolescente es marihuana con un peso de 132.2 gramos, y que los cinco objetos metálicos son armas de fuego, tipo pluma, con funcionamiento correcto en sus mecanismos de disparo, en tanto que los cartuchos calibre 22 son contemplados en el artículo 10-bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Cabe destacar que aunque durante su detención el adolescente aseguró que alguien le dio las plumas en su escuela para venderlas, aun se investiga la procedencia de las mismas y porqué las tenía el imputado en su poder.
Los elementos de prueba aportados por la Procuraduría General de Justicia capitalina fueron suficientes para que un Juez de Control especializado en Justicia para Adolescentes, calificara de legal la detención de un menor de 17 años de edad, a quien se le aseguraron cinco armas de fuego, tipo pluma, diez cartuchos calibre 22 y 132.2 gramos de marihuana.
Elementos de la Policía de Investigación (PDI) adscritos a la Dirección General de Inteligencia, detuvieron al adolescente tras una breve persecución que se inició en el pueblo de Santa Cruz Meyehualco, delegación Iztapalapa, cuando éste se percató de la presencia de los agentes y guardó rápidamente algunos objetos que traía en sus manos, se subió a un automóvil Lincoln, color plata, con vidrios polarizados, sin placas, y pretendió evadirse, lo cual pareció sospechoso a los servidores públicos, quienes activaron el protocolo de actuación para darle alcance.
Una vez que los policías lograron que el adolescente detuviera su marcha en la esquina de Samuel Gompers e Isidro Fabela, le realizaron una revisión preventiva que permitió asegurarle cinco objetos cilíndricos tipo pluma, de aproximadamente 14 centímetros de largo, con una especie de cerrojo, así como diez cartuchos plateados con punta color cobre y una letra "a" grabada.
Asimismo, debajo del asiento del conductor del automóvil, los PDI encontraron una bolsa de plástico con vegetal verde seco, la cual, junto con las plumas y el menor fueron puestos a disposición de agente del Ministerio Público de la Fiscalía Central de Investigación para la Atención del Delito de Narcomenudeo.
Del resultado de los examen de química forense y balística se obtuvo que el narcótico hallado al adolescente es marihuana con un peso de 132.2 gramos, y que los cinco objetos metálicos son armas de fuego, tipo pluma, con funcionamiento correcto en sus mecanismos de disparo, en tanto que los cartuchos calibre 22 son contemplados en el artículo 10-bis de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Cabe destacar que aunque durante su detención el adolescente aseguró que alguien le dio las plumas en su escuela para venderlas, aun se investiga la procedencia de las mismas y porqué las tenía el imputado en su poder.
La persona mencionada en este comunicado tiene el carácter de imputada y se presume su inocencia hasta que, en su caso, la autoridad jurisdiccional resuelva lo contrario.
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