Noel F. Alvarado.
Tres sujetos armados irrumpieron en una vivienda de la Colonia Roma, donde luego de someter a la señora Susana de Icaza, viuda de Heuze, de 80 años de edad y a su empleada doméstica, las ataron de pies y manos. Mientras que los delincuentes robaban objetos de valor y dinero, la trabajadora logró quitarse las ataduras y en pijama salió a la calle para pedir auxilio a una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, en tanto que a la dulta mayor, la asesinaron.
Cuando los uniformados y la empleada doméstica ingresaron a la vivienda, los delincuentes ya se habían escapado y en una de las recámaras aún estaba atada de pies y manos y amordazada la señora Susana de Icaza, viuda de Heuze, pero ya sin vida.
La testigo –quien escapó-, tras su descuido de los delincuentes, se encontraba en crisis nerviosa e invocaba a Jesucristo y a Dios a través de la lectura de una biblia.
El cuerpo de la señora Susana de Icaza, viuda de Heuze, de 80 años de edad, fue hallado atado de pies y manos y amordazado y estaba sobre su cama. Autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía Investigadora del DF en Cuauhtémoc, continúan con las investigaciones a fin de obtener pistas que los lleve al esclarecimiento de este asesinato.
Por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones, presumen que él o los homicidas eran conocidos de la ahora occisa, por lo que interrogan a gente cercana a la octagenaria.
Las primeras investigaciones de la Fiscalía de la procuraduría capitalina en Cuauhtémoc y los reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, señalan que la mujer de la tercera edad fue encontrada sin vida dentro de su departamento de la calle de Durango, colonia Roma, perímetro de Cuauhtémoc.
La ahora occisa fue identificada como Susana de Icaza, viuda de Heuze, de 80 años de edad y se encontraba en su recámara y sobre la cama amordazada de pies y manos con una corbata y una sábana.
La empleada doméstica que laboraba con la ahora occisa informó al representante social que tres sujetos desconocidos ingresaron al inmueble y al percatarse de estos hechos salió para solicitar la ayuda de una patrulla, luego de quitarse las ataduras de que también fue objeto por parte de los delincuentes.
La empleada que le ayudaba a la adulta mayor, llevó a los policías preventivos al domicilio a donde ingresaron, y encontraron el cuerpo sin vida de Susana de Icaza. Elementos de la SSP-DF y empleada doméstica dieron aviso al Ministerio Público de la Coordinación Territorial Cuauhtémoc Siete.
Peritos en criminalística, fotografía, dactiloscopia y forense, se encuentran realizando las primeros estudios periciales para establecer las causas de la muerte del adulto mayor.
Una vez que los investigadores recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de este asesinato, el cadáver fue trasladado al anfiteatro delegacional, donde sigue siendo analizado por los investigadores.
De acuerdo a la versión de algunos de los encargados de los investigadores, por la forma en que ocurrió este crimen, se presume que quienes ultimaron a la adulta mayor, la conocían y eran gente cercana a ella.
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