Leonardo Juárez R.
El ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, José Mario Pardo Rebolledo aseguró que "nuestro país atraviesa por momentos difíciles en distintos ámbitos, por ello es imprescindible que el trabajo cotidiano de los juzgadores contribuya a fortalecer e incrementar la confianza de la sociedad en el servicio público de impartición de justicia".
En sesión solemne de los Plenos del Alto Tribunal, del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) con motivo de la bienvenida como Consejero de la Judicatura Federal al magistrado Manuel Ernesto Saloma Vera, Pardo Rebolledo, recalcó que actualmente se requiere de los jueces un eficiente y comprometido trabajo, individual y colegiado, que además deberá ser armónico y crítico a la vez, responsable y consciente del entorno social en el cual se desempeña, y todo ello, bajo un irrestricto apego al marco legal y sin desvío de la misión, visión y objetivos institucionales.
Mientras que el Consejero de la Judicatura Federal, César Alejandro Jáuregui Robles indicó que el actual Poder Judicial de la Federación (PJF) es más fuerte que el de hace 40 años porque cada día arranca espacios de legitimidad, porque reclama para sí lo que ejerce día a día: la independencia y autonomía en sus determinaciones para alejarse de cualquier presión interna o externa que pudiera tener.
"La implementación de nuevas políticas de servicio, transparencia y administración eficiente de recursos, así como la adopción de renovados métodos de capacitación, selección y evaluación de los funcionarios judiciales en el reconocimiento y respeto a los derechos, se constituyen como imperativos ineludibles a fin de sentar las bases sobre las cuales, deberá elevarse la seguridad jurídica y la armonía de nuestra sociedad", apuntó.
Dijo que la función que desempeña el Consejo de la Judicatura Federal es fundamental para la sociedad, pero lo es hoy más que nunca, en aras de alcanzar el anhelado fin de consolidar la construcción de un Estado social y democrático de derecho, garante y protector de los derechos humanos.
Indicó que "resulta innegable el papel esencial que corresponde al Consejo de la Judicatura Federal en la implementación del nuevo sistema de justicia penal de corte acusatorio, así como en la consolidación de la reforma constitucional en materia de protección a los derechos humanos, sin olvidar la coyuntura histórica en la que nos encontramos, donde en próximas fechas habrá de ser aprobada una nueva Ley de Amparo, la cual, junto con el denominado Sistema de Protección Convencional, habrán de ser los nuevos paradigmas en el desempeño de la función judicial".
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