Noel F. Alvarado.
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CAMPECHE, Campeche.- El país transita por su momento más crítico de inseguridad y violencia de los últimos 20 años; sin rumbo claro y ante una suerte de confusión nacional, provocada por la impunidad, que es el cáncer nacional, manifestó categórico Mayolo Medina Linares, ex secretario del Sistema Nacional de Seguridad Pública, al participar en el Coloquio Seguridad, Justicia y Derechos Humanos en el Marco del Desarrollo Regional y la Gobernabilidad.
El ex funcionario federal y consultor en seguridad, destacó que justamente, a causa de la impunidad, el 97 por ciento de los presuntos delitos no llegan a una consecuencia o sanción legal, lo que vulnera la seguridad jurídica de las personas y de las instituciones.
La premisa fundamental para aspirar al Estado de derecho, agregó, se mantiene en principios de seguridad y certeza jurídica; pero hoy, el método reactivo de sangre y fuego, como sustento de la actual estrategia nacional, no ha edificado los pilares de justicia y el bien común, lamentó.
Medina Linares destacó que la Novena Encuesta Nacional sobre Percepción de Inseguridad Ciudadana en México, de México Unido Contra la Delincuencia, revela que el 44 por ciento de la población considera como un fracaso los operativos contra el crimen organizado.Además, 8 de cada 10 mexicanos, es decir, el 80 por ciento, consideran que la seguridad hoy es peor que hace un año, y el 35 por ciento afirma que el principal problema de la nación es la inseguridad.
El especialista agregó que en la actualidad, la confianza en las autoridades policiacas va en detrimento, lo que ha provocado que la cifra negra de delitos, es decir, los que no se denuncian, sea del 92 por ciento, lo que implica que sólo en el 8 por ciento de los casos se inició una denuncia formal ante el MP.
Medina Linares concluyó que este escenario revela que no existe una política de estado en cuanto al Sistema Nacional de Seguridad Pública, y que sólo se realizan acciones aisladas por parte del Gobierno, basadas en una pobre planeación y aplicación incorrecta, decisiones personales y falta de continuidad, lo que ha causado que las instituciones luzcan fracturadas.
ALTERNATIVAS
Ante este escenario, que luce desolador, el experto en seguridad destacó que es necesario que los objetivos del Estado en materia de seguridad y justicia no sean a corto plazo, y menos que obedezcan a fines político-electorales o mediáticos.
Además, es necesario que los recursos y financiamiento a esta materia no se destinen exclusivamente a la Policía Federal, sino que alcancen a los estados y los municipios, procurando además un principio de funcionalidad que se convierta en opciones programáticas con criterios técnicos y modernos de eficiencia.
Agregó, la estrategia debe procurar que el municipio cuente con una unidad de análisis delictivo que desempeñe una misión preventiva, a fin de que desarticule acciones antisociales, en coordinación siempre con las autoridades estatales y locales.
El mayor reto, agregó Medina Linares, está en la investigación del delito y la procuración de justicia, obligando a que los estados y la federación desplieguen un apoyo decidido a incrementar las capacidades municipales en materia de prevención del delito, creando políticas públicas en el ámbito municipal.
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