Noel F. Alvarado.
nalvamora@gmail.com
En un claro ajuste de cuentas, una madre y su hijo fueron asesinados a balazos en su domicilio, localizado en el pueblo de Santo Tomás Ajuscto. Las víctimas fueron identificadas como Marisela Morales Aguilar, de 51 años de edad y Gustavo Reyes Morales, de 22. En esta misma zona fueron "levantados" y luego ejecutados cinco integrantes de una familia el pasado 5 de octubre del 2010 y de ahí, los sicarios se llevaron cerca de 22 kilogramos de cocaína.
Por la forma en que fueron ultimados la madre y su hijo, los encargados de las investigaciones presumen que también fueron ultimados por gente ligada a alguna célula del crimen organizado; sin embargo, las investigaciones continúan, a fin de conocer los motivos reales por los que ambos fueron "silenciados".
Los primeros reportes de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal e informes de la PGJDF señalan que pasado el mediodía de ayer, se reportó que en el interior de un domicilio, ubicado en kilómetro 36 más 500 de la carretera Picacho-Ajusco, en el paraje conocido como Las Piedras, en el Pueblo de Santo Tomás Ajusco, se encontraban los cuerpos de dos personas y que observaron a varios sujetos salir de ese lugar tras realizar varios disparos.
En cuestión de minutos, al lugar se presentaron elementos de la PGJDF asignados a la Coordinación Territorial Tlalpan 2, quienes confirmaron la muerte de Marisela Morales Aguilar, de 51 años de edad, y de su hijo, Gustavo Reyes Morales, de 22. Los paramédicos de la Cruz Roja y del ERUM, nada pudieron hacer, debido a que cuando revisaron los cuerpos, diagnosticaron que éstos tuvieron una muerte instantánea.
Mientras que peritos en criminalística, balística, fotografía, medicina forense, entre otros investigadores de la PGJDF realizaban la inspección ocular, uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública y agentes de la Policía Investigadora implementaron un operativo en una amplia zona en busca de los responsables; sin embargo, hasta el momento no han sido localizados.
Al revisar los cuerpos, los peritos observaron que ambos tenían disparos de un arma de fuego en diversas partes de cuerpo y el domicilio estaba en completo desorden, donde se presume sustrajeron algo que les interesaba a los homicidas que puede ser dinero y droga, como ocurrió el pasado 5 de octubre del 2010, donde cinco integrantes de la familia Sánchez Pérez fueron levantados y asesinados por un comando armado, luego de que ingresaron por la fuerza al domicilio, se los llevaron en una camioneta y les dispararon cerca del lugar.
El doble crimen se da luego de que se informó que la Delegación Tlalpan es una zona en disputa entre grupos de narcomenudistas, algunos de ellos ligados a "La Mano con Ojos", por lo que se presume su relación con esta organización criminal.
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