Por: Raúl Macías, LA PRENSA
Justo en los momentos en que se encontraban en la pista bailando y ya se le había dado la segunda llamada a la siguiente, elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal, detuvieron en plena acción a cinco mujeres extranjeras que se encontraban de manera ilegal en el país y trabajaban como bailarinas exóticas en el antro denominado Tahití.
Este congal que se localiza en la calle de Florencia número 44, en plena zona rosa, fue visitado por las autoridades federales y de migración, luego de que se les notificara que en ese lugar había mujeres extranjeras y cuya estancia en México era de manera ilegal, por lo que las investigaciones podrían ayudar para poder detectar una posible banda bien organizada de tratantes de blancas.
Todo parecía estar bien para las exóticas que se encontraban echándose una copita con los clientes, pero ya entrada la noche y conscientes de que podrían lograr la detención de mujeres cuya estancia en el país es ilegal, los policías de inmediato se apoderaron de la seguridad del negocio y se apostaron en las puertas y salidas de emergencia para evitar que intentaran evadir la acción de la justicia.
Al ingresar al lugar, se habló con el encargado para que suspendieran el servicio en lo que se realizaban las investigaciones y se checaban los documentos de las teiboleras para que todo estuviera en regla. Los minutos fueron pasando y el ambiente se tornaba más tenso, porque los uniformados traían armas largas y causaron miedo a los asistentes.
Siguieron entrando las mujeres, de una en una y mostrando sus documentos, pero de pronto los elementos de INM dieron con el primer caso y era el de una argentina que no tenía permiso para estar de manera legal en el país, mucho menos para estar trabajando. Pero no fue el único, ya que tras de ella estaban tres paisanas suyas que no tenían papeles.
Minutos más tarde, se notificó otro caso, pero éste fue de una mujer de Haití, quien fue delatada por su nerviosismo, por lo que se dio también su detención y fueron llevadas del antro Tahití ante las autoridades correspondientes, por lo que de un momento a otro serán devueltas a sus países de origen y el congal estará bajo la vigilancia para que se evite contratar a mujeres que no cuentan con documentos.
Justo en los momentos en que se encontraban en la pista bailando y ya se le había dado la segunda llamada a la siguiente, elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal, detuvieron en plena acción a cinco mujeres extranjeras que se encontraban de manera ilegal en el país y trabajaban como bailarinas exóticas en el antro denominado Tahití.
Este congal que se localiza en la calle de Florencia número 44, en plena zona rosa, fue visitado por las autoridades federales y de migración, luego de que se les notificara que en ese lugar había mujeres extranjeras y cuya estancia en México era de manera ilegal, por lo que las investigaciones podrían ayudar para poder detectar una posible banda bien organizada de tratantes de blancas.
Todo parecía estar bien para las exóticas que se encontraban echándose una copita con los clientes, pero ya entrada la noche y conscientes de que podrían lograr la detención de mujeres cuya estancia en el país es ilegal, los policías de inmediato se apoderaron de la seguridad del negocio y se apostaron en las puertas y salidas de emergencia para evitar que intentaran evadir la acción de la justicia.
Al ingresar al lugar, se habló con el encargado para que suspendieran el servicio en lo que se realizaban las investigaciones y se checaban los documentos de las teiboleras para que todo estuviera en regla. Los minutos fueron pasando y el ambiente se tornaba más tenso, porque los uniformados traían armas largas y causaron miedo a los asistentes.
Siguieron entrando las mujeres, de una en una y mostrando sus documentos, pero de pronto los elementos de INM dieron con el primer caso y era el de una argentina que no tenía permiso para estar de manera legal en el país, mucho menos para estar trabajando. Pero no fue el único, ya que tras de ella estaban tres paisanas suyas que no tenían papeles.
Minutos más tarde, se notificó otro caso, pero éste fue de una mujer de Haití, quien fue delatada por su nerviosismo, por lo que se dio también su detención y fueron llevadas del antro Tahití ante las autoridades correspondientes, por lo que de un momento a otro serán devueltas a sus países de origen y el congal estará bajo la vigilancia para que se evite contratar a mujeres que no cuentan con documentos.
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