Noel F. Alvarado.
El Policía Municipal de Naucalpan, Jesús Antonio Roldán Villegas, quien desde hace dos años enfrenta un proceso penal en Barrientos y a quien hace seis meses se le aplicó un estudio de personalidad dando como resultado, que es un sujeto agresivo y con problemas antisociales, ahora tiene el cargo de Jefe de Turno en la Zona 12 en la colonia Altamira.
A pesar de que al uniformado se le involucra en los delitos de robo y abuso de autoridad, fue premiado con su nuevo cargo, denunciaron familiares de víctimas del servidor público.
Se informó que el examen psicológico que se le aplicó, derivo del mismo proceso penal en el que está inmiscuido, y el cual le fue aplicado en el Centro Preventivo de Readaptación Social "Juan Fernández Albarrán" ubicado en el municipio de Tlalnepantla, el 14 de septiembre de 2011.
Los resultados de la dinámica de personalidad, que se aplicó a este gendarme revelaron, que es un sujeto con tendencias a la manipulación, que se percibe asimismo como defensivo, tiene presencia de agresión encubierta, tiene dificultad en pensamiento a lo hipersensible a la crítica u opinión de los demás; presenta tendencias depresivas con presencia de bloqueos afectivos, que se le dificulta establecer relaciones interpersonales.
Así mismo, representa un riesgo social medio, con reiterancia conductual probable, tiene un control de impulsos inadecuado con los siguientes factores motivacionales en la conducta delictiva: falla de juicio, baja capacidad de análisis para prevenir conflictos y ejercicio del poder.
Con lo que se deduce que no es apto para desempeñar el cargo de policía y mucho menos estar en funciones, ya que se le diagnostico con rasgos agresivos – pasivos sugiriéndosele tratamiento de psicoterapia individual. Resultados que no fueron tomados en cuenta para su acenso.
Los denunciantes señalan que algo que llama la atención es que, a partir del mes de noviembre de 2011 la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito de Naucalpan, encabezada por Héctor Guillermo de la Peña y Beltrán comenzó un despido masivo e injustificado de policías municipales, que tienen entre 5 y 13 años de servicio y sin manchas en su expediente, quienes hasta el momento están en espera de que se les paguen sus salarios caídos y despensas que se les deben.
Y por otra parte a Jesús Antonio Roldán Villegas, quien simultáneamente con su ex comandante Jesús González Martínez, está siendo procesado por abuso de autoridad y robo en el Juzgado Quinto Penal de Primera Instancia del Centro de Readaptación Social, bajo la causa penal 297/09, se le premia con el cargo de Jefe de Turno y hasta patrulla de reciente modelo con el número 12-11, tipo Ram, doble cabina, número de placas 2785, se le asignó.
Cabe destacar y recordar que los Policías Municipales Jesús Antonio Roldán Villegas, Avelino Hernández Jacomé (también Jefe de Turno A en la misma zona), Alejandro Agustín Luna Infante y su ex comandante Jesús González Martínez, están relacionados en el homicidio calificado de dos jóvenes, ocurrido el 18 de julio de 2009 en la colonia Lomas del Cadete, causa que está radicada en el Juzgado Tercero Penal.
Y ante estos hechos delictivos en los que presuntamente participaron los gendarmes antes mencionados, el director de Seguridad Pública de Naucalpan, Héctor Guillermo de la Peña y Beltrán y la misma Alcaldesa, Azucena Olivares Villagómez, han hecho caso omiso.
Así lo externaron familiares de los jóvenes asesinados, quienes señalaron que al dictarse auto de formal prisión a Jesús Antonio Roldán Villegas y a Jesús González Martínez, el día 16 de junio de 2010; la Juez Estela Fuentes Jiménez, notificó de dicha resolución en tiempo y forma al superior jerárquico de éstos, Héctor Guillermo de la Peña y Beltrán en fecha 18 de agosto del mismo año.
Esto – dijeron – los agraviados para que el funcionario hiciera lo que a derecho corresponde y que es separar de sus funciones a los gendarmes, en tanto no se defina su situación jurídica; situación que hasta el momento De la Peña y Beltrán sigue ignorado.
"La integridad física y el patrimonio de los ciudadanos no pueden estar bajo resguardo de Policías Municipales con antecedentes delictivos y mucho menos de individuos altamente peligrosos y antisociales, concluyó Eloy Castillo Mariscal, padre de los jóvenes asesinados.
Publicar un comentario