La vocera del gobierno federal, Alejandra Sota Mirafuentes, declaró que la administración del Presidente Felipe Calderón condena de manera enérgica la violencia que se registra en el estado de Coahuila.
Al mismo tiempo, dijo que esa lamentable realidad se atribuye a un "contexto de debilidad institucional que puede verse reflejada en varios episodios conocidos en hechos recientes".
En conferencia de prensa que ofreció en la Sala de Prensa de la Secretaría de Gobernación (Segob), Sota informó que el titular de esa dependencia, Alejandro Poiré Romero, se reunirá este jueves con el gobernador coahuilense, el priísta Rubén Moreira, para analizar y buscar una solución a la incontrolable inseguridad que se registra allá.
Luego de Moreira solicitara el refuerzo de más militares y policías federales para reforzar la seguridad, Sota reveló que una investigación de efectuada por la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO), se evidenciaron problemas de corrupción en los cuerpos de seguridad pública de aquella entidad.
Esa situación "naturalmente incide en una capacidad mermada para frenar el crecimiento de las organizaciones criminales, especialmente donde tienen cooptadas a las autoridades de seguridad pública y de administración de justicia", argumentó.
Por tal motivo, reiteró el llamado del gobierno federal a los gobiernos estatales y municipales para "apurarnos en las evaluaciones de control de confianza, en depurar los cuerpos policiacos; sería muy difícil pensar que esta situación no tiene influencia en la situación que se vive en el estado", insistió.
Sota Mirafuentes agregó que "hacemos el llamado a autoridades estatales y municipales para acelerar fortalecimiento de instituciones de procuración de justicia", con el fin de evitar la protección a delincuentes.
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