Por: Patricia Carrasco, LA PRENSA
El secretario de Seguridad Multidimensional de la Organización de Estados Americanos (OEA), Adam Blackwell, alertó acerca de las amenazas que representa el crimen organizado al imponer candidatos en el Continente Americano. Y afirmó que esas bandas criminales en los procesos electorales, amenazan o, incluso, asesinan candidatos y, en muchos casos, imponiendo a sus propios candidatos.
Resaltó que la anterior situación es una expresión más del riesgo que impone la delincuencia organizada sobre la preservación de las instituciones democráticas.
Durante su participación en la inauguración de la Reunión Hemisférica de Alto Nivel contra la Delincuencia Organizada Transnacional, sostuvo que la corrupción, producto de actividades delincuenciales, contamina tanto el sector público como el privado.
Expresó que un tercio de los habitantes de América Latina y el Caribe fueron víctimas de algún delito. Lo que significa que más de 357,000 personas murieron, de manera violenta, de todo el continente.
"Esta fría estadística no debe, sin embargo, ocultar una realidad mucho más dramática, el costo humano, el costo socioeconómico, el costo político", citó.
Blackwell resaltó que la delincuencia y la violencia son un grave freno para el desarrollo y bienestar de las sociedades, y son un desafío para el desarrollo institucional de los estados de la región.
Citó que el número de homicidios dolosos en 2010 ascendió a casi 150,000 casos, y 75 por ciento de estos homicidios se cometen con armas de fuego, lo que señala un desafortunado liderazgo para las Américas, siendo el Continente Americano la región del mundo en la que se cometen más homicidios por arma de fuego.
De ahí que acusó que la delincuencia organizada transnacional es, gran medida, responsable de esta situación, por ser el motor principal del tráfico ilícito de drogas, de armas, de la trata y tráfico ilícito de personas.
Asimismo, advirtió que en muchos países de América Latina, la delincuencia organizada amenaza importantes áreas de actividad económica como el turismo, la producción agraria, y llega a afectar el control territorial del Estado, dejando zonas geográficas enteras en manos de bandas criminales, las cuales tienden a alterar los procesos institucionales democráticos y actúan como agentes corruptores en instituciones públicas y privadas.
La delincuencia y la violencia son un grave freno para el desarrollo y el bienestar de nuestras sociedades, y son un desafío para el fortalecimiento institucional de nuestros Estado, refirió.
Finalmente, comentó que esta reunión se debe dedicar a todas las víctimas de este flagelo y a todos aquellos que han obrado por combatirlo. Y no se debe permitir que la delincuencia organizada transnacional amenace a los pueblos y gobiernos, "y unámonos para avanzar en el mejoramiento de la seguridad pública en nuestro hemisferio".
El secretario de Seguridad Multidimensional de la Organización de Estados Americanos (OEA), Adam Blackwell, alertó acerca de las amenazas que representa el crimen organizado al imponer candidatos en el Continente Americano. Y afirmó que esas bandas criminales en los procesos electorales, amenazan o, incluso, asesinan candidatos y, en muchos casos, imponiendo a sus propios candidatos.
Resaltó que la anterior situación es una expresión más del riesgo que impone la delincuencia organizada sobre la preservación de las instituciones democráticas.
Durante su participación en la inauguración de la Reunión Hemisférica de Alto Nivel contra la Delincuencia Organizada Transnacional, sostuvo que la corrupción, producto de actividades delincuenciales, contamina tanto el sector público como el privado.
Expresó que un tercio de los habitantes de América Latina y el Caribe fueron víctimas de algún delito. Lo que significa que más de 357,000 personas murieron, de manera violenta, de todo el continente.
"Esta fría estadística no debe, sin embargo, ocultar una realidad mucho más dramática, el costo humano, el costo socioeconómico, el costo político", citó.
Blackwell resaltó que la delincuencia y la violencia son un grave freno para el desarrollo y bienestar de las sociedades, y son un desafío para el desarrollo institucional de los estados de la región.
Citó que el número de homicidios dolosos en 2010 ascendió a casi 150,000 casos, y 75 por ciento de estos homicidios se cometen con armas de fuego, lo que señala un desafortunado liderazgo para las Américas, siendo el Continente Americano la región del mundo en la que se cometen más homicidios por arma de fuego.
De ahí que acusó que la delincuencia organizada transnacional es, gran medida, responsable de esta situación, por ser el motor principal del tráfico ilícito de drogas, de armas, de la trata y tráfico ilícito de personas.
Asimismo, advirtió que en muchos países de América Latina, la delincuencia organizada amenaza importantes áreas de actividad económica como el turismo, la producción agraria, y llega a afectar el control territorial del Estado, dejando zonas geográficas enteras en manos de bandas criminales, las cuales tienden a alterar los procesos institucionales democráticos y actúan como agentes corruptores en instituciones públicas y privadas.
La delincuencia y la violencia son un grave freno para el desarrollo y el bienestar de nuestras sociedades, y son un desafío para el fortalecimiento institucional de nuestros Estado, refirió.
Finalmente, comentó que esta reunión se debe dedicar a todas las víctimas de este flagelo y a todos aquellos que han obrado por combatirlo. Y no se debe permitir que la delincuencia organizada transnacional amenace a los pueblos y gobiernos, "y unámonos para avanzar en el mejoramiento de la seguridad pública en nuestro hemisferio".
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