*Mañana, la imagen urbana no será muy diferente, pues ahí estarán los limpiaparabrisas o vendedores de chicles, entre sus mil y una ocupaciones, además de los que padecen alguna adicción o enfrentan violencia
Por: J. Adalberto Villasana
Sus sonrisas iluminan la ciudad, pero no viven en las mejores condiciones ni disfrutan su infancia "como debería ser", dirían las abuelas. Y es que miles de niños pasarán su día en el trabajo, con el acordeón en las manos, de limpiaparabrisas o payasitos en las esquinas.
La imagen urbana de este Día del Niño no será muy diferente a la de otros momentos; en las calles estarán los niños limpiaparabrisas, los vendedores de chicles en las esquinas, y en el peor de los casos los que padecen alguna adicción.
Sus edades oscilan de los 6 a los 12 años y todos tienen que trabajar para comer.
Algunos acompañan a sus padres en el andar por las calles, pero muchos otros se ganan la vida solos.
Deberían estudiar y sus padres tener oportunidades, pero están en la calle; trabajan y a su manera se divierte, sonríen.
Por otra parte, se encuentran en un entorno hostil, así, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) ha señalado preocupación por el incremento de la violencia en la vida de las personas menores de 18 años de edad.
Un tema a destacar es el alto número de homicidios dolosos de que han sido víctimas niños y adolescentes en México, en el marco de la lucha contra el crimen organizado.
Ante ello, como parte de la campaña Infancia sin Violencia, Redim presentará en breve un Mapa Georreferencial sobre el impacto de la violencia contra niños y adolescentes en México, en el que se podrán observar datos oficiales y datos recopilados por Redim a través de una consulta hemerográfica; además de que a partir de la creación de este mapa se invitará a la sociedad mexicana a realizar reportes ciudadanos que aporten información valiosa que dé a conocer los niveles de violencia que vive la infancia en el país.
Por: J. Adalberto Villasana
Sus sonrisas iluminan la ciudad, pero no viven en las mejores condiciones ni disfrutan su infancia "como debería ser", dirían las abuelas. Y es que miles de niños pasarán su día en el trabajo, con el acordeón en las manos, de limpiaparabrisas o payasitos en las esquinas.
La imagen urbana de este Día del Niño no será muy diferente a la de otros momentos; en las calles estarán los niños limpiaparabrisas, los vendedores de chicles en las esquinas, y en el peor de los casos los que padecen alguna adicción.
Sus edades oscilan de los 6 a los 12 años y todos tienen que trabajar para comer.
Algunos acompañan a sus padres en el andar por las calles, pero muchos otros se ganan la vida solos.
Deberían estudiar y sus padres tener oportunidades, pero están en la calle; trabajan y a su manera se divierte, sonríen.
Por otra parte, se encuentran en un entorno hostil, así, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) ha señalado preocupación por el incremento de la violencia en la vida de las personas menores de 18 años de edad.
Un tema a destacar es el alto número de homicidios dolosos de que han sido víctimas niños y adolescentes en México, en el marco de la lucha contra el crimen organizado.
Ante ello, como parte de la campaña Infancia sin Violencia, Redim presentará en breve un Mapa Georreferencial sobre el impacto de la violencia contra niños y adolescentes en México, en el que se podrán observar datos oficiales y datos recopilados por Redim a través de una consulta hemerográfica; además de que a partir de la creación de este mapa se invitará a la sociedad mexicana a realizar reportes ciudadanos que aporten información valiosa que dé a conocer los niveles de violencia que vive la infancia en el país.
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