Noel F. Alvarado.
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Al conmemorar el 98 Aniversario de la Defensa Heroica del Puerto de Veracruz y juramento a la bandera de los cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar, generación 2011-2016, el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, de manera categórica expresó que mientras él sea el comandante supremo de las fuerzas armadas de México, no se le cederá la plaza a ningún enemigo de México, porque México no se rinde.
El Jefe del Ejecutivo Federal, se dirigió a los cadetes y, agregó: "hoy los mexicanos estamos luchando por la seguridad de las familias y la tranquilidad de los ciudadanos"
Ante la presencia de importantes personalidades del gabinete presidencial, de importantes personalidades del Estado, invitados especiales y los cadetes, el jefe del Ejecutivo Federal, textualmente expresó: "no estamos dispuestos a cederle la plaza a ningún enemigo. México, no se rinde, y no se rendirá, antes bien avanzará contundentemente hasta la victoria. No claudicaremos en la protección de la población y en la defensa de las instituciones".
El Presidente Felipe Calderón advirtió que mientras sea el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y presidente, "no titubearemos en la lucha contra los enemigos de México, no daremos tregua, ni cuartel a los criminales".
En el poblado de Antonio Lizardo, el mandatario encabezó la ceremonia conmemorativa del 98 Aniversario de la Defensa Heroica del puerto de Veracruz y juramento a la bandera de los cadetes de primer año de la Heroica Escuela Naval Militar, generación 2011-2016.
Acompañado de su esposa Margarita Zavala, del secretario de la Marina, Francisco Saynez y del gobernador de Veracruz, Javier Duarte, el presidente Felipe Calderón dijo a los cadetes: "hoy los mexicanos estamos luchando por la seguridad de las familias y la tranquilidad de los ciudadanos, estamos luchando y construyendo el México seguro, el México justo, el México próspero al que aspiramos".
Señaló que "por eso nos enfrentamos con determinación a quienes pretenden impedir el arribo de ese México anhelado, criminales viles y desalmados, delincuentes que sabemos, no tienen reparo en secuestrar y extorsionar y que no dudan en asesinar a quien no se esclaviza a sus caprichos. Violencia criminal lo sabemos, crece en la medida en que el Estado no le hace frente y se traduce, entonces, ante el abandono, en angustia y dolor para muchas familias y comunidades".
Asimismo, dijo a los alumnos que "ustedes están en la primera línea de batalla, de defensa de la gente, de defensa del pueblo, de las familias más pobres, trabajadoras y atribuladas de nuestro México y de Veracruz. Con espíritu de cuerpo cada marino ha puesto en esta noble labor todo su arrojo, toda su entrega, toda su capacidad, en algunos casos a costa de su propia vida".
Aseguró que ante la amenaza de los criminales "que lastiman a la población respondemos con lo mejor que tenemos: la Marina, Ejército y Policía Federal". El jefe del Ejecutivo también destacó la labor de la Marina en los diferentes escenarios en los que se ha visto inmerso el país como catástrofes naturales y sociales, como la violencia.
"Ante huracanes, inundaciones, terremotos o la amenaza de delincuentes han mostrado siempre espíritu generoso, solidario y patriota para defender al indefenso, para ayudar al necesitado", indicó.
Durante el evento Calderón solicitó guardar un minuto de silencio en memoria de los marinos caídos en acción y además se congratuló del impulso para que las mujeres se integren a las fuerzas armadas.
Ahí, el secretario de Marina Armada de México, Francisco Saynes Mendoza expresó: "lo que el pueblo veracruzano y el personal de la Armada vivió, aquél 21 de abril de 1914, fue un ejemplo claro de unión, solidaridad, coraje y compromiso, con el objetivo común de salvaguardar la soberanía nacional".
Discurso textual: "Las heroicas acciones que aquellos mexicanos realizaron en defensa de la Patria han sido, desde entonces, para quienes integramos esta Institución, el faro que guía el rumbo de la lealtad y del compromiso con los más altos valores a favor del pueblo de México.
Es por ello, que hoy recordamos no solamente a nuestros héroes, que con su ejemplo nos motivan, sino también a esa unidad existe entre sociedad y Fuerzas Armadas que, en conjunto, se dispusieron a enfrentar con valentía y amor a la Patria, a sus enemigos.
La historia nos ha enseñado que a mayor peligro o desafío, mayor unión y respuesta solidaria. Se trata de una mística que robustece y asegura el fortalecimiento de nuestra Nación. Ahora, más allá de las amenazas y riesgos de origen oscuro que atentan contra el bien general, prevalecen las leyes, las tradiciones, el respeto por la vida y la fuerza de los mexicanos. Esto es la unidad nacional.
Nuestra historia refleja el temple que los mexicanos han demostrado ante las amenazas de los invasores. Reconozcamos en ella las acciones que han dado sustento a nuestra soberanía y que hoy, nos motivan a alcanzar los más elevados conceptos éticos que rigen a la conducta humana.
Evocar aquel 21 de abril de 1914 revitaliza nuestras aspiraciones como mexicanos, nos hace testigos del compromiso adquirido con la Patria de esta Generación de Cadetes, quienes hoy juran lealtad a nuestra Bandera Nacional. Jurar Bandera representa el más sublime compromiso que jóvenes mexicanos asumen, por voluntad propia, en defensa de la Nación que los vio nacer.
Simboliza contraer la responsabilidad de ser mujeres y hombres leales, tanto a sus principios como a sus valores éticos y morales. El Teniente José Azueta Abad y el Cadete Virgilio Uribe Robles, dos marinos formados en este Heroico Plantel, con sus compañeros de aulas y el noble pueblo veracruzano, dieron muestra de coraje, valentía y sacrificio al hacer patente el compromiso de salvaguardar la soberanía de la Nación y consolidar la libertad de su Patria.
Jóvenes Cadetes que hoy juran Bandera, corresponde a ustedes mantenerse en el rumbo que, por convicción propia, se han trazado. Con orgullo y dignidad perseveren en aportar lo mejor de cada uno para el engrandecimiento del México que todos queremos. A solo unos meses de haberse iniciado en la carrera de las armas, hoy, manifiestan un compromiso que exige de total vocación de servicio ante sus compatriotas.
A partir de hoy, duplicarán su esfuerzo dentro de las aulas de este Heroico Plantel, ya que es aquí, en donde, además de los conocimientos y los principios que rigen su actuación académica, recibirán los elementos formativos necesarios para integrarse como dignos Oficiales de la Armada de México.
La senda que han emprendido es dura y exigente, difícil y no exenta de riesgos, pero estoy seguro que llegarán hasta el final, y concretarán la mata que se han planteado. Recuerden que tienen la obligación y el compromiso de mantenerse a la vanguardia, de ser un ejemplo digno para las futuras generaciones de marinos.
La Patria espera de ustedes el cabal cumplimiento de la promesa que en esta fecha realizan. No la defrauden, honren por siempre este crisol, veta renovable del Marino Militar. Honren a sus familias con los actos irreprensibles de su vida diaria, enaltezcan a sus superiores con el desempeño intachable que caracteriza a las mujeres y hombres de mar.
Al dirigirse al pueblo de México, el secretario de Marina Armada de México, expresó: "sus hijos e hijas han expresado una voluntad que marcará sus vidas por siempre, ello debe ser motivo de regocijo, porque complementan ese tránsito a la madurez que implica tomar con responsabilidad, decisiones trascendentes que consolidan su formación como Cadete Naval.
Gracias por depositar su confianza en esta Institución. La Heroica Escuela Naval Militar juega un papel determinante en la formación profesional de los futuros oficiales de la
Armada de México, que con su inquebrantable actitud de servicio y amor a la Patria, guiarán a las diferentes unidades operativas y logísticas hacia la culminación de estrategias navales que garanticen el bien común del pueblo de México.
Corresponde al personal académico, de este heroico plantel, desempeñarse con esmero y ser un ejemplo a seguir, pues los conocimientos que trasmitan serán el cimiento de una íntegra educación que, con el paso de los años, habrá de representar los dividendos.
Jóvenes Cadetes, queda en ustedes buscar la excelencia en todo lo que realicen; háganse merecedores de esa distinción mediante la entrega de resultados firmes y tangibles, pues sólo mediante esa actitud propositiva fomentaran la cohesión con la sociedad y ratificarán nuestro compromiso de servir a México".
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