Noel F. Alvarado.
Ocho policías de la Fuerza Civil de Nuevo León, fueron detenidos y arraigados por autoridades ministeriales de la Procuraduría General de Justicia del Estado, luego de ser denunciados –por una compañera uniformada- de haber atacado sexualmente a dos menores de edad. Tres de ellos son acusados del delito de violación y seis más de encubrir el ilícito. Uno de éstos se encuentra prófugo de la justicia, por lo que sigue siendo buscado por las autoridades policiacas del Gobierno del Estado.
Una mujer policía de la Fuerza Civil de Nuevo León denunció a tres compañeros de violar a dos menores de edad en marzo pasado y a seis más de encubrir el ataque, por lo que ocho fueron arraigados.
La investigación de la procuraduría de Justicia estatal revela que los uniformados que consumaron el ultraje son Salvador Salinas Zermeño, Abdón Vázquez Martínez y un tercer oficial que se encuentra prófugo, del cual no se dio a conocer el nombre.
En tanto, los uniformados acusados del delito de encubrimiento son Jorge Martínez Ramírez, Diego Reyes Rodríguez, Jesús Reyna Martínez, Rubén Darío Ochoa García, David Moisés García Sauceda y otra mujer policía identificada como Ana Lucía García Tristán.
Autoridades cercanas a las investigaciones revelaron que la denuncia fue presentada por una mujer policía que presenció el abuso y decidió denunciarlo ante sus superiores. En la denuncia de la mujer policía se detalla que la noche del pasado 17 de marzo, durante un patrullaje que realizaban por la zona norte de Monterrey, encontraron a dos jovencitas y comenzaron a revisarlas.
Sin embargo, los elementos a cargo del operativo llevaron a las menores hasta un terreno baldío, donde Salvador Salinas Zermeño, Abdón Vázquez Martínez y el oficial prófugo las obligaron a sostener relaciones sexuales dentro de una patrulla.
Luego de la violación liberaron a las dos jóvenes y reiniciaron el patrullaje por el sector. Sin embargo, la mujer policía los denunció. Las autoridades estales encontraron a las dos menores, quienes confirmaron el ataque y delataron a sus agresores. Los dos menores aseguraron que hay más jovencitas que han sido abusadas sexualmente por elementos policiacos, pero no denuncian por temor.
El caso generó molestia en el gobierno del estado. De hecho, el gobernador Rodrigo Medina de la Cruz dijo que habrá un "castigo ejemplar" para los responsables y consideró la acusación como una "traición doble" a la Fuerza Civil del estado.
Habrá un "castigo ejemplar, porque queremos que sus demás compañeros se den cuenta que si hay un mal comportamiento, incluso la comisión de un delito, como pudiera ser este caso, se va a castigar al máximo.
"Para nosotros es traición doble, porque estamos haciendo un esfuerzo extraordinario para reclutar (a buenos policías) y eso nos ha costado mucho tiempo y muchos recursos públicos", dijo el mandatario.
"Hemos invertido una gran cantidad de recursos para traer la mayor cantidad de gente, les estamos dando un uniforme y una placa, una responsabilidad para que después salgan con este tipo de situaciones que no vamos a permitir", concluyó el funcionario estatal.
Los ocho uniformados se encuentran en la casa del arraigo estatal, mientras el agente del Ministerio Público reúne elementos suficientes para fortalecer la consignación. En tanto, el operativo para detener al oficial prófugo se amplió.
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