Noel F. Alvarado.
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Para la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el Doctor Raúl Plascencia Villanueva, es necesario garantizar que las comunidades indígenas tengan acceso a servicios de salud eficientes, oportunos, gratuitos y se cumpla con el abasto de medicamentos necesario.
Este grupo de la población constantemente sufre de rezagos en esta materia, así como en educación, empleo y seguridad social, por lo que todos los sectores deben redoblar esfuerzos para que obtengan una vida digna.
La CNDH tiene como una de sus tareas fundamentales promover y difundir los derechos humanos de estos pueblos, entre ellos el de la salud. Ha realizado en todo el país 497 actividades de capacitación en la materia, como talleres, cursos, seminarios y foros, contando con 34 mil 826 asistentes.
Personal de este Organismo nacional autónomo visitó comunidades indígenas para brindar pláticas dirigidas a sus habitantes y estudiantes y distribuyó 108 mil 235 ejemplares impresos entre ellos la cartilla "El derecho a la salud de los pueblos indígenas".
Datos oficiales indican que este grupo en situación de vulnerabilidad está compuesto por 15.7 millones de personas; 5.4 millones viven en pobreza y de ellos, casi tres millones en condiciones de pobreza extrema; de este total, sólo el 29 por ciento tiene acceso a algún servicio de salud.
El aislamiento geográfico y la dispersión de la mayoría de estas comunidades, la lejanía de las clínicas y hospitales, la falta de personal médico, equipamiento y medicinas son factores que generan grandes carencias en la atención médica de los integrantes de los pueblos indígenas. La escasez de recursos económicos les impide trasladarse de sus lugares de origen para ser atendidos en centros médicos.
La CNDH refrenda el compromiso de seguir trabajando para que los pueblos indígenas del país conozcan y hagan valer su derecho a la protección de la salud
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