Por: Noel F. Alvarado.
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Josué Adrián Arellano Salazar, de 27 años de edad, fue asesinado a balazos en el pecho, por dos sujetos, quienes lo interceptaron al salir de su domicilio en el Barrio Bravo de Tepito localizado en la Colonia Morelos.
En la escena del crimen contra este hombre, peritos y autoridades ministeriales y de Investigación, encontraron un casquillo percutido de arma de fuego calibre .380, el cual es analizado en los laboratorios de la Coordinación General de Servicios Periciales en busca de evidencias.
Por la forma en que fue cometido este asesinato, los encargados de las investigaciones presumen que el crimen se debe a una venganza; sin embargo, será con forme avancen las pesquisas cuando se conozcan los motivos reales por los que fue ultimado este hombre.
Como parte de las pesquisas, agentes de la Policía Investigadora del DF, interrogan a familiares, amigos, vecinos conocidos del ahora occiso, Josué Adrián Arellano Salazar, a fin de establecer si éste tenía problemas con alguien que tuviera motivos para asesinarlo.
De acuerdo a la versión de algunos testigos, la mañana de este lunes, Josué Adrián Arellano Salazar, salía de su domicilio ubicado en la calle de Panaderos, casi esquina con Anillo de Circunvalación en la Colonia Morelos del perímetro de la delegación Venustiano Carranza.
En esos momentos fue interceptado por dos sujetos, uno de los cuales sacó una arma de fuego y le disparó a corta distancia. Uno de los proyectiles de le incrustó en el pecho, por lo que inmediatamente se desvaneció.
Mientras que los homicidas escapaban, algunos testigos de solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Nada pudieron hacer los paramédicos de la Cruz Roja, debido a que cuando revisaron el cuerpo de este hombre, diagnosticaron que ya había dejado de existir a consecuencia de la herida de bala.
Agentes de la Policía Investigadora y uniformados de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, implementaron un operativo en una amplia zona; sin embargo, no lograron detectar a los criminales, por lo que las pesquisas continúan en un intento por localizar y detener a los homicidas.
El cadáver de Josué Adrián Arellano Salazar, de 27 años de edad, quien quedó sobre la banqueta y una vez que los peritos y el MP, realizaron la inspección ocular, el cadáver fue trasladado al anfiteatro delegacional, donde se continúa con las pesquisas.
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