Ajuste de cuentas

Por: Raúl Ma­cías, LA PRENSA

En lo que se per­fi­la co­mo un ajus­te de cuen­tas, el cuer­po de un hom­bre de apro­xi­ma­da­men­te 40 años de edad se en­con­tra­ba en el in­te­rior de un par­que lo­ca­li­za­do en la Co­lo­nia Ejér­ci­to de Orien­te, en Iz­ta­pa­la­pa. Cuan­do fue re­vi­sa­do, se in­for­mó que te­nía un dis­pa­ro de ar­ma de fue­go en la ca­ra, por lo que es­to quie­re de­cir que le dis­pa­ra­ron a "bo­ca de ja­rro".

Los ve­ci­nos de la ca­lle Juan L. En­rí­quez y Fuer­te de Lo­re­to, en la re­fe­ri­da co­lo­nia, fue­ron quie­nes die­ron avi­so a la po­li­cía, to­da vez que ellos es­cu­cha­ron el dis­pa­ro y que pos­te­rior­men­te vie­ron huir del lu­gar a un su­je­to, pe­ro que les fue im­po­si­ble ver sus fac­cio­nes, por lo que se in­ves­ti­ga si hay al­gu­nas cá­ma­ras de se­gu­ri­dad que pue­dan dar con el res­pon­sa­ble del cri­men.

De acuer­do a las pri­me­ras pes­qui­sas, el hom­bre has­ta el mo­men­to des­co­no­ci­do se en­con­tra­ba en el in­te­rior del par­que cuan­do de pron­to se le acer­có un su­je­to, y que por la for­ma tan ar­te­ra con que co­me­tió el cri­men, sin me­diar pa­la­bra lle­gó y le dis­pa­ró en la ca­ra, lo que de in­me­dia­to le qui­tó la vi­da, pa­ra des­pués huir del lu­gar del cri­men y de­jar el cuer­po en me­dio de un char­co de san­gre.

Tras es­cu­char la de­to­na­ción, los ve­ci­nos in­for­ma­ron a la Se­cre­ta­ría de Se­gu­ri­dad Pú­bli­ca lo­cal, y en po­cos mi­nu­tos arri­ba­ron al lu­gar de los he­chos, y mien­tras que uno de los po­li­cías re­vi­sa­ba el cuer­po del in­for­tu­na­do hom­bre, otros ele­men­tos más "pei­na­ron" la zo­na en bus­ca del cri­mi­nal, pe­ro de­sa­for­tu­na­da­men­te no lo­gra­ron en­con­trar­lo, por lo que re­gre­sa­ron don­de es­ta­ba el aho­ra oc­ci­so.

Fue en­ton­ces que se co­men­za­ron a rea­li­zar las in­ves­ti­ga­cio­nes ocu­la­res en el lu­gar, y se des­cu­brió a un cos­ta­do del cuer­po del fa­lle­ci­do, el car­tu­cho per­cu­ti­do de la ba­la que le qui­tó al exis­ten­cia, y al pa­re­cer el cri­mi­nal de­jó una pis­ta y se es­pe­ra en bre­ve po­der­lo de­te­ner. El agen­te del mi­nis­te­rio pú­bli­co, es­ta­ble­ció que por la for­ma en co­mo ocu­rrie­ron los he­chos se tra­tó de un ajus­te de cuen­tas.

Sin em­bar­go, se­rá en las pró­xi­mas ho­ras cuan­do se re­ve­len al­gu­nos da­tos so­bre la pis­ta del cri­mi­nal y sea pre­sen­ta­do an­te el MP y lle­va­do al re­clu­so­rio en tur­no, por­que de acuer­do a agen­tes de la Po­li­cía de In­ves­ti­ga­ción, uno de los ve­ci­nos dio una pis­ta que ya es in­ves­ti­ga­da.