Por: Noel F. Alvarado.
El dirigente nacional de Fuerza Democrática, Víctor Hugo Lobo Román, denunció que la voracidad política de René Bejarano Martínez y Francisco Chíguil Figueroa los ha llevado al grado de pretender romper la tranquilidad de la Delegación Gustavo A. Madero en busca de chantajear a la autoridad para conseguir posiciones políticas en la próxima administración local.
Enérgico, el diputado electo por el IV Distrito Local e integrante de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal dejó en claro que en Gustavo A. Madero no caben los chantajistas que por años han lucrado con las siglas del PRD sin tener más fuerza electoral, sólo la ambición desmedida, la manipulación y el timo.
"Nadie que se diga de izquierda puede recurrir a las argucias y a las trampas políticas a las que por años hemos combatido", sentenció Lobo Román al sostener que ambos personajes, de oscuro pasado, hoy se alían para buscar posiciones que no lograron tener en las urnas.
Basta recordar que René Bejarano Martínez afectó a la imagen del Partido con los video escándalos donde aparece guardando fajos de billetes y hasta las ligas. Francisco Chíguil también aportó su cuota de descrédito al partido con el caso New´s Divine y la reapertura de ese antro de vicio que el autorizó y avaló con la firma donde levantan los sellos de clausura, y que dio como resultado la muerte de 12 personas, caso que aún sigue pendiente judicialmente.
En Gustavo A. Madero, el Partido obtuvo una votación que nunca antes se había visto de casi 400 mil sufragios y ello demuestra que al gobierno lo avala una fuerza ciudadana importante que no permitirá la entrada de estos dos personajes que han denigrado al PRD y a su militancia.
Indicó que los acuerdos a los que se llegó con todos los movimientos han sido plenamente respetados y se han cumplido a cabalidad, la prueba de ello es que los hermanos de ambos (Elio Bejarano y Saúl Chíguil) ocupan las Direcciones de Desarrollo Delegacional y Obras, respectivamente.
Asimismo, comentó que el arbitrario cierre de calles un pequeño grupo de personas manipuladas y engañadas con la idea de apoyar el movimiento de Andrés Manuel López Obrador, en una delegación tranquila donde se goza de gobernabilidad, es un abierto acto de provocación y falta de respeto no tan sólo a las autoridades locales, sino más aún a la propia ciudadanía que ha manifestado su intención de vivir en armonía.
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