Por Enrique G. Hernández.
Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, validó el triunfo de Enrique peña Nieto, el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, aseguró que el proceso de transición dará inició cuando el Presidente Felipe Calderón y el Presidente electo, Enrique Peña Nieto, se reúnan en los próximos días, y en donde se hará énfasis en la necesidad de continuar con la estrategia de seguridad.
En conferencia de medios, el encargado de la política interna del país, sostuvo que el gobierno federal está listo para iniciar los trabajos con el equipo que designe el Presidente electo, y adelanto que para la transición, anunció se establecerá un fideicomiso.
Recalco que se busca tener una transición que sea útil para México, que le permita al gobierno entrante contar con la información necesaria para el ejercicio de sus funciones, a partir del primero de diciembre, "y en esa medida estaremos atentos a las instrucciones del Presidente Calderón para la organización del propio equipo de transición".
Poiré Romero sostuvo que una de las tareas que deberán continuar por parte de la entrante administración, es continuar con el trabajo de combate al crimen y depuración de los cuerpos policiacos, al tiempo que recordó que la posición del gobierno de la República es muy clara, y es pública, y esa posición es que por supuesto con el grado de detalle que amerite, y en el ámbito de las reuniones de trabajo que se vayan identificando haremos saber al próximo gobierno, que es indispensable combatir a los criminales, es indispensable modernizar y transformar las instituciones de justicia.
Esto, dijo, desde el policía de crucero más modesto hasta el investigador más avezado pasando por el MP y la modernización del sistema de justicia penal.
No obstante, advirtió que este gobierno se caracterizó por propiciar el diálogo y la creación de acuerdos y recordó que al inicio de la administración, el país atravesaba circunstancias políticas adversas, con niveles de polarización altos, lo que dificultaba el diálogo, lo cual se logró revertir.
Adelantó que, en el transcurso de esta semana, el presidente Felipe Calderón se reunirá con el mandatario electo, Enrique Peña Nieto, para detallar dicho proceso. "A partir de la reunión se tomarán decisiones de qué van a hacer".
El funcionario además revivió el 1 de diciembre de 2006, cuando Felipe Calderón tomó protesta como Presidente de México y pidió recordar la circunstancia política de ese año, "los niveles de polarización y la percepción de dificultad en el diálogo".
En este sentido, Poiré recordó iniciativas de ley y reformas propuestas y aprobadas durante la administración que termina en unos meses. "Una semana después (de la toma de protesta), casi por unanimidad, se aprobó la Ley de egresos y presupuestos para el año siguiente y así se fue haciendo en años siguientes".
Por ello, aseguró que, durante la administración de Calderón, se lograron reformas "verdaderamente muy trascendentes" y enlistó la hacendaria, energética y de derechos humanos como las más importantes.
Defendió las iniciativas preferentes, enviadas junto con el último Informe al Congreso. "La Ley laboral (...) y una Ley de contabilidad gubernamental, que nos permita tener mayor transparencia", subrayó en otro punto de la conferencia.
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