Por Armando Maceda
Con la reforma a la Ley General de Contabilidad Gubernamental se irán cerrando al sistema espacios a la corrupción y a la discrecionalidad en el ejercicio de los recursos públicos, pues los 3 órdenes de gobierno tendrán la obligación de reflejar su situación financiera así como los entes públicos los resultados y los cambios en su patrimonio, afirmó la diputada de Nueva alianza, María Sanjuana cerda.
"Se fortalecerá el sistema de transparencia y rendición de cuentas como una forma de consolidar la democracia y se tendrán mayores herramientas de participación ciudadana", expresó.
Aclaró que la propuesta de Nueva Alianza, incluida en el dictamen, para la participación de organismos como la Auditoría Superior de la Federación en el proceso de evaluación y aplicación de esta Ley, es porque las atribuciones y la óptica del ente de fiscalización superior de la Cámara de Diputados aportan elementos de confianza y control.
Aunque son muchas las bondades de la reforma aprobada, la legisladora estableció algunos temas pendientes, como la prohibición de realizar traspasos de recursos entre las cuentas bancarias de distintos fondos de aportaciones federales o programas, aunque en la Iniciativa Preferente sí la contemplaba, fue eliminada en el Senado.
"Es cierto que el ejercicio de los recursos requiere alguna flexibilidad; pero también es cierto que esta libertad de traspasar recursos de una cuenta a otra, puede generar situaciones de descontrol y opacidad", argumentó.
Dijo que un punto destacable para la sociedad es la vigilancia, entre otros temas, en materia de endeudamiento público, ningún estado, municipio o el Distrito Federal, aduzcan legislaciones o tratamientos especiales para practicar una política de deuda pública sin límites ni control.
Agregó que este es un paso importante, pero se debe avanzar hacia una etapa histórica donde la corrupción, el despilfarro, la ineficiencia, la impunidad y la insensibilidad de los servidores públicos se combatan con decisión y sin consideraciones de ningún tipo, por que sólo así, con una democracia transparente, fiscalizada y verdaderamente representativa, México se convertirá en un país más justo y moderno.
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