Por: Armando Maceda
Ante el incremento de robo de cable de cobre de electricidad para ser comercializado, el diputado del PRI Javier Guevara González propuso equiparar este delito al de sabotaje, con lo que podría ser penalizado de 2 a 20 años de prisión, además de castigar el hurto de cualquier otro material o componente, mediante el cual se preste un servicio público.
En la actualidad, argumentó, la sustracción de cable o cualquier otro material utilizado para prestar un servicio público es considerado como robo simple; por lo que, es necesario que dicha conducta se tipifique como un delito mayor, a través de una reforma al artículo 10 del Código Penal Federal.
Reveló que "la elevada demanda de cobre a nivel mundial ha tenido repercusiones negativas, principalmente reflejadas en el robo de conductores eléctricos de cobre, mismos que funcionan para prestar el servicio de alumbrado público, de conducción de energía eléctrica y todavía, de comunicaciones".
Dijo que esta conducta delictiva representa pérdidas millonarias para el gobierno federal, los gobiernos estatales y los municipales, que se ven obligados a reparar continuamente los daños, a fin de poder seguir brindando el servicio de alumbrado público.
Guevara González precisó que no sólo se están robando el cobre, sino también otros materiales o aleaciones como el fierro, aluminio, acero y níquel, que por su valor comercial, también son hurtados de la vía pública o bienes inmuebles públicos, con el fin de ser comercializados.
En este sentido, reiteró que las consecuencias de este tipo de ilícitos resulta aún más problemático de lo que parece, porque cuando alguien sustrae estos bienes metálicos, entorpece o interrumpe un servicio público, que debe equipararse al delito de sabotaje, establecido en el citado artículo del Código Penal Federal.
Con la aprobación de esta iniciativa, anticipó el diputado Javier Guevara González, se establecerán mayores elementos disuasivos para los delincuentes y también se corresponsabilizará de este delito, a quienes con su actividad, alientan el mercado negro de los metales mencionados.
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