Por: Patricia Carrasco
La Iglesia Católica mexicana externó su sorpresa e impresión por el anuncio del Papa Benedicto XVI de renunciar a su pontificado a partir del 28 de febrero a las 20:00 horas, horario de Roma, por lo que invitó a los mexicanos y a todos los hombres de buena voluntad a hacer una oración para que "Dios ilumine" a los cardenales electores que elegirán al "sucesor de San Pedro", lo cual podría ocurrir a fines de marzo o principios de abril. Fecha en que se dirá "habemus Papa".
En conferencia de prensa, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Eugenio Lira Rugarcía, sostuvo que la decisión del Papa Benedicto XVI, fortalece la fe. Y esa decisión no la tomaba un Papa, desde hace 600 años.
Asimismo, la conferencia de obispos mexicanos consideró que fue una "decisión honesta" la que tomó el Papa Benedicto XVI, e invitó "a todos los católicos de México" a recibirla "con la oración".
Sin querer tomar partido o hablar de algún candidato, el prelado comentó: "sólo Dios sabe quién será el nuevo Papa".
Explicó que después del 28 de febrero a las 20:00 horas se queda en el Vaticano, "la sede vacante", por lo que deberá convocarse el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
"Para que los cardenales preparen todo lo necesario y se tenga la elección de un nuevo Sumo Pontífice", indicó.
Argumentó que Benedicto XVI fue un Papa honesto, transparente y que tomó decisiones fuertes en casos como el de la pederastia.
"A Joseph Ratzinger no le tembló la mano al tomar decisiones claras en casos de filtración de documentos del Vaticano".
El también obispo auxiliar de Puebla afirmó que el Papa Benedicto XVI no fue un encubridor de pederastas; al contrario, fue "implacable y nunca le dio carta a la justicia, él la exigió".
Citó que siempre ha sido congruente con sus actos y sus decisiones han sido firmes, "reconocido por su gran capacidad intelectual, académica y culturalmente", además que su legado es su gran testimonio que siempre se conduce con la verdad.
"El Papa está lúcido, espiritual, mental e intelectualmente, pero en lo físico ya tienen más dificultades", indicó.
También subrayó la humildad que tuvo Benedicto XVI al anunciar su renuncia, durante un consistorio ordinario que celebró ante cardenales de la Curia Romana, tras reflexionar ante Dios sabiendo que estaba experimentando una debilidad en su fuerza física producto de su edad.
Sonriente y con buen ánimo, monseñor Lira Rugarcía agradeció además la labor pastoral de Benedicto XVI durante los casi ocho años en los que estuvo al frente de la Iglesia Católica y confió en que "Dios ilumine" a los obispos electores de su sucesor.
Acerca del proceso que sucede a la dimisión, el obispo auxiliar detalló que los cardenales tienen hasta el 20 de marzo para iniciar el próximo consistorio en donde se deberá elegir al próximo Papa.
Dijo que este día también se celebra la memoria de Nuestra Señora de Lourdes, la jornada mundial del enfermo, se dio el anuncio de la abdicación del Sumo Pontífice, "considerando que en los últimos meses ha experimentado una disminución de sus fuerzas físicas ha determinado libremente renunciar a su supremo pontificado".
El secretario de la CEM comentó que tuvo la oportunidad de hablar del tema con el cardenal Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado y con Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México.
Igualmente resaltó los viajes pastorales que realizó el Papa Benedicto XVI, entre ellos la sorpresiva visita que hizo a México en marzo de 2012.
Monseñor Lira recordó que Benedicto XVI renunció libremente al cargo, por avanzada edad y disminución de sus capacidades físicas.
Posteriormente en un comunicado, los más de cien obispos mexicanos encomendaron a Santa María de Guadalupe al Santo Padre, a la Iglesia universal, a la Iglesia que peregrina en México, y la elección del nuevo Vicario de Cristo.
SEDE VACANTE Y ELECCION DEL NUEVO SUMO PONTIFICE
Cuando queda vacante la sede apostólica, a partir del 28 de febrero a las 20:00 horas, tiempo de Roma. El gobierno de la Iglesia se confía a los cardenales, los cuales van a constituir dos clases de congregaciones, una general para tratar los asuntos más importantes y otra particular para los asuntos ordinarios.
Esta particular está constituida por el cardenal camarlengo, Tarcisio Bertone, actual Secretario de Estado del Vaticano, y tres cardenales que son elegidos por sorteo, cada tercer día.
Se van a reunir diariamente ambas congregaciones de cardenales y se va a convocar a la elección del nuevo Sumo Pontífice por parte del decano del colegio cardenalicio.
Una vez que se presenta la sede vacante, los cardenales que ya están en Roma, deben esperar 15 días, a que los cardenales electores de fuera lleguen al Vaticano.
Pasados 20 días desde el inicio de la sede vacante, todos los cardenales electores presentes, están obligados a proceder a la elección, convocados por el decano.
Van a recibir el adomus Santa Martha y comenzarán con la misa, prolijeando Pontífice en la Basílica Vaticana, después harán una procesión hasta la Capilla Sixtina, donde se llevarán a cabo las jornadas de votaciones.
La única manera para elegir Papa es a través del voto directo, de cada uno de los 119 cardenales electores.
A la fecha hay 211 cardenales, pero sólo 119 son electores, los mayores de 80 años ya no tienen derecho a participar en la elección, pero sí en la preparación del cónclave.
En el caso de México, hay tres cardenales que van a poder elegir al nuevo Papa en el Cónclave, se trata del cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM; el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, y al cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara.
JOSEPH RATZINGER
Joseph Ratzinger fue elegido como Papa número 265 de la Iglesia Católica el 19 de abril de 2005, a los 79 años de edad.
Benedicto XVI, nació en Baviera, Alemania, 16 de abril de 1927. Su renuncia se da casi dos meses de cumplir ocho años como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. El Papa alemán cuenta con 85 años de edad.
Es uno de los pontífices electos con mayor edad; es aficionado a Mozart, le gusta tocar el piano, es un gran intelectual y le gustan los gatos.
Ratzinger fue parte de las Juventudes Hitlerianas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la participación era obligatoria. Nunca integró un partido nazi y su familia se opuso al régimen de Adolf Hitler.
Sin embargo, su legado estará marcado por los escándalos de pederastia y su abierta oposición al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo.
SU PERSONALIDAD
Hombre honesto de mirada profunda, no gasta palabras de más, sino va a la esencia, ha sido un hombre abierto, honesto, transparente que ha dicho las cosas como son; hombre de decisiones fuertes, sobre todo en los casos que ha enfrentado la Iglesia como el abuso contra menores, no le ha temblado la mano para actuar con firmeza y no le ha temblado la mano.
Es un hombre coherente con la fe.
CARTA DE SU RENUNCIA
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó la noticia comunicado durante la reunión con los purpurados, que no tenía entre el orden del día cualquier tema relacionado con una supuesta renuncia.
El Papa Benedicto anunció su dimisión con este breve texto:
"Queridísimos hermanos,
os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
"Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
"Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
"Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
"Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los padres cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice.
"Por lo que a mí respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria".
La Iglesia Católica mexicana externó su sorpresa e impresión por el anuncio del Papa Benedicto XVI de renunciar a su pontificado a partir del 28 de febrero a las 20:00 horas, horario de Roma, por lo que invitó a los mexicanos y a todos los hombres de buena voluntad a hacer una oración para que "Dios ilumine" a los cardenales electores que elegirán al "sucesor de San Pedro", lo cual podría ocurrir a fines de marzo o principios de abril. Fecha en que se dirá "habemus Papa".
En conferencia de prensa, el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), monseñor Eugenio Lira Rugarcía, sostuvo que la decisión del Papa Benedicto XVI, fortalece la fe. Y esa decisión no la tomaba un Papa, desde hace 600 años.
Asimismo, la conferencia de obispos mexicanos consideró que fue una "decisión honesta" la que tomó el Papa Benedicto XVI, e invitó "a todos los católicos de México" a recibirla "con la oración".
Sin querer tomar partido o hablar de algún candidato, el prelado comentó: "sólo Dios sabe quién será el nuevo Papa".
Explicó que después del 28 de febrero a las 20:00 horas se queda en el Vaticano, "la sede vacante", por lo que deberá convocarse el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
"Para que los cardenales preparen todo lo necesario y se tenga la elección de un nuevo Sumo Pontífice", indicó.
Argumentó que Benedicto XVI fue un Papa honesto, transparente y que tomó decisiones fuertes en casos como el de la pederastia.
"A Joseph Ratzinger no le tembló la mano al tomar decisiones claras en casos de filtración de documentos del Vaticano".
El también obispo auxiliar de Puebla afirmó que el Papa Benedicto XVI no fue un encubridor de pederastas; al contrario, fue "implacable y nunca le dio carta a la justicia, él la exigió".
Citó que siempre ha sido congruente con sus actos y sus decisiones han sido firmes, "reconocido por su gran capacidad intelectual, académica y culturalmente", además que su legado es su gran testimonio que siempre se conduce con la verdad.
"El Papa está lúcido, espiritual, mental e intelectualmente, pero en lo físico ya tienen más dificultades", indicó.
También subrayó la humildad que tuvo Benedicto XVI al anunciar su renuncia, durante un consistorio ordinario que celebró ante cardenales de la Curia Romana, tras reflexionar ante Dios sabiendo que estaba experimentando una debilidad en su fuerza física producto de su edad.
Sonriente y con buen ánimo, monseñor Lira Rugarcía agradeció además la labor pastoral de Benedicto XVI durante los casi ocho años en los que estuvo al frente de la Iglesia Católica y confió en que "Dios ilumine" a los obispos electores de su sucesor.
Acerca del proceso que sucede a la dimisión, el obispo auxiliar detalló que los cardenales tienen hasta el 20 de marzo para iniciar el próximo consistorio en donde se deberá elegir al próximo Papa.
Dijo que este día también se celebra la memoria de Nuestra Señora de Lourdes, la jornada mundial del enfermo, se dio el anuncio de la abdicación del Sumo Pontífice, "considerando que en los últimos meses ha experimentado una disminución de sus fuerzas físicas ha determinado libremente renunciar a su supremo pontificado".
El secretario de la CEM comentó que tuvo la oportunidad de hablar del tema con el cardenal Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado y con Christophe Pierre, Nuncio Apostólico en México.
Igualmente resaltó los viajes pastorales que realizó el Papa Benedicto XVI, entre ellos la sorpresiva visita que hizo a México en marzo de 2012.
Monseñor Lira recordó que Benedicto XVI renunció libremente al cargo, por avanzada edad y disminución de sus capacidades físicas.
Posteriormente en un comunicado, los más de cien obispos mexicanos encomendaron a Santa María de Guadalupe al Santo Padre, a la Iglesia universal, a la Iglesia que peregrina en México, y la elección del nuevo Vicario de Cristo.
SEDE VACANTE Y ELECCION DEL NUEVO SUMO PONTIFICE
Cuando queda vacante la sede apostólica, a partir del 28 de febrero a las 20:00 horas, tiempo de Roma. El gobierno de la Iglesia se confía a los cardenales, los cuales van a constituir dos clases de congregaciones, una general para tratar los asuntos más importantes y otra particular para los asuntos ordinarios.
Esta particular está constituida por el cardenal camarlengo, Tarcisio Bertone, actual Secretario de Estado del Vaticano, y tres cardenales que son elegidos por sorteo, cada tercer día.
Se van a reunir diariamente ambas congregaciones de cardenales y se va a convocar a la elección del nuevo Sumo Pontífice por parte del decano del colegio cardenalicio.
Una vez que se presenta la sede vacante, los cardenales que ya están en Roma, deben esperar 15 días, a que los cardenales electores de fuera lleguen al Vaticano.
Pasados 20 días desde el inicio de la sede vacante, todos los cardenales electores presentes, están obligados a proceder a la elección, convocados por el decano.
Van a recibir el adomus Santa Martha y comenzarán con la misa, prolijeando Pontífice en la Basílica Vaticana, después harán una procesión hasta la Capilla Sixtina, donde se llevarán a cabo las jornadas de votaciones.
La única manera para elegir Papa es a través del voto directo, de cada uno de los 119 cardenales electores.
A la fecha hay 211 cardenales, pero sólo 119 son electores, los mayores de 80 años ya no tienen derecho a participar en la elección, pero sí en la preparación del cónclave.
En el caso de México, hay tres cardenales que van a poder elegir al nuevo Papa en el Cónclave, se trata del cardenal Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara y presidente de la CEM; el cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, y al cardenal Juan Sandoval Iñiguez, arzobispo emérito de Guadalajara.
JOSEPH RATZINGER
Joseph Ratzinger fue elegido como Papa número 265 de la Iglesia Católica el 19 de abril de 2005, a los 79 años de edad.
Benedicto XVI, nació en Baviera, Alemania, 16 de abril de 1927. Su renuncia se da casi dos meses de cumplir ocho años como Sumo Pontífice de la Iglesia Católica. El Papa alemán cuenta con 85 años de edad.
Es uno de los pontífices electos con mayor edad; es aficionado a Mozart, le gusta tocar el piano, es un gran intelectual y le gustan los gatos.
Ratzinger fue parte de las Juventudes Hitlerianas durante la Segunda Guerra Mundial, cuando la participación era obligatoria. Nunca integró un partido nazi y su familia se opuso al régimen de Adolf Hitler.
Sin embargo, su legado estará marcado por los escándalos de pederastia y su abierta oposición al aborto y al matrimonio entre personas del mismo sexo.
SU PERSONALIDAD
Hombre honesto de mirada profunda, no gasta palabras de más, sino va a la esencia, ha sido un hombre abierto, honesto, transparente que ha dicho las cosas como son; hombre de decisiones fuertes, sobre todo en los casos que ha enfrentado la Iglesia como el abuso contra menores, no le ha temblado la mano para actuar con firmeza y no le ha temblado la mano.
Es un hombre coherente con la fe.
CARTA DE SU RENUNCIA
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, confirmó la noticia comunicado durante la reunión con los purpurados, que no tenía entre el orden del día cualquier tema relacionado con una supuesta renuncia.
El Papa Benedicto anunció su dimisión con este breve texto:
"Queridísimos hermanos,
os he convocado a este Consistorio, no sólo para las tres causas de canonización, sino también para comunicaros una decisión de gran importancia para la vida de la Iglesia. Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino.
"Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando. Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de San Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado.
"Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20:00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.
"Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos.
"Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los padres cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice.
"Por lo que a mí respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria".
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