Por: Noel F. Alvarado, Fotos: Luis A.Barrera
En una acción concertada por un ajuste de cuentas de gente ligada al crimen organizado, el empresario del ramo de giros mercantiles Fernando López Salinas, de 41 años de edad, fue ejecutado de cuatro balazos en la cabeza al salir de un restaurante de la zona rosa, localizada en la Colonia Juárez, Delegación Cuahutémoc. Los dos sicarios ya lo esperaban a bordo de una motocicleta de montaña y al tenerlo a la vista, uno de ellos sacó un arma de fuego calibre .9 milímetros y le disparó en cuatro ocasiones, los cuales todos fueron certeros.
Pese a que la ejecución fue cometida a escasas dos cuadras del edificio sede de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal -en la Glorieta de Insurgentes-, los sicarios escaparon.
Las primeras investigaciones de la Procuraduría capitalina señalan que el occiso Fernando López Salinas tenía acciones en el Bar Gabanna, ubicado en Avenida Insurgentes número 949, muy cerca del cruce con Avenida San Antonio, en el sur del Distrito Federal. En la fachada de ese lugar explotó una granada de fragmentación el 26 de mayo de 2010.
Además se le identifica como propietario del bar Amores Perros, ubicado en Calle 10 de Abril, en Cuernavaca, Morelos, donde en abril de ese mismo año fueron encontrados los cadáveres de dos hombres amordazados y con tiros en la cabeza, mismos que -según las investigaciones-, fueron "silenciados" por gente ligada al crimen organizado.
El crímen contra el hombre de negocios alertó a policías preventivos de la SSP-DF y agentes de la Policía Investigadora, mismos que junto con autoridades ministeriales y periciales realizaron la inspección ocular en busca de evidencias que los lleven al esclarecimiento de este asesinato con tintes de venganza.
El ministerio público de la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 5 tomó conocimiento de la muerte por disparo de arma de fuego de Fernando López Salinas, en la Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc.
Los hechos se registraron cerca de las 12:30 horas de ayer, en Hamburgo casi esquina Avenida Insurgentes, donde policías preventivos de la zona rosa se presentaron a petición de transeúntes, quienes solicitaron su intervención.
Al lugar se presentó personal ministerial, peritos en criminalística, fotografía y química, así como elementos de la Policía de Investigación, quienes realizaron las diligencias correspondientes.
Hasta el momento se integra la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio calificado.
Como parte de las investigaciones, agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del DF interrogan a vecinos y testigos, quienes han revelado información importante de esta ejecución.
En la escena del crimen, los encargados de las investigaciones encontraron cuatro casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados en los laboratorios de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría capitalina.
Una vez que los investigadores recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de esta ejecución, el cadáver de Fernando López Salinas fue trasladado al anfiteatro de la fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuauhtémoc, donde se continúa con las pesquisas.
Al respecto, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera Espinosa, aseguró que -de acuerdo a las primeras investigaciones de la Procuraduría capitalina- fue una acción concertada contra el ahora occiso, quien fue identificado como Fernando López Salinas, de 41 años de edad.
En una acción concertada por un ajuste de cuentas de gente ligada al crimen organizado, el empresario del ramo de giros mercantiles Fernando López Salinas, de 41 años de edad, fue ejecutado de cuatro balazos en la cabeza al salir de un restaurante de la zona rosa, localizada en la Colonia Juárez, Delegación Cuahutémoc. Los dos sicarios ya lo esperaban a bordo de una motocicleta de montaña y al tenerlo a la vista, uno de ellos sacó un arma de fuego calibre .9 milímetros y le disparó en cuatro ocasiones, los cuales todos fueron certeros.
Pese a que la ejecución fue cometida a escasas dos cuadras del edificio sede de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal -en la Glorieta de Insurgentes-, los sicarios escaparon.
Las primeras investigaciones de la Procuraduría capitalina señalan que el occiso Fernando López Salinas tenía acciones en el Bar Gabanna, ubicado en Avenida Insurgentes número 949, muy cerca del cruce con Avenida San Antonio, en el sur del Distrito Federal. En la fachada de ese lugar explotó una granada de fragmentación el 26 de mayo de 2010.
Además se le identifica como propietario del bar Amores Perros, ubicado en Calle 10 de Abril, en Cuernavaca, Morelos, donde en abril de ese mismo año fueron encontrados los cadáveres de dos hombres amordazados y con tiros en la cabeza, mismos que -según las investigaciones-, fueron "silenciados" por gente ligada al crimen organizado.
El crímen contra el hombre de negocios alertó a policías preventivos de la SSP-DF y agentes de la Policía Investigadora, mismos que junto con autoridades ministeriales y periciales realizaron la inspección ocular en busca de evidencias que los lleven al esclarecimiento de este asesinato con tintes de venganza.
El ministerio público de la Coordinación Territorial Cuauhtémoc 5 tomó conocimiento de la muerte por disparo de arma de fuego de Fernando López Salinas, en la Colonia Juárez, Delegación Cuauhtémoc.
Los hechos se registraron cerca de las 12:30 horas de ayer, en Hamburgo casi esquina Avenida Insurgentes, donde policías preventivos de la zona rosa se presentaron a petición de transeúntes, quienes solicitaron su intervención.
Al lugar se presentó personal ministerial, peritos en criminalística, fotografía y química, así como elementos de la Policía de Investigación, quienes realizaron las diligencias correspondientes.
Hasta el momento se integra la averiguación previa correspondiente por el delito de homicidio calificado.
Como parte de las investigaciones, agentes de la Policía Investigadora de la Procuraduría General de Justicia del DF interrogan a vecinos y testigos, quienes han revelado información importante de esta ejecución.
En la escena del crimen, los encargados de las investigaciones encontraron cuatro casquillos percutidos de arma de fuego calibre .9 milímetros, los cuales son analizados en los laboratorios de la Coordinación General de Servicios Periciales de la Procuraduría capitalina.
Una vez que los investigadores recogieron toda evidencia que los lleve al esclarecimiento de esta ejecución, el cadáver de Fernando López Salinas fue trasladado al anfiteatro de la fiscalía de la Procuraduría capitalina en Cuauhtémoc, donde se continúa con las pesquisas.
Al respecto, el jefe de gobierno del Distrito Federal, Miguel Angel Mancera Espinosa, aseguró que -de acuerdo a las primeras investigaciones de la Procuraduría capitalina- fue una acción concertada contra el ahora occiso, quien fue identificado como Fernando López Salinas, de 41 años de edad.
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