Por: Raúl Macías y "El Sol de Tlaxcala"
NATIVITAS, Tlax., 15 de marzo (OEM).- Las lágrimas, desolación y oraciones se unieron luego de que la tarde de hoy una tragedia enlutara el poblado Jesús Tepactepec, en el municipio de Nativitas, en Tlaxcala, cuando tras una explosión de juegos pirotécnicos trece personas perdieron la vida y al menos 154 resultaron severamente lesionadas, quedando sus cuerpos casi calcinados.
Todo se resume a una tragedia cuando fue lanzado un cohetón que no alcanzó la velocidad esperada. Dicen que subió un poco, pero la parca ya rondaba a los fieles católicos que iban en procesión para conmemorar al santo patrono Jesusito, porque al caer se fue directamente a la parte trasera de la camioneta en la que llevaban los juegos pirotécnicos.
Fue entonces que una de las chispas de la pólvora comenzó a encender los cohetes que llevaban en la camioneta. De pronto empezó a estallar todo y la gente despavorida intentó huir del lugar; pero nueve que se encontraban cerca de la explosión no lograron hacerlo. Sus cuerpos comenzaron a ser cubiertos por el fuego, mientras que más de un centenar pedían auxilio al verse con fuego en sus ropas.
Al terminar la explosión, cientos de personas se acercaron a apagar el fuego de los heridos; con ropa y agua prestaban ayuda; las mujeres lloraban por el dolor de la tragedia. Muchas se lamentaban y unas más con sus rosarios en la mano pedían clemencia al Creador y que fuera un sueño. Sin embargo, la tristeza aumentó cuando vieron a 11 de sus amigos de la comunidad muertos.
Esos cuerpos calcinados fueron cubiertos de inmediato. Sus familiares se hincaban a un lado; "Dios mío, por qué te lo llevaste", se escuchaba a lo lejos. Eran los lamentos de dolor y desesperación de quienes perdieron a su ser querido, pero era necesario también ayudar a los lesionados. Se solicitó el apoyo de los cuerpos de socorro; las ambulancias no se daban abasto para atender a los más de cien heridos.
Los socorristas y personal de Protección Civil se veían dificultados para realizar su labor: nadie podía retirar del lugar a los deudos. Las lágrimas y gritos eran más estremecedores; los niños corrían y se abrazaban con los adultos; quizá desconocían el tamaño de la tragedia, pero lloraban al ver que su padre u otro familiar era contabilizado entre las víctimas de la tragedia.
Fueron eternos los minutos que pasaron hasta que llegó el personal de bomberos de Tlaxcala y Puebla. Cuando hicieron su arribó de inmediato comenzaron a laborar en la zona del accidente, mientras que elementos del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI) retiraban del lugar a los cientos de curiosos a quienes el morbo los movió para acudir, como siempre sucede, solamente a estorbar.
Personal del CERI informó que el accidente se registró al filo de las 13:00 horas de hoy y que esto fue porque un cohetón cayó en donde transportaban todo el material pirotécnico que estaba reservado para lanzarlo al aire ya estando en la iglesia de su santo patrón Jesusito; pero el destino les tenía marcada la tragedia en vez de la felicidad, porque toda la pólvora estalló cuando se realizaba la procesión.
Por otro lado, cabe mencionar que luego de que los heridos recibieron los primeros auxilios, en las ambulancias que llegaron al lugar fueron trasladados a clínicas del IMSS e ISSSTE de Puebla y Tlaxcala, en donde en algunos de los casos se informa que el estado de salud de las personas es de pronóstico reservado, esto porque llevaban gran parte del cuerpo quemado a consecuencia de la explosión que, como ya se informó dejó un saldo de once personas sin vida.
Autoridades de este municipio y del gobierno de Tlaxcala, anunciaron que se llevarán a cabo todas las investigaciones en el caso, y que también se les prestará ayuda a los deudos y las familias de quienes resultaron lesionados, mientras que los parientes esperan que les sean entregados los cuerpos para darles cristiana sepultura y efectivos del Ejército Mexicano resguardan la zona de la tragedia.
NATIVITAS, Tlax., 15 de marzo (OEM).- Las lágrimas, desolación y oraciones se unieron luego de que la tarde de hoy una tragedia enlutara el poblado Jesús Tepactepec, en el municipio de Nativitas, en Tlaxcala, cuando tras una explosión de juegos pirotécnicos trece personas perdieron la vida y al menos 154 resultaron severamente lesionadas, quedando sus cuerpos casi calcinados.
Todo se resume a una tragedia cuando fue lanzado un cohetón que no alcanzó la velocidad esperada. Dicen que subió un poco, pero la parca ya rondaba a los fieles católicos que iban en procesión para conmemorar al santo patrono Jesusito, porque al caer se fue directamente a la parte trasera de la camioneta en la que llevaban los juegos pirotécnicos.
Fue entonces que una de las chispas de la pólvora comenzó a encender los cohetes que llevaban en la camioneta. De pronto empezó a estallar todo y la gente despavorida intentó huir del lugar; pero nueve que se encontraban cerca de la explosión no lograron hacerlo. Sus cuerpos comenzaron a ser cubiertos por el fuego, mientras que más de un centenar pedían auxilio al verse con fuego en sus ropas.
Al terminar la explosión, cientos de personas se acercaron a apagar el fuego de los heridos; con ropa y agua prestaban ayuda; las mujeres lloraban por el dolor de la tragedia. Muchas se lamentaban y unas más con sus rosarios en la mano pedían clemencia al Creador y que fuera un sueño. Sin embargo, la tristeza aumentó cuando vieron a 11 de sus amigos de la comunidad muertos.
Esos cuerpos calcinados fueron cubiertos de inmediato. Sus familiares se hincaban a un lado; "Dios mío, por qué te lo llevaste", se escuchaba a lo lejos. Eran los lamentos de dolor y desesperación de quienes perdieron a su ser querido, pero era necesario también ayudar a los lesionados. Se solicitó el apoyo de los cuerpos de socorro; las ambulancias no se daban abasto para atender a los más de cien heridos.
Los socorristas y personal de Protección Civil se veían dificultados para realizar su labor: nadie podía retirar del lugar a los deudos. Las lágrimas y gritos eran más estremecedores; los niños corrían y se abrazaban con los adultos; quizá desconocían el tamaño de la tragedia, pero lloraban al ver que su padre u otro familiar era contabilizado entre las víctimas de la tragedia.
Fueron eternos los minutos que pasaron hasta que llegó el personal de bomberos de Tlaxcala y Puebla. Cuando hicieron su arribó de inmediato comenzaron a laborar en la zona del accidente, mientras que elementos del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI) retiraban del lugar a los cientos de curiosos a quienes el morbo los movió para acudir, como siempre sucede, solamente a estorbar.
Personal del CERI informó que el accidente se registró al filo de las 13:00 horas de hoy y que esto fue porque un cohetón cayó en donde transportaban todo el material pirotécnico que estaba reservado para lanzarlo al aire ya estando en la iglesia de su santo patrón Jesusito; pero el destino les tenía marcada la tragedia en vez de la felicidad, porque toda la pólvora estalló cuando se realizaba la procesión.
Por otro lado, cabe mencionar que luego de que los heridos recibieron los primeros auxilios, en las ambulancias que llegaron al lugar fueron trasladados a clínicas del IMSS e ISSSTE de Puebla y Tlaxcala, en donde en algunos de los casos se informa que el estado de salud de las personas es de pronóstico reservado, esto porque llevaban gran parte del cuerpo quemado a consecuencia de la explosión que, como ya se informó dejó un saldo de once personas sin vida.
Autoridades de este municipio y del gobierno de Tlaxcala, anunciaron que se llevarán a cabo todas las investigaciones en el caso, y que también se les prestará ayuda a los deudos y las familias de quienes resultaron lesionados, mientras que los parientes esperan que les sean entregados los cuerpos para darles cristiana sepultura y efectivos del Ejército Mexicano resguardan la zona de la tragedia.
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