*Por ello, exigen renuncia del procurador Felipe Muñoz Vázquez
Por: Noel F. Alvarado
Rosa María Abundis Gómez -originaria de Aguascalientes-, denunció graves violaciones a los derechos humanos y actividades delictivas en las que incurren policías de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Aguascalientes. Ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), presentó una denuncia, en la que señala que a su esposo Héctor Gabriel Soriano Picaso, no solamente lo detuvo la Policía Ministerial de Aguascalientes, sino que también lo torturaron y violaron al introducirle el cañón de una arma larga. "Lo golpearon, le aplicaron toques eléctricos, lo quemaron de las manos de sus partes nobles y tortura, lo obligaron a firmar declaraciones que nunca hizo y hojas en blanco".
Desde el 5 de julio del 2011, la señora Rosa María Abundis Gómez, ha sido perseguida, hostigada y amenazada por parte de agentes de la Policía Ministerial de Aguscalientes al advertirle que se retracte de las quejas que presentó ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, porque de lo contrario, también puede ser detenida y relacionada con algunos delitos. "Yo lo busco justicia y le pido al Presidente Enrique Peña Nieto y al Secretario de Gobernación, Osorio Chong que me ayuden porque no puede haber tanta injusticia en Aguascalientes. No solamente es mi caso, existen más de 260 quejas en la CNDH sobre violaciones a los derechos humanos, tortura, abuso de autoridad corrupción e impunidad en que incurre la gente del procurador de Aguascalientes, Felipe Muñoz Vázquez", denunció la desesperada mujer.
En la misma situación y en busca de justicia, también se encuentran Martha María Villa Aranda, Martha Aranda Cruz y Teresa Ornelas, quien también presentaron quejas ante la CNDH debido a que sus familiares han sido detenidos, torturados y consignados y en el juzgado –al no encontrar elementos que los señalen de haber incurrido en actividades delictivas-, son puestos en libertad, con un solo "usted disculpe".
Otras denunciantes, han sido perseguidas y hostigadas por la Policía Ministerial de Aguascalientes, solo por haber participado en una marcha contra la violencia, la corrupción e impunidad en Aguascalientes del Monumento a la Revolución a la Secretaría de Gobernación.
José Ángel Alvarado y su esposa Martha Moreno, son otras dos víctimas de la corrupción e impunidad que impera en la procuraduría de Aguscalientes, al denunciar que su hijo, José Alberto, fue detenido, amenazado, presionado y torturado para firmar declaraciones que nunca hizo para fincarle responsabilidad penal y encarcelarlo en el Penal del Altiplano por sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada.
En la queja que presentaron ante la CNDH, dejaron asentado que: "a mi hijo José Alberto, se lo llevaron a la casa de su esposa y ahí sacaron varias cosas, sacaron zapatos de la esposa, aparatos de los niños y los 28 días que estuvo en la casa de arraigo me tocó ver que lo llevaban todo golpeado, lo bajaban de la camioneta. Lo llevaban amarrado en la camioneta, le ponían bolsas y le pegaban en la cabeza", afirmó, la señora Martha Moreno.
Debido a ello, exigen la destitución del procurador de la entidad Felipe Muñoz Vázquez, (quien en el pasado, se desempeñó como Subprocurador de la PGR) por presuntos actos de tortura y abuso de autoridad.
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