Por: Noel F. Alvarado.
Expulsados y gente ajena a la Universidad Nacional Autónoma de México, son los responsables de al tomado la rectoría, aseguró el rector de la UNAM, José Narro Robles, quien destacó que: "no habrá impunidad y se actuará con apego a la legislación", aseguró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, quien hizo un enérgico llamado a quienes ocuparon la rectoría de la máxima casa de estudios: "no se atrevan a saquear el patrimonio de la nación", al tiempo que seguro "los responsabilizo de la integridad de nuestros bienes de la información y archivos resguardados en las oficinas y de la violencia que ellos están propiciando".
En esta primera aparición del rector de la UNAM desde la toma de la rectoría el pasado viernes, hizo un llamado a las organizaciones universitarias y profesionales, asi como a la sociedad, para que se solidaricen con esta casa de estudios.
La conferencia de prensa fue ofrecida en las instalaciones de Universum, debido a que la rectoría está en manos de embozados, sobre lo cual Narró Robles indicó que es un hecho desafortunado, de un grupo de personas inconformes que interrumpieron la normalidad de trabajo y afectaron las tareas fundamentales, lo que no proyecta la imagen de esta Universidad y menos corresponde con la realidad de institución.
Ante esto, destacó que no habrá impunidad y se seguirá actuando a fondo y con apego a la legislación, ya que aseguró: defenderá la Universidad con entereza y sin caer en provocaciones.
Narro Robles expresó que el diálogo es la manera de atender las diferencias, pero éste debe ser real y sin violencia, planteado para resolver y de ninguna manera para confundir, ni derrotar; convencido que los estudiantes no actúan en el anonimato y menos con el rostro cubierto.
En esta conferencia, el rector de la UNAM explicó que el origen de este problema deviene desde el pasado 1o. de febrero, cuando un grupo de alumnos, sin mediar ninguna razón justificada, agredió a un grupo de trabajadores que resultaron lesionados, por lo que presentaron la denuncia correspondiente, además que el director en apego a lo que la legislación permite y obliga, levantó las actas correspondientes y expulsó a cinco estudiantes.
La reacción fue que el 5 de febrero estos alumnos y otros, actuaron con violencia, pretendiendo incendiar el edificio de la dirección, donde prendieron objetos incendiarios y los usaron en contra de profesores y trabajadores del plantel, ademas que estallaron petardos, lesionando a una estudiante.
Esta acción motivó que algunos fueran remitidos a la autoridad correspondiente, además que se levantaron las actas y fueron turnadas al tribunal universitario.
Por otra parte, ya habían manifestado inconformidad, es por la revisión del plan de estudios del Colegio de Ciencias y Humanidades, no obstante que por acuerdo del consejo técnico se transmitió al consejo del colegio, que no se afectarían los principios pedagógicos y doctrinarios que dieron origen al CCH, además de que el consejo técnico y las comisiones, debieron abrir periodo de discusión en toda la comunidad y hasta el 30 de noviembre próximo, no se haría cambio alguno.
Derivados de esos hechos, 15 alumnos fueron remitidos al Tribunal Universitario para que éste determinara lo conducente, por lo que se han seguido los conductos para que éste, cumplidos los plazos establecidos en la legislación universitaria, desahogue las audiencias establecidas y recibidas las audiencias de su veredicto, en tanto los derechos de los afectados estaban a salvo, aunque con la conducta tomada se abren nuevas causas.
Y es que afirmó el rector, que con la toma de la rectoría se trastoca la imagen de la casa de estudios y se interrumpen o afectan actividades fundamentales como: el registro de pase de alumnos de bachillerato a licenciatura, registro de calificaciones, proceso de examen de admisión, así como pago a proveedores y de nóminas entre otros temas.
Por esto es que subrayó, que los responsables de este acto deberán responder de su conducta frente a la comunidad, frente a las autoridades y frente a la historia.
E insistió "a quienes dirigieron y realizaron este vergonzoso incidente... No se atrevan a saquear el patrimonio de la nación como lo hicieron el 6 de febrero pasado, en la dirección general... Los estudiantes no hurtan; a los ocupantes de la torre los responsabilizo de la integridad de nuestros bienes, de la información y archivos resguardados en las oficinas y de la violencia que ellos están propiciando".
José Narro Robles acotó finalmente que la Universidad saldrá adelante en este trance y que su comunidad estará a la altura del desafío que hoy enfrenta, por todo ello exhortó a quienes indebidamente han tomado las instalaciones, que las desalojen de inmediato.
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