Izquierda rechazan aprobar venta de tierras en playas a extranjeros

Armando Maceda

Entre reclamos de la izquierda de que grupos neoliberales legislan por
los intereses de los extranjeros por encima de los intereses
nacionales, con votos del PRI y del PAN el pleno de la Cámara de
Diputados aprobó reforma al 27 Constitucional, para que los
extranjeros puedan adquirir tierras para vivienda en playas y
fronteras.

Se trata de una iniciativa de reforma apenas hace unas semanas
presentada por Manlio Fabio Beltrones y suscrita por diputados de su
partido y del PAN, y por la vía rápida la Comisión de Puntos
Constitucionales aprobó el dictamen, aprobado con356 votos del PRI,
PAN, Verde y Nueva Alianza a favor, 119 del PRD, PT y MC en contra y
dos abstenciones.

El dictamen, que se turna al Senado de la República para su eventual
ratificación, modifica la prohibición de adquirir el dominio directo
de inmuebles en una franja de 100 kilómetros de las fronteras y de 50
en las costas por parte de extranjeros, siempre que su uso sea con
fines residenciales.

Ricardo Monreal, de Movimiento Ciudadano, afirmó que es muy grave lo
que se está haciendo, porque el dictamen se inscribe en una línea de
reformas de carácter legislativo que vienen a favorecer los intereses
de los extranjeros por encima de los intereses nacionales.

Dijo que la aprobación al vapor resulta que tienen que precipitarse
todos "a una agenda entreguista que encuentra su origen en el apoyo
logístico, mediático y financiero de entidades o gobiernos extranjeros
a los ahora representantes del nuevo gobierno mexicano. Este grupo de
neoliberales jóvenes corruptos y frívolos que no tienen historia y que
no tienen preparación ni tampoco ningún sentido nacionalista. Por esa
razón México podría estar en un grave peligro", señaló.

En el documento se indica que con esta modificación se "dará certeza a
la inversión extranjera en vivienda, pues hoy en día existe un número
importante de propietarios extranjeros que, mediante la figura del
fideicomiso, poseen inmuebles para residencia plena o retiro en la
franja territorial precisada".

Explica que, históricamente, a los extranjeros se les ha prohibido
adquirir tierras en la franja de 100 kilómetros en la frontera y de 50
en playas, ya que, "por motivos estratégicos militares se consideró un
riesgo establecer permanentemente a los extranjeros en las fronteras y
costas".

Julio César Moreno, del PRD y presidente de la Comisión, defendió el
dictamen y aseguró que el Estado mexicano seguirá otorgando el dominio
a extranjeros sobre tierras, aguas y sus accesiones, siempre y cuando
convengan ante Relaciones Exteriores en considerarse como nacionales,
respecto de tales bienes y se comprometan a no invocar por lo que hace
a estos la protección de sus gobiernos, pues en caso contrario
perderán en beneficio de la nación.

Sin embargo, Loretta Ortiz, del PT, señaló que rechazan la reforma
porque las playas son patrimonio de la nación, cediendo la propiedad
privada totalmente a los extranjeros y se va a cerrar más aún el
acceso a las playas.

El perredista Marcos Rosendo Medina Filigrana dijo que la fracción
también está contra de la reforma, porque rompe con principios
históricos que implica la prohibición de que los extranjeros puedan
tener en propiedad tierras en las fronteras y en las playas.

"El país no está en subasta; mucho menos estamos en una venta de
garaje que nos urja a tener que despojarnos de estas zonas y ponerlas
a disposición de los extranjeros", señaló.

Reconocen que existe simulación, que a través de fideicomisos hay
extranjeros que tienen bienes inmuebles en zonas de playas, y lo que
procede es que se aplique la ley porque se viola la constitución, y no
venir a resolver la simulación legalizándola, dijo.