Por Enrique
Si bien n o existen cifras oficiales sobre el desplazamiento forzado de periodistas, organizaciones e instancias locales han logrado documentar al menos dos docenas de estos casos, en los que la capital del país se ha convertido en un refugio temporal. Las entidades de las cuales migran los y las periodistas son Veracruz, Morelos, Sinaloa, Coahuila, Chihuahua, Durango, Tamaulipas, Estado de México, Guerrero, Zacatecas y Oaxaca. Indicó que en años pasados, se había hecho apenas perceptible este fenómeno llegando a ser este el año en que más casos ha registrado de desplazamiento reiterando la gravedad de la situación que de manera acelerada se ha incrementado en aquellas entidades que de manera continua habían sido las de mayor incidencia de violaciones graves a la libertad de expresión. En su informe, señalan que la agenda legislativa, la criminalización de las opiniones sigue siendo un tema pendiente. Mientras que a nivel federal se han dado pasos importantes en años pasados, en lo que concierne a las legislaciones estatales no se han generado aún las acciones suficientes para terminar con la criminalización de la opinión. Informó que el 2012 ha sido un año especialmente preocupante para la libertad de expresión en el país, toda vez que el sexenio de Felipe Calderón cerró con el año más violento para la prensa registrado desde 2009, año en el que se cometieron 244 agresiones contra la libertad de expresión. El informe presentado, señala que por un lado, las agresiones a periodistas, medios de comunicación y personas trabajadoras de los medios se han incrementado en número, rompiendo las cifras más altas alcanzadas en años pasados y por otro, sigue siendo una preocupación que las agresiones graves no hayan disminuído, tan solo en 2012 fueron confirmados ocho asesinatos y cuatro desapaciones así como nueve casos de ataques a instalaciones de medios con explosivos. Concretamente en el estado de Veracruz, durante 2012 el escenario para la prensa terminó por fracturarse. En ese estado, ocurrieron 6 de los 8 asesinatos y 2 de las 4 desapariciones del total del universo de agresiones. Situación que colocó a la entidad en el territorio que más ha contribuido para que México siga siendo considerado uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo. La cobertura local sobre temas de seguridad, delincuencia organizada y corrupción, fue el motivo por el que perdieron la vida los fotorreporteros Gabriel Huge Córdoba, Guillermo Luna Varela, Esteban Rodríguez Rodríguez, Ana Irasema Becerra (trabajadora de medio) y Víctor Manuel Báez Chino, además de la muerte de Regina Martínez quien cubrió la fuente de política y seguridad para el semanario Proceso en el estado. |
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