* Se manifestaron frente al bar donde "un comandoarmado se los llevó fingiendo ser policías"
Por: Antonio de Marcelo y Enrique Hernández
"Queremos ver a nuestros hijos vivos", clamaron padres, vecinos y familiares de los 11 jóvenes desaparecidos de un bar de la zona rosa, donde supuestamente un comando de hombres armados cubriéndose el rostro se los llevó desde el pasado domingo.
Al menos unas cien personas, portando carteles y fotografías de los que según fueron plagiados, se apostaron ayer frente a las oficinas del gobierno central de la ciudad para buscar una reunión con esas autoridades.
La señora Julieta González, madre de Jennifer, dijo que su hija en punto de las 9:40 horas del pasado domingo subió un mensaje a través de su cuenta de Facebook, donde decía "estamos bien, nos estamos divirtiendo, seguimos bailando".
Esta madre de familia, luego de la reunión que sostuvieron con autoridades, con enojo y angustia explicó, "cómo es posible que en un día donde había un maratón, las calles de la zona rosa estaban cerradas y controladas por la policía, pudieron entrar varias camionetas como si nada y llevarse a jóvenes sin que los hayan grabado las cámaras", recalcó.
Y es que según versiones no oficiales, si no de los mismos familiares de los desaparecidos, ese domingo alrededor del mediodía un numeroso grupo de hombres, armados y cubriéndose el rostro se los llevó.
"Decían que era un operativo, los del bar los sacaron porque ya los estaban esperando", subrayó mientras mostraba la fotografía de su hija.
Historias como éstas coinciden en otro familiares y conocidos de este grupo de jóvenes, tal es el caso de Monserrat, quién es madre soltera y vive en la Colonia Moctezuma.
Un amigo que se manifestaba mostrando su foto señaló que es una persona trabajadora que le gusta la fiesta por ser alegre, pero es muy respetuosa y honrada.
Señaló que ella junto con Gabriela y Jennifer, salieron de esa colonia el pasado sábado por la noche, se dirigieron a un lugar denominado Kristal, ubicado en la zona rosa, donde convivieron por horas.
Posteriormente, ya en la mañana del domingo siguieron la fiesta en el After Heaven, ubicado en Hamburgo y Lancaster, Colonia Juárez, "de donde los sacaron a todos", recalcó.
Otro de los desaparecidos es Jerzy Ortiz, un joven de 16 años de edad, quién vive en el barrio de Tepito; ayer su madre Leticia Ponce, señaló que no descansará hasta encontrar a su hijo.
"Tal parece que se los tragó la tierra, no aparecen por ningún lado", comentó el ama de casa, quien en llanto mostró un cartel con los datos de su vástago.
Luego de estar frente al edificio del gobierno del Distrito Federal, familiares de los hasta ahora desaparecidos, marcharon en silencio hacia la zona rosa, justo al lugar donde según algunos, por arte de magia desaparecieron 11 jóvenes.
SON COMERCIANTES
A los desaparecidos los identificaba una razón: todos dependen del comercio. Cuatro de ellos tienen su domicilio en la zona de Tepito, tres mujeres en la Colonia Moctezuma, dos más en Peralvillo y los restantes en la Colonia Centro.
Conocidos y familiares de los ausentes señalaron que probablemente todos hicieron amistad un día antes (sábado) en un antro denominado Kristal, a donde llegaron desde la noche de ese día a divertirse.
Ahí bailaron, tomaron y disfrutaron del ambiente, tal y como lo hacen los jóvenes de su edad.
Posteriormente se trasladaron a Hamburgo y Lancaster, Colonia Juárez, donde en un bar denominado After Heaven, de esos donde se sigue "la fiesta de mañana" (domingo), continuaron con la diversión.
De Said Sánchez y Jerzy, sus padres tienen negocios sobre Matamoros, ambos se conocen por la misma razón, el comercio los une, incluso sus locales están separados por sólo algunos metros.
Ellos, según familiares, salieron desde el sábado de esa calle con rumbo a la zona rosa, donde se reunirían con los hermanos Josué y Aarón Piedra.
Según los últimos informes, bailaron en el Kristal, posteriormente perdieron contacto con ellos.
En tanto Monserrat, se reunió con dos de sus amigas, Gabriela y Jennifer, para ir al mismo lugar, ubicado en la zona rosa.
Jeniffer se gana la vida dándole forma a muñecos de peluche, según explicó su madre, quien dijo que los productos los vendían en el Centro Histórico.
Tanto a la madre de Jennifer como a la de Jerzy, ayer se les notaba la angustia en el rostro, las dos coincidieron en señalar "lo único que queremos es ver a nuestros hijos vivos".
Por: Antonio de Marcelo y Enrique Hernández
"Queremos ver a nuestros hijos vivos", clamaron padres, vecinos y familiares de los 11 jóvenes desaparecidos de un bar de la zona rosa, donde supuestamente un comando de hombres armados cubriéndose el rostro se los llevó desde el pasado domingo.
Al menos unas cien personas, portando carteles y fotografías de los que según fueron plagiados, se apostaron ayer frente a las oficinas del gobierno central de la ciudad para buscar una reunión con esas autoridades.
La señora Julieta González, madre de Jennifer, dijo que su hija en punto de las 9:40 horas del pasado domingo subió un mensaje a través de su cuenta de Facebook, donde decía "estamos bien, nos estamos divirtiendo, seguimos bailando".
Esta madre de familia, luego de la reunión que sostuvieron con autoridades, con enojo y angustia explicó, "cómo es posible que en un día donde había un maratón, las calles de la zona rosa estaban cerradas y controladas por la policía, pudieron entrar varias camionetas como si nada y llevarse a jóvenes sin que los hayan grabado las cámaras", recalcó.
Y es que según versiones no oficiales, si no de los mismos familiares de los desaparecidos, ese domingo alrededor del mediodía un numeroso grupo de hombres, armados y cubriéndose el rostro se los llevó.
"Decían que era un operativo, los del bar los sacaron porque ya los estaban esperando", subrayó mientras mostraba la fotografía de su hija.
Historias como éstas coinciden en otro familiares y conocidos de este grupo de jóvenes, tal es el caso de Monserrat, quién es madre soltera y vive en la Colonia Moctezuma.
Un amigo que se manifestaba mostrando su foto señaló que es una persona trabajadora que le gusta la fiesta por ser alegre, pero es muy respetuosa y honrada.
Señaló que ella junto con Gabriela y Jennifer, salieron de esa colonia el pasado sábado por la noche, se dirigieron a un lugar denominado Kristal, ubicado en la zona rosa, donde convivieron por horas.
Posteriormente, ya en la mañana del domingo siguieron la fiesta en el After Heaven, ubicado en Hamburgo y Lancaster, Colonia Juárez, "de donde los sacaron a todos", recalcó.
Otro de los desaparecidos es Jerzy Ortiz, un joven de 16 años de edad, quién vive en el barrio de Tepito; ayer su madre Leticia Ponce, señaló que no descansará hasta encontrar a su hijo.
"Tal parece que se los tragó la tierra, no aparecen por ningún lado", comentó el ama de casa, quien en llanto mostró un cartel con los datos de su vástago.
Luego de estar frente al edificio del gobierno del Distrito Federal, familiares de los hasta ahora desaparecidos, marcharon en silencio hacia la zona rosa, justo al lugar donde según algunos, por arte de magia desaparecieron 11 jóvenes.
SON COMERCIANTES
A los desaparecidos los identificaba una razón: todos dependen del comercio. Cuatro de ellos tienen su domicilio en la zona de Tepito, tres mujeres en la Colonia Moctezuma, dos más en Peralvillo y los restantes en la Colonia Centro.
Conocidos y familiares de los ausentes señalaron que probablemente todos hicieron amistad un día antes (sábado) en un antro denominado Kristal, a donde llegaron desde la noche de ese día a divertirse.
Ahí bailaron, tomaron y disfrutaron del ambiente, tal y como lo hacen los jóvenes de su edad.
Posteriormente se trasladaron a Hamburgo y Lancaster, Colonia Juárez, donde en un bar denominado After Heaven, de esos donde se sigue "la fiesta de mañana" (domingo), continuaron con la diversión.
De Said Sánchez y Jerzy, sus padres tienen negocios sobre Matamoros, ambos se conocen por la misma razón, el comercio los une, incluso sus locales están separados por sólo algunos metros.
Ellos, según familiares, salieron desde el sábado de esa calle con rumbo a la zona rosa, donde se reunirían con los hermanos Josué y Aarón Piedra.
Según los últimos informes, bailaron en el Kristal, posteriormente perdieron contacto con ellos.
En tanto Monserrat, se reunió con dos de sus amigas, Gabriela y Jennifer, para ir al mismo lugar, ubicado en la zona rosa.
Jeniffer se gana la vida dándole forma a muñecos de peluche, según explicó su madre, quien dijo que los productos los vendían en el Centro Histórico.
Tanto a la madre de Jennifer como a la de Jerzy, ayer se les notaba la angustia en el rostro, las dos coincidieron en señalar "lo único que queremos es ver a nuestros hijos vivos".
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