* El gobernador Gabino Cué ordenó tratar el crimen como un delito de alto impacto
OAXACA, Oax., 17 de julio (OEM-AFP).- El cadáver de un reportero mexicano especializado en asuntos policiacos fue encontrado la mañana de hoy con heridas de bala en un paraje de la ciudad de Cloaca, al sur de México, uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa.
Fueron hallados dos cadáveres y "uno de los muertos es el reportero policiaco Alberto López Bello, compañero del diario 'El Imparcial' ", dijo a la AFP Manuel de Jesús López, Procurador de Justicia del Estado de Oaxaca.
Los cadáveres del periodista y el del otro hombre fueron hallados cerca de un arroyo, en una comunidad semiurbana del oeste de la ciudad de Oaxaca, capital del Estado homónimo y situada a unos 470 kilómetros del Distrito Federal.
Cerca de los cuerpos, que presentaban también heridas de golpes, fueron encontradas maderas y piedras con restos de sangre pero ningún mensaje, como los que en ocasiones colocan grupos del crimen organizado, señaló el funcionario, que no mencionó algún posible móvil de los asesinatos.
López Bello, de 28 años, trabajaba desde hacía al menos seis años en "El Imparcial", uno de los diarios más importantes del Estado de Oaxaca, y ayer había acudido a laborar con normalidad, dijo a la AFP un periodista del mismo medio.
En un comunicado, "El Imparcial" condenó el asesinato de su reportero y exigió a las autoridades "el pronto esclarecimiento de tan lamentables hechos, que demuestran la vulnerabilidad a la que están expuestos los comunicadores en su labor diaria".
El gobernador del Estado de Oaxaca, Gabino Cué, ordenó que este crimen "se dictamine como un delito de alto impacto y se canalice a la Mesa Especial para la Atención a Periodistas" de la fiscalía estatal, según un comunicado de su despacho, en el que pidió la colaboración de la Procuraduría General de la República.
Entre los últimos trabajos periodísticos de López Bello se encontraban varias notas sobre la venta de droga a pequeña escala en Oaxaca, que no se encuentra entre las regiones más afectadas por la violencia de los cárteles narcotraficantes mexicanos.
El pasado 22 de mayo, el reportero fue detenido por unas horas junto a otro colega cuando la policía les encontró fotografiando una pancarta con un supuesto mensaje del crimen organizado colgada en un puente de Oaxaca, informó la pública Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca.
Ambos periodistas fueron liberados sin cargos y López Bello interpuso una queja que estaba siendo tramitada por la Defensoría contra seis agentes que participaron en esta detención.
En Oaxaca no se registraron asesinatos de periodistas en los últimos años atribuidos al crimen organizado en el marco de la ola de violencia que ha sufrido el país, en especial su región norte, desde el despliegue militar ordenado a finales de 2006 por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Sin embargo, tres vendedores ambulantes del diario "El Imparcial" fueron asesinados por hombres armados en 2007, cuando trabajaban cerca de Tehuantepec, Oaxaca, un crimen que la dirección del medio atribuyó a una represalia de un cártel narcotraficante.
En octubre de 2006, el camarógrafo estadounidense Brad Will también murió por disparos cuando filmaba las protestas sociales contra el gobierno local que se extendieron en la ciudad de Oaxaca por varios meses.
México se convirtió en los últimos años en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo con al menos 84 informadores asesinados y 20 más desaparecidos desde 2000, según la oficial Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El pasado 3 de marzo fue asesinado Jaime Guadalupe González, reportero y director del portal informativo "Ojinaga Noticias", de la ciudad fronteriza de Ojinaga, Chihuahua, mientras que el 24 de abril apareció el cadáver mutilado del joven fotorreportero Daniel Alejandro Martínez, en el Estado de Coahuila.
OAXACA, Oax., 17 de julio (OEM-AFP).- El cadáver de un reportero mexicano especializado en asuntos policiacos fue encontrado la mañana de hoy con heridas de bala en un paraje de la ciudad de Cloaca, al sur de México, uno de los países más peligrosos del mundo para la prensa.
Fueron hallados dos cadáveres y "uno de los muertos es el reportero policiaco Alberto López Bello, compañero del diario 'El Imparcial' ", dijo a la AFP Manuel de Jesús López, Procurador de Justicia del Estado de Oaxaca.
Los cadáveres del periodista y el del otro hombre fueron hallados cerca de un arroyo, en una comunidad semiurbana del oeste de la ciudad de Oaxaca, capital del Estado homónimo y situada a unos 470 kilómetros del Distrito Federal.
Cerca de los cuerpos, que presentaban también heridas de golpes, fueron encontradas maderas y piedras con restos de sangre pero ningún mensaje, como los que en ocasiones colocan grupos del crimen organizado, señaló el funcionario, que no mencionó algún posible móvil de los asesinatos.
López Bello, de 28 años, trabajaba desde hacía al menos seis años en "El Imparcial", uno de los diarios más importantes del Estado de Oaxaca, y ayer había acudido a laborar con normalidad, dijo a la AFP un periodista del mismo medio.
En un comunicado, "El Imparcial" condenó el asesinato de su reportero y exigió a las autoridades "el pronto esclarecimiento de tan lamentables hechos, que demuestran la vulnerabilidad a la que están expuestos los comunicadores en su labor diaria".
El gobernador del Estado de Oaxaca, Gabino Cué, ordenó que este crimen "se dictamine como un delito de alto impacto y se canalice a la Mesa Especial para la Atención a Periodistas" de la fiscalía estatal, según un comunicado de su despacho, en el que pidió la colaboración de la Procuraduría General de la República.
Entre los últimos trabajos periodísticos de López Bello se encontraban varias notas sobre la venta de droga a pequeña escala en Oaxaca, que no se encuentra entre las regiones más afectadas por la violencia de los cárteles narcotraficantes mexicanos.
El pasado 22 de mayo, el reportero fue detenido por unas horas junto a otro colega cuando la policía les encontró fotografiando una pancarta con un supuesto mensaje del crimen organizado colgada en un puente de Oaxaca, informó la pública Defensoría de los Derechos Humanos de Oaxaca.
Ambos periodistas fueron liberados sin cargos y López Bello interpuso una queja que estaba siendo tramitada por la Defensoría contra seis agentes que participaron en esta detención.
En Oaxaca no se registraron asesinatos de periodistas en los últimos años atribuidos al crimen organizado en el marco de la ola de violencia que ha sufrido el país, en especial su región norte, desde el despliegue militar ordenado a finales de 2006 por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012).
Sin embargo, tres vendedores ambulantes del diario "El Imparcial" fueron asesinados por hombres armados en 2007, cuando trabajaban cerca de Tehuantepec, Oaxaca, un crimen que la dirección del medio atribuyó a una represalia de un cártel narcotraficante.
En octubre de 2006, el camarógrafo estadounidense Brad Will también murió por disparos cuando filmaba las protestas sociales contra el gobierno local que se extendieron en la ciudad de Oaxaca por varios meses.
México se convirtió en los últimos años en uno de los países más peligrosos para ejercer el periodismo con al menos 84 informadores asesinados y 20 más desaparecidos desde 2000, según la oficial Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El pasado 3 de marzo fue asesinado Jaime Guadalupe González, reportero y director del portal informativo "Ojinaga Noticias", de la ciudad fronteriza de Ojinaga, Chihuahua, mientras que el 24 de abril apareció el cadáver mutilado del joven fotorreportero Daniel Alejandro Martínez, en el Estado de Coahuila.
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