La procuraduría capitalina mantiene abierta la investigación del hallazgo de una manta donde se amenazó al director del Reclusorio Preventivo Oriente del Distrito Federal, y cuya responsabilidad apunta hasta ahora a personal de seguridad del propio Sistema Penitenciario.
Autoridades de la procuraduría capitalina explicaron que los hechos quedaron inscritos en la averiguación previa FIZP/IZP-8/T3/2352/13-07, que se radicó en la fiscalía desconcentrada en Iztapalapa.
Según el registro oficial la manta fue colocada el 29 de julio pasado frente a un automóvil Bora color Arena, placas de circulación 438XVK, del Distrito Federal, en cuyo interior explotó un cohetón que derivó en un connato de incendio.
El hecho ocurrió en avenida Reforma, frente a los Juzgados Penales del fuero común y de Distrito, hasta donde llegó personal del cuerpo de bomberos que sofocaron las llamas y hallaron el mensaje de muerte para el director del penal Hermilo Patricio Vázquez.
Como parte de las investigaciones se ha establecido la presunta participación de custodios en los hechos, algunos ya dados de baja del sistema penitenciario aunque aún no se procede penalmente en su contra.
Y es que se advierte que el mensaje de la manta era en contra de las autoridades penitenciarias que en los últimos meses han iniciado acciones anticorrupción al interior de los penales capitalinos.
La manta se le atribuyó al Cártel de Jalisco Nueva Generación, pero de acuerdo con las autoridades se trata del uso del nombre con la finalidad sobredimensionar los amagos.
Destacaron, sin embargo, que las investigaciones apuntan a que se trata de acciones de inconformidad contra las acciones que se están llevando a cabo por parte de las autoridades para abatir las cuotas y extorsiones por parte del personal de vigilancia que en muchas ocasiones se coluden con algunos internos.
La propia subsecretaria del sistema penitenciario, Mayela Almonte Solís, se ha manifestado en ese mismo sentido.
"Esto fue producto de las inconformidades de los trabajadores por las medidas de seguridad impuestas, como impedirles el cobro de dádivas o venta de estancias. Yo creo que es personal, no sé si de seguridad o administrativo, pero es definitivamente gente que trabaja o trabajaba para el Sistema Penitenciario", dijo en su momento.
Destacó que en lo que va del año han sido dados de baja al menos 70 elementos de seguridad por diversas irregularidades en su actuación, principalmente, por estar relacionados con el cobro de dádivas a la visita familiar y extorsiones por venta de privilegios.
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