Fotos: Jaime Llera
Alvaro Velázquez,
MELCHOR OCAMPO.- Más de 100 enardecidos moradores de este municipio estuvieron a punto de linchar a golpes a un joven, de 25 años de edad, luego de que lo sorprendieron cuando presuntamente brincaba la barda de una casa, con la intención de cometer un asalto.
A pesar de que los enfurecidos vecinos golpeaban brutalmente al presunto asaltante y ya lo tenían en la explanada del palacio municipal, donde pretendían lincharlo, para fortuna del presunto ladrón no lograron su objetivo, pues elementos de la Policía Municipal llegaron para rescatarlo.
Los hechos que desataron la furia de los vecinos y que estuvieron a punto de costarle la vida a quien dijo llamarse José Julián Sánchez García, de 25 años de edad, se registraron minutos después de la medianoche de ayer, sobre la calle Ricardo Flores Magón, a un costado de las instalaciones de la presidencia, lugar donde una mujer lo sorprendió cuando brincaba la barda de una casa, con la intención de cometer un robo.
Después de que la citada mujer comenzó a gritar para pedir auxilio, las campanas de la iglesia de la comunidad repicaron en repetidas ocasiones en señal de que había una emergencia, por lo que en cuestión de minutos decenas de vecinos comenzaron a congregarse y al enterarse de que un presunto delincuente brincó la barda de una casa con la intención de cometer un asalto, llegaron al inmueble para detenerlo.
Luego de ello, los enfurecidos vecinos comenzaron a golpear brutalmente al presunto ladrón, a quien jaloneaban y prácticamente arrastraban por varias de las calles, con la finalidad de llevarlo a la explanada del palacio municipal, donde "por común de acuerdo" de todos los vecinos pretendían lincharlo.
Sin embargo, como la situación se estaba tornando sumamente delicada y se corría el riesgo de que se registrara una tragedia que iba dejar marcado para siempre al pueblo de Melchor Ocampo, elementos de la Policía Municipal que ya habían recibido el llamado de auxilio, de inmediato llegaron al lugar para rescatar al presunto ladrón, a quien de inmediato subieron a una patrulla y trataron de sacarlo del lugar.
Pero como la gente se encontraba sumamente enardecida y no entendía razones, además de que bloqueó la salida de la patrulla donde iba el presunto ladrón, a quien por todos los medios pretendían bajar de nueva cuenta para tomar la justicia en sus manos, el presidente municipal Isidro Rivas arribó al lugar y después de que mantuvo un diálogo con los inconformes por espacio de casi una hora, finalmente los tranquilizó y convenció de que desistieran en su intento de linchar al presunto asaltante, todo ello bajo la promesa de que se iba a hacer justicia y de que iba a ser puesto a disposición del ministerio público.
Con la confianza de que el presidente municipal iba a cumplir con su palabra, los vecinos permitieron la salida de la patrulla que llevaba al presunto ladrón y en ese momento la tranquilidad volvió al lugar.
Sin embargo, los mismos vecinos advirtieron que si no se hacía justicia y el presunto ladrón no era encarcelado, ya no iban a tener contemplaciones y si volvían a sorprender a un delincuente haciendo de las suyas en su comunidad iban a tomar la justicia en sus manos, pues afirmaron que ya estaban hartos de tanta inseguridad y de que la policía no haga nada y siempre brille por su ausencia.
MELCHOR OCAMPO.- Más de 100 enardecidos moradores de este municipio estuvieron a punto de linchar a golpes a un joven, de 25 años de edad, luego de que lo sorprendieron cuando presuntamente brincaba la barda de una casa, con la intención de cometer un asalto.
A pesar de que los enfurecidos vecinos golpeaban brutalmente al presunto asaltante y ya lo tenían en la explanada del palacio municipal, donde pretendían lincharlo, para fortuna del presunto ladrón no lograron su objetivo, pues elementos de la Policía Municipal llegaron para rescatarlo.
Los hechos que desataron la furia de los vecinos y que estuvieron a punto de costarle la vida a quien dijo llamarse José Julián Sánchez García, de 25 años de edad, se registraron minutos después de la medianoche de ayer, sobre la calle Ricardo Flores Magón, a un costado de las instalaciones de la presidencia, lugar donde una mujer lo sorprendió cuando brincaba la barda de una casa, con la intención de cometer un robo.
Después de que la citada mujer comenzó a gritar para pedir auxilio, las campanas de la iglesia de la comunidad repicaron en repetidas ocasiones en señal de que había una emergencia, por lo que en cuestión de minutos decenas de vecinos comenzaron a congregarse y al enterarse de que un presunto delincuente brincó la barda de una casa con la intención de cometer un asalto, llegaron al inmueble para detenerlo.
Luego de ello, los enfurecidos vecinos comenzaron a golpear brutalmente al presunto ladrón, a quien jaloneaban y prácticamente arrastraban por varias de las calles, con la finalidad de llevarlo a la explanada del palacio municipal, donde "por común de acuerdo" de todos los vecinos pretendían lincharlo.
Sin embargo, como la situación se estaba tornando sumamente delicada y se corría el riesgo de que se registrara una tragedia que iba dejar marcado para siempre al pueblo de Melchor Ocampo, elementos de la Policía Municipal que ya habían recibido el llamado de auxilio, de inmediato llegaron al lugar para rescatar al presunto ladrón, a quien de inmediato subieron a una patrulla y trataron de sacarlo del lugar.
Pero como la gente se encontraba sumamente enardecida y no entendía razones, además de que bloqueó la salida de la patrulla donde iba el presunto ladrón, a quien por todos los medios pretendían bajar de nueva cuenta para tomar la justicia en sus manos, el presidente municipal Isidro Rivas arribó al lugar y después de que mantuvo un diálogo con los inconformes por espacio de casi una hora, finalmente los tranquilizó y convenció de que desistieran en su intento de linchar al presunto asaltante, todo ello bajo la promesa de que se iba a hacer justicia y de que iba a ser puesto a disposición del ministerio público.
Con la confianza de que el presidente municipal iba a cumplir con su palabra, los vecinos permitieron la salida de la patrulla que llevaba al presunto ladrón y en ese momento la tranquilidad volvió al lugar.
Sin embargo, los mismos vecinos advirtieron que si no se hacía justicia y el presunto ladrón no era encarcelado, ya no iban a tener contemplaciones y si volvían a sorprender a un delincuente haciendo de las suyas en su comunidad iban a tomar la justicia en sus manos, pues afirmaron que ya estaban hartos de tanta inseguridad y de que la policía no haga nada y siempre brille por su ausencia.
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