Denuncia "golpe de Estado"
El magnate de los medios promete seguir dirigiendo su partido desde afuera del Parlamento
ROMA, Italia, (OEM-Reuters).- El Senado italiano expulsó hoy a Silvio Berlusconi del Parlamento tras su condena por fraude fiscal, lo que generó una desafiante respuesta del líder de centroderecha, que prometió seguir liderando su partido y luchar desde afuera de la cámara.
La votación, tras meses de inestabilidad, abre una nueva fase de incertidumbre en la política italiana, mientras el magnate de los medios de 77 años se prepara para usar sus vastos recursos para atacar al gobierno de coalición del Primer Ministro Enrico Letta.
"Estamos aquí en un día amargo, un día de luto para la democracia", dijo Berlusconi a varios miles de seguidores del partido Forza Italia frente a su residencia en el centro de Roma, mientras el Senado votaba a unas pocas cuadras.
El multimillonario, que ha dominado la política de su país durante dos décadas, ya ha retirado a su partido de la coalición de Letta tras siete meses en el poder, luego de acusar a oponentes de izquierda de montar un "golpe de Estado" para eliminarlo.
Sin la inmunidad parlamentaria de la que gozaba, Berlusconi es ahora más vulnerable a una serie de casos, en los cuales está acusado por delitos que incluyen soborno y pago para mantener sexo con menores de edad.
Y ya no cuenta con suficiente respaldo en el Parlamento para derrocar al gobierno, que ayer ganó con facilidad una votación de confianza sobre el presupuesto 2014, con el apoyo de unos 30 disidentes que abandonaron Forza Italia este mes.
Letta declaró hoy que su gobierno "está más fuerte ahora porque está más unido y cohesionado" luego de obtener el respaldo al presupuesto, y dijo que avanzaría con su programa de reformas.
El Senado declaró a Berlusconi inelegible para integrar el Parlamento, después de que la justicia italiana lo condenara como el mentor de un complejo sistema ilegal de facturación inflada para reducir los cargos impositivos de su imperio televisivo Mediaset.
Según una ley aprobada el año pasado con respaldo del propio Berlusconi, los políticos condenados por delitos ofensivos graves son inelegibles para integrar el Parlamento de Italia. La expulsión requiere ser confirmada por una votación plena en el Senado.
La corte sentenció a Berlusconi a cuatro años de cárcel -conmutados por un año de posible trabajo comunitario- y también le prohibió el ejercicio de cargos públicos por dos años, lo que impide cualquier regreso inmediato del magnate al gobierno.
Tanto el Partido Democrático de centroizquierda de Letta como el Movimiento 5 Estrellas antiestablishment del cómico Beppe Grillo rechazaron una serie de mociones para impedir la expulsión.
La remoción intensificaría las tensiones políticas que han impedido cualquier reforma seria de la estancada economía italiana, que experimenta problemas para combatir un desempleo juvenil de más del 40 por ciento y está sumergida en una recesión desde hace más de dos años.
Berlusconi probablemente seguirá siendo un oponente complicado para el gobierno, al igual que Grillo, quien no tiene asiento en el Parlamento pero suele arremeter contra la administración de Letta en encuentros públicos y desde su blog, que es leído por muchos ciudadanos.
"No voy a retirarme a un convento", dijo Berlusconi a sus seguidores. "¡Aquí nos quedamos!", agregó ante los manifestantes congregados frente a su casa.
El magnate de los medios promete seguir dirigiendo su partido desde afuera del Parlamento
ROMA, Italia, (OEM-Reuters).- El Senado italiano expulsó hoy a Silvio Berlusconi del Parlamento tras su condena por fraude fiscal, lo que generó una desafiante respuesta del líder de centroderecha, que prometió seguir liderando su partido y luchar desde afuera de la cámara.
La votación, tras meses de inestabilidad, abre una nueva fase de incertidumbre en la política italiana, mientras el magnate de los medios de 77 años se prepara para usar sus vastos recursos para atacar al gobierno de coalición del Primer Ministro Enrico Letta.
"Estamos aquí en un día amargo, un día de luto para la democracia", dijo Berlusconi a varios miles de seguidores del partido Forza Italia frente a su residencia en el centro de Roma, mientras el Senado votaba a unas pocas cuadras.
El multimillonario, que ha dominado la política de su país durante dos décadas, ya ha retirado a su partido de la coalición de Letta tras siete meses en el poder, luego de acusar a oponentes de izquierda de montar un "golpe de Estado" para eliminarlo.
Sin la inmunidad parlamentaria de la que gozaba, Berlusconi es ahora más vulnerable a una serie de casos, en los cuales está acusado por delitos que incluyen soborno y pago para mantener sexo con menores de edad.
Y ya no cuenta con suficiente respaldo en el Parlamento para derrocar al gobierno, que ayer ganó con facilidad una votación de confianza sobre el presupuesto 2014, con el apoyo de unos 30 disidentes que abandonaron Forza Italia este mes.
Letta declaró hoy que su gobierno "está más fuerte ahora porque está más unido y cohesionado" luego de obtener el respaldo al presupuesto, y dijo que avanzaría con su programa de reformas.
El Senado declaró a Berlusconi inelegible para integrar el Parlamento, después de que la justicia italiana lo condenara como el mentor de un complejo sistema ilegal de facturación inflada para reducir los cargos impositivos de su imperio televisivo Mediaset.
Según una ley aprobada el año pasado con respaldo del propio Berlusconi, los políticos condenados por delitos ofensivos graves son inelegibles para integrar el Parlamento de Italia. La expulsión requiere ser confirmada por una votación plena en el Senado.
La corte sentenció a Berlusconi a cuatro años de cárcel -conmutados por un año de posible trabajo comunitario- y también le prohibió el ejercicio de cargos públicos por dos años, lo que impide cualquier regreso inmediato del magnate al gobierno.
Tanto el Partido Democrático de centroizquierda de Letta como el Movimiento 5 Estrellas antiestablishment del cómico Beppe Grillo rechazaron una serie de mociones para impedir la expulsión.
La remoción intensificaría las tensiones políticas que han impedido cualquier reforma seria de la estancada economía italiana, que experimenta problemas para combatir un desempleo juvenil de más del 40 por ciento y está sumergida en una recesión desde hace más de dos años.
Berlusconi probablemente seguirá siendo un oponente complicado para el gobierno, al igual que Grillo, quien no tiene asiento en el Parlamento pero suele arremeter contra la administración de Letta en encuentros públicos y desde su blog, que es leído por muchos ciudadanos.
"No voy a retirarme a un convento", dijo Berlusconi a sus seguidores. "¡Aquí nos quedamos!", agregó ante los manifestantes congregados frente a su casa.
Enviado desde mi iPad
Publicar un comentario