Alejandro Colón
TLAPA DE COMONFORT, Gro., 26 de noviembre.- La Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, advirtió al Presidente Enrique Peña Nieto que no hay tiempo que esperar para romper las cadenas de la violencia contra las mujeres, lo cual significará liberar el potencial de la mitad de la población, pues lamentó que "en este México moderno hay estados en los que se castiga más el robo de una vaca que el de una mujer".
Prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres es un asunto de democracia, de desarrollo social y humano, de paz social, advirtió en su discurso la funcionaria, ante el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien puso en marcha la Ciudad Mujer en esta región de La Montaña guerrerense.
"No hay tiempo que esperar, porque señor Presidente, cuando las mujeres se mueven, se mueve a México", destacó al sostener que "ninguna mujer puede aportar todo su talento, toda su creatividad, toda su capacidad, si es humillada o es violentada. Romper las cadenas de la violencia, los cautiverios que todavía nos atan por esa razón, es liberar una energía enorme, desatar la fuerza de la mitad de la población y ponerla en movimiento".
Afirmó que combatir la violencia implica autonomía económica porque es la dependencia en ese ámbito, la que impide muchas veces que las mujeres rompan el círculo de la violencia. "Pobreza y violencia de género están íntimamente vinculadas", recalcó y apuntó que la pobreza femenina es a la vez causa y consecuencia de la violencia.
Combatirla, agregó, "supone consolidar las bases para que las mujeres puedan acceder a un empleo, participen en proyectos que les generen su propio ingreso y sean autónomas económicamente".
La violencia empieza desde edades muy tempranas. Según la Encuesta sobre la Violencia en el Noviazgo, 39 por ciento de las jóvenes declara ser víctima de la violencia emocional por parte de su novio, y 8 por ciento que ha padecido violencia sexual.
Subrayó que la violencia de género sigue siendo considerada como normal, y en muchos casos como algo que corresponde al ámbito privado. "Si un niño o una niña ven desde pequeños que hay violencia en su casa, reproducirán esos patrones en su juventud y en su vida adulta", alertó.
Más aún, expresó: "la reciente noticia de que una niña de 6 años fue violada por sus compañeros de 11, nos indica que mucho es todavía el camino que tenemos que recorrer para acreditar que la violencia no es normal, que es un delito, y que es, incluso, uno de los que más se cometen diariamente en el país".
Mencionó que la violencia contra las mujeres, a veces invisible, es la más sistemática y frecuente violación de los derechos humanos. La forma extrema de esta violencia es la muerte causada por odio a las mujeres, es decir, el feminicidio, puntualizó.
Dijo que hay una legislación para que las mujeres gocen jurídicamente de una vida libre de violencia, pero aún es necesario fortalecer las instituciones y generar los mecanismos para garantizar el acceso a la justicia.
Robles Berlanga recordó que el compromiso del Presidente de la República para con las mujeres es claro, primero al impulsar por primera vez en el Plan Nacional de Desarrollo como eje transversal, la perspectiva de género y la visión de igualdad; y segundo, al enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para que las mujeres ocupen 50 por ciento de las candidaturas a la Cámara de Diputados y a la de Senadores.
Por su parte, Quirina Vázquez Ayala, una mujer indígena de la región de La Montaña que fue rescatada del maltrato familiar y quien recibió apoyo médico y psicológico, narró su caso y dijo que será con apoyo en proyectos productivos como las mujeres "vamos a lograr una mayor independencia, libertad y seguridad en nuestra persona, y nos ayuda a que la violencia contra las mujeres se acabe".
Dijo que gracias al apoyo que recibió, ""ahora estoy con mis hijos, para seguir adelante, echándole ganas".
Al Presidente Enrique Peña Nieto le expresó: "quiero decirle que preferí mi libertad que seguir sufriendo maltratos y agresiones; que hoy no tengo casa ni cosas materiales, pero tengo mi dignidad muy en alto".
TLAPA DE COMONFORT, Gro., 26 de noviembre.- La Secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, advirtió al Presidente Enrique Peña Nieto que no hay tiempo que esperar para romper las cadenas de la violencia contra las mujeres, lo cual significará liberar el potencial de la mitad de la población, pues lamentó que "en este México moderno hay estados en los que se castiga más el robo de una vaca que el de una mujer".
Prevenir y erradicar la violencia hacia las mujeres es un asunto de democracia, de desarrollo social y humano, de paz social, advirtió en su discurso la funcionaria, ante el titular del Poder Ejecutivo Federal, quien puso en marcha la Ciudad Mujer en esta región de La Montaña guerrerense.
"No hay tiempo que esperar, porque señor Presidente, cuando las mujeres se mueven, se mueve a México", destacó al sostener que "ninguna mujer puede aportar todo su talento, toda su creatividad, toda su capacidad, si es humillada o es violentada. Romper las cadenas de la violencia, los cautiverios que todavía nos atan por esa razón, es liberar una energía enorme, desatar la fuerza de la mitad de la población y ponerla en movimiento".
Afirmó que combatir la violencia implica autonomía económica porque es la dependencia en ese ámbito, la que impide muchas veces que las mujeres rompan el círculo de la violencia. "Pobreza y violencia de género están íntimamente vinculadas", recalcó y apuntó que la pobreza femenina es a la vez causa y consecuencia de la violencia.
Combatirla, agregó, "supone consolidar las bases para que las mujeres puedan acceder a un empleo, participen en proyectos que les generen su propio ingreso y sean autónomas económicamente".
La violencia empieza desde edades muy tempranas. Según la Encuesta sobre la Violencia en el Noviazgo, 39 por ciento de las jóvenes declara ser víctima de la violencia emocional por parte de su novio, y 8 por ciento que ha padecido violencia sexual.
Subrayó que la violencia de género sigue siendo considerada como normal, y en muchos casos como algo que corresponde al ámbito privado. "Si un niño o una niña ven desde pequeños que hay violencia en su casa, reproducirán esos patrones en su juventud y en su vida adulta", alertó.
Más aún, expresó: "la reciente noticia de que una niña de 6 años fue violada por sus compañeros de 11, nos indica que mucho es todavía el camino que tenemos que recorrer para acreditar que la violencia no es normal, que es un delito, y que es, incluso, uno de los que más se cometen diariamente en el país".
Mencionó que la violencia contra las mujeres, a veces invisible, es la más sistemática y frecuente violación de los derechos humanos. La forma extrema de esta violencia es la muerte causada por odio a las mujeres, es decir, el feminicidio, puntualizó.
Dijo que hay una legislación para que las mujeres gocen jurídicamente de una vida libre de violencia, pero aún es necesario fortalecer las instituciones y generar los mecanismos para garantizar el acceso a la justicia.
Robles Berlanga recordó que el compromiso del Presidente de la República para con las mujeres es claro, primero al impulsar por primera vez en el Plan Nacional de Desarrollo como eje transversal, la perspectiva de género y la visión de igualdad; y segundo, al enviar una iniciativa al Congreso de la Unión para que las mujeres ocupen 50 por ciento de las candidaturas a la Cámara de Diputados y a la de Senadores.
Por su parte, Quirina Vázquez Ayala, una mujer indígena de la región de La Montaña que fue rescatada del maltrato familiar y quien recibió apoyo médico y psicológico, narró su caso y dijo que será con apoyo en proyectos productivos como las mujeres "vamos a lograr una mayor independencia, libertad y seguridad en nuestra persona, y nos ayuda a que la violencia contra las mujeres se acabe".
Dijo que gracias al apoyo que recibió, ""ahora estoy con mis hijos, para seguir adelante, echándole ganas".
Al Presidente Enrique Peña Nieto le expresó: "quiero decirle que preferí mi libertad que seguir sufriendo maltratos y agresiones; que hoy no tengo casa ni cosas materiales, pero tengo mi dignidad muy en alto".
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