Por: Noel F. Alvarado.
DESDE LOS PINOS... Grave, muy grave el conflicto político y de procuración de justicia el que se vive en el país, principalmente en Michoacán, donde la fuerza del Ejército, Marina, PGR, CNS y policías del estado, no han podido combatir a la organización criminal Los Caballeros Templarios y los grupos de autodefensa, quienes optaron -prácticamente-, por levantarse en armas ante la incapacidad de las policías municipales, estatales y federales; sin embargo, hay que recordar que el crimen organizado creció -sin limitaciones- en Michoacán en las administraciones gobernadas por el PRD. El ex presidente Felipe Calderón inició la lucha contra el crimen organizado y narcotráfico y, aunque las fuerzas federales detuvieron a muchos de los principales sicarios y líderes de La Familia Michoacana, ahora Caballeros Templarios, otros fueron abatidos en enfrentamientos. El sexenio calderonista concluyó y semanas después de la toma de protesta del Presidente Enrique Peña Nieto, se manifestaron los grupos de autodefensa en Michoacán, los cuales se levantaron en armas ante la falta de seguridad por parte del Estado. Debido a que las amenazas y advertencias del crimen organizado y de los grupos de autodefensa, el gobierno del presidente Peña Nieto, determinó enviar toda la fuerza del Estado, para combatir a los grupos de autodefensa y al crimen organizado. Aunque las policías civiles, uniformadas y militares avanzan para mantener la tranquilidad en municipios de Michoacán, el crimen organizado no se va a acabar, aunque se detenga al líder de los Caballeros Templarios, Servando Gómez La Tuta, porque en Michoacán, el crimen organizado sigue recibiendo el cobijo político, pues hay que recordar que el ex diputado Julio César Godoy Tozcano -medio hermano del ex gobernador de Michoacán, Leonel Godoy-, sigue siendo buscado por la PGR, por sus vínculos con la organización criminal, La Familia, ahora Los Caballeros Templarios... Comentarios y sugerencias al correo: nalvamora@gmail.com
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