Patricia Carrasco
Ante el clima de violencia que se vive en algunos municipios del Estado de Michoacán, por el avance de los grupos de guardias comunitarias en Tierra Caliente, la Secretaría de Educación Pública de esa entidad decretó la suspensión de clases en cerca de cien escuelas de Parácuaro y en la cabecera municipal de Apatzingán, lo cual afecta a cerca de 20,000 estudiantes.
En una entrevista, J. Jesús Sierra Arias dio a conocer que una vez que observe el cómo cambia el clima de seguridad ante la presencia del Ejército Mexicano, se decidirá el regreso a clases en Apatzingán y Parácuaro, de los alumnos de preescolar a educación superior.
Por lo pronto, se decretó suspensión de clases por tiempo indefinido hasta que las autoridades determinen que no existe ningún riesgo que los estudiantes retornen a las escuelas.
Sin querer alarmar a la población, sostuvo que hasta ahora la situación en las escuelas permanece en calma, por lo que "una vez que se evalúen las condiciones de esos lugares se tomará una decisión".
Refirió que la presencia de los militares está para resguardar seguridad en avenidas y calles de esas localidades, en particular, y no en específico de los planteles.
El funcionario local aseveró que hasta el momento no se ha registrado ningún incidente en ninguno de esos planteles, pues los "autodefensas no se involucran con la prestación del servicio", ellos respetan los espacios escolares.
Tras participar en la ceremonia de presentación de los Foros Nacionales sobre Educación Básica, Media Superior y Educación Normal, en la sede de la Secretaría de Educación Pública, que presentó el titular de esa dependencia, Emilio Chuayffet Chemor, indicó que en esas escuelas a las acuden 450 maestros, no se han detectado hasta ahora denuncias de extorsión o pago de piso por parte de la delincuencia organizada.
Especificó que al interior de los planteles se ha hecho un llamado a que se suspendan las actividades en casos de que no exista seguridad plena para la comunidad, que es el primer paso del manual de seguridad.
Sierra Arias precisó que el problema de la suspensión de clases se redujo únicamente a dos lugares, que es Parácuaro y la cabecera municipal de Apatzingán. "No tenemos otros lugares con suspensión. La semana anterior inició la suspensión, desde el pasado miércoles con no más de 50 planteles tanto en la cabecera municipal de Apatzingán como en la cabecera de Parácuaro; no rebasan las 20,000 alumnos".
Dijo que esta es la primera vez que se ven obligados a determinar la suspensión de actividades por una cuestión de inseguridad, porque existe temor entre los padres de familia.
Externó que aunque antes el riesgo era en las afueras de los municipios, pero desde la semana pasada los supervisores de escuelas señalaron que el traslado a las escuelas representaba un riesgo para los estudiantes y maestros, y por ello se suspendieron las clases en esas dos cabeceras municipales.
"La inseguridad, citó, se da principalmente en las afueras de los municipios, no dentro de ellos, el temor del padre de familia es suficiente como para que el hijo quede resguardado y la autoridad educativa lo único que hace es facilitar", aseveró.
Sobre el temor que tienen los estudiantes por la presencia de guardias comunitarias dijo que esa situación sería poco normal, lo que se ha hecho la SEP en la entidad es explicarles la situación, para que no tengan incertidumbre y se genere situación de miedo infundado.
Ha habido una disposición de nosotros para que el centro escolar se mantengan cerrado mientras los directivos o supervisores coinciden en que pudiera haber algún riesgo", porque se trata de darles certeza a los padres de familia "para que no tengan el asunto de trasladarse, que es un momento donde pudiera tenerse algún riesgo tanto en la mañana como en la tarde".
Esto, precisó, se ha hecho en razón de que la Secretaría de Educación tanto pública como estatal han emitido una circular que es una especie de protocolo", que establece la seguridad antes de cualquier otra cosa.
Ante el clima de violencia que se vive en algunos municipios del Estado de Michoacán, por el avance de los grupos de guardias comunitarias en Tierra Caliente, la Secretaría de Educación Pública de esa entidad decretó la suspensión de clases en cerca de cien escuelas de Parácuaro y en la cabecera municipal de Apatzingán, lo cual afecta a cerca de 20,000 estudiantes.
En una entrevista, J. Jesús Sierra Arias dio a conocer que una vez que observe el cómo cambia el clima de seguridad ante la presencia del Ejército Mexicano, se decidirá el regreso a clases en Apatzingán y Parácuaro, de los alumnos de preescolar a educación superior.
Por lo pronto, se decretó suspensión de clases por tiempo indefinido hasta que las autoridades determinen que no existe ningún riesgo que los estudiantes retornen a las escuelas.
Sin querer alarmar a la población, sostuvo que hasta ahora la situación en las escuelas permanece en calma, por lo que "una vez que se evalúen las condiciones de esos lugares se tomará una decisión".
Refirió que la presencia de los militares está para resguardar seguridad en avenidas y calles de esas localidades, en particular, y no en específico de los planteles.
El funcionario local aseveró que hasta el momento no se ha registrado ningún incidente en ninguno de esos planteles, pues los "autodefensas no se involucran con la prestación del servicio", ellos respetan los espacios escolares.
Tras participar en la ceremonia de presentación de los Foros Nacionales sobre Educación Básica, Media Superior y Educación Normal, en la sede de la Secretaría de Educación Pública, que presentó el titular de esa dependencia, Emilio Chuayffet Chemor, indicó que en esas escuelas a las acuden 450 maestros, no se han detectado hasta ahora denuncias de extorsión o pago de piso por parte de la delincuencia organizada.
Especificó que al interior de los planteles se ha hecho un llamado a que se suspendan las actividades en casos de que no exista seguridad plena para la comunidad, que es el primer paso del manual de seguridad.
Sierra Arias precisó que el problema de la suspensión de clases se redujo únicamente a dos lugares, que es Parácuaro y la cabecera municipal de Apatzingán. "No tenemos otros lugares con suspensión. La semana anterior inició la suspensión, desde el pasado miércoles con no más de 50 planteles tanto en la cabecera municipal de Apatzingán como en la cabecera de Parácuaro; no rebasan las 20,000 alumnos".
Dijo que esta es la primera vez que se ven obligados a determinar la suspensión de actividades por una cuestión de inseguridad, porque existe temor entre los padres de familia.
Externó que aunque antes el riesgo era en las afueras de los municipios, pero desde la semana pasada los supervisores de escuelas señalaron que el traslado a las escuelas representaba un riesgo para los estudiantes y maestros, y por ello se suspendieron las clases en esas dos cabeceras municipales.
"La inseguridad, citó, se da principalmente en las afueras de los municipios, no dentro de ellos, el temor del padre de familia es suficiente como para que el hijo quede resguardado y la autoridad educativa lo único que hace es facilitar", aseveró.
Sobre el temor que tienen los estudiantes por la presencia de guardias comunitarias dijo que esa situación sería poco normal, lo que se ha hecho la SEP en la entidad es explicarles la situación, para que no tengan incertidumbre y se genere situación de miedo infundado.
Ha habido una disposición de nosotros para que el centro escolar se mantengan cerrado mientras los directivos o supervisores coinciden en que pudiera haber algún riesgo", porque se trata de darles certeza a los padres de familia "para que no tengan el asunto de trasladarse, que es un momento donde pudiera tenerse algún riesgo tanto en la mañana como en la tarde".
Esto, precisó, se ha hecho en razón de que la Secretaría de Educación tanto pública como estatal han emitido una circular que es una especie de protocolo", que establece la seguridad antes de cualquier otra cosa.
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