CIUDAD DEL VATICANO, (OEM-AP).- El Papa Francisco ofreció hoy viernes algunos consejos del Día de Valentín para un matrimonio duradero y dijo a miles de parejas jóvenes que la receta del éxito depende de no olvidarse de decir tres palabras sencillas: "por favor, gracias y lo siento".
Francisco dijo a unos 25,000 novios y novias reunidos en la Plaza de San Pedro para una jornada especial que las expresiones de cortesía, agradecimiento y pesar van muy lejos en la preservación y fortalecimiento del amor a lo largo del tiempo.
"¡Nunca terminen el día sin hacer las paces!", les rogó. "Porque si terminan el día sin hacer las paces, lo que les queda adentro se endurece y enfría y es más difícil hacer las paces al día siguiente".
En varias ocasiones Francisco ha recibido a parejas jóvenes para aconsejarles antes de que se embarquen en el matrimonio. La necesidad de dicho asesoramiento por parte de la Iglesia, antes y después de la boda, es un tema donde el Pontífice espera elaborar en una reunión importante sobre la familia que se llevará a cabo en el Vaticano en octubre.
El Pontífice a menudo se lamenta del número de matrimonios que terminan en divorcio y atribuye el fracaso de las relaciones a la prevaleciente "cultura provisional" de hoy día que hace que la gente no esté dispuesta a hacer compromisos de por vida.
Originalmente, la audiencia se realizaría dentro de un auditorio de la Santa Sede. Pero la respuesta de las parejas a la invitación de Francisco fue tan numerosa -dignatarios del Vaticano dijeron que se presentaron 25,000 personas de 30 países- que el acto se efectuó en la plaza en una tarde soleada después de semanas de lluvias.
Francisco bromeó diciendo que todos cometen errores y nadie es perfecto. "La familia perfecta no existe, ni el marido ni la esposa perfectos", dijo. "¡Y ni qué hablar de la suegra perfecta!"
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En varias ocasiones Francisco ha recibido a parejas jóvenes para aconsejarles antes de que se embarquen en el matrimonio. La necesidad de dicho asesoramiento por parte de la Iglesia, antes y después de la boda, es un tema donde el Pontífice espera elaborar en una reunión importante sobre la familia que se llevará a cabo en el Vaticano en octubre.
El Pontífice a menudo se lamenta del número de matrimonios que terminan en divorcio y atribuye el fracaso de las relaciones a la prevaleciente "cultura provisional" de hoy día que hace que la gente no esté dispuesta a hacer compromisos de por vida.
Originalmente, la audiencia se realizaría dentro de un auditorio de la Santa Sede. Pero la respuesta de las parejas a la invitación de Francisco fue tan numerosa -dignatarios del Vaticano dijeron que se presentaron 25,000 personas de 30 países- que el acto se efectuó en la plaza en una tarde soleada después de semanas de lluvias.
Francisco bromeó diciendo que todos cometen errores y nadie es perfecto. "La familia perfecta no existe, ni el marido ni la esposa perfectos", dijo. "¡Y ni qué hablar de la suegra perfecta!"
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