
Alejandro Colón
En el LXXXV aniversario de la fundación del Partido Revolucionario Institucional, en voz de su presidente César Camacho Quiroz, expresó su aprecio por la firme decisión del Presidente Enrique Peña Nieto de mantener una "franca, legítima y sana cercanía" con el tricolor.
"Valoramos mucho y nos compromete más que exprese sin ambages su orgullo de ser priísta", soltó el dirigente nacional de la primera fuerza política del país, al iniciar su discurso en el Auditorio Plutarco Elías Calles, de la sede nacional tricolor.
Ante el Primer Mandatario, Camacho Quiroz admitió que haber perdido la Presidencia de la República obligó al partido a rehacerse y a comprometerse con las nuevas generaciones de mexicanos, lo que permitirá impulsar un gobierno de grandes cambios.
César Camacho admitió que "no podemos servir a la sociedad del siglo XXI con un partido del siglo XX, y en este sentido aseguró que la fuerza política de su partido "está llamada a ser la más importante del futuro, y el futuro empieza hoy", expresó.
Indicó que toda la estructura del partido ha sido transformada para poder competir electoralmente con otras fuerzas políticas, y ahora que son gobierno, seguirán impulsando las transformaciones que logren quitar los frenos al crecimiento económico.
Ante más de 1,500 militantes, entre ellos integrantes del gabinete, gobernadores, diputados, senadores y expresidentes del partido, el dirigente nacional priísta señaló que con 85 años de existencia, el PRI "no sólo reconoce con hombría sus yerros, sino también sus aciertos", toda vez que "ser herederos" de los logros pasados del partido, no significa que sea una fuerza política estática.
En ese marco, subrayó que "tenemos la vista en el porvenir, que es esperanzador".
El dirigente nacional del PRI aseguró que en las elecciones intermedias del año entrante, el partido va con todo para ganar diputaciones federales y gubernaturas, con candidatos jóvenes y mujeres comprometidas con la transformación del país.
Al recordar que el partido surgió hace 85 años, conciliando acuerdos y distintos grupos sociales y hasta antagónicos, Camacho Quiroz mencionó que ahora está haciendo lo mismo y enumeró las llamadas "reformas transformadoras" como la energética, la fiscal, la educativa, la electoral y la de telecomunicaciones.
Asentó que al interior del tricolor hay unidad, que no es disciplinada ni ciega cohesión, sino acción política concertada.
"Y así, concertadamente, el PRI refrenda su misión en cuyo cumplimiento se le iría la vida si fuera necesario: ensanchar las oportunidades y devolver la esperanza a los mexicanos", manifestó.
De igual forma, reconoció en Enrique Peña Nieto al "impulsor y realizador de la transformación", por lo que pronosticó que no sólo será el gobernante eficaz, sino el Presidente democrático en quien su partido ve a un líder y una esperanza para México.
Al evento acudieron los coordinadora priístas en el Congreso, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, así como exdirigentes del PRI, entre ellos Roberto Madrazo, Dulce María Sauri, Francisco Labastida e Ignacio Pichardo Pagaza, entre otros.
En el LXXXV aniversario de la fundación del Partido Revolucionario Institucional, en voz de su presidente César Camacho Quiroz, expresó su aprecio por la firme decisión del Presidente Enrique Peña Nieto de mantener una "franca, legítima y sana cercanía" con el tricolor.
"Valoramos mucho y nos compromete más que exprese sin ambages su orgullo de ser priísta", soltó el dirigente nacional de la primera fuerza política del país, al iniciar su discurso en el Auditorio Plutarco Elías Calles, de la sede nacional tricolor.
Ante el Primer Mandatario, Camacho Quiroz admitió que haber perdido la Presidencia de la República obligó al partido a rehacerse y a comprometerse con las nuevas generaciones de mexicanos, lo que permitirá impulsar un gobierno de grandes cambios.
César Camacho admitió que "no podemos servir a la sociedad del siglo XXI con un partido del siglo XX, y en este sentido aseguró que la fuerza política de su partido "está llamada a ser la más importante del futuro, y el futuro empieza hoy", expresó.
Indicó que toda la estructura del partido ha sido transformada para poder competir electoralmente con otras fuerzas políticas, y ahora que son gobierno, seguirán impulsando las transformaciones que logren quitar los frenos al crecimiento económico.
Ante más de 1,500 militantes, entre ellos integrantes del gabinete, gobernadores, diputados, senadores y expresidentes del partido, el dirigente nacional priísta señaló que con 85 años de existencia, el PRI "no sólo reconoce con hombría sus yerros, sino también sus aciertos", toda vez que "ser herederos" de los logros pasados del partido, no significa que sea una fuerza política estática.
En ese marco, subrayó que "tenemos la vista en el porvenir, que es esperanzador".
El dirigente nacional del PRI aseguró que en las elecciones intermedias del año entrante, el partido va con todo para ganar diputaciones federales y gubernaturas, con candidatos jóvenes y mujeres comprometidas con la transformación del país.
Al recordar que el partido surgió hace 85 años, conciliando acuerdos y distintos grupos sociales y hasta antagónicos, Camacho Quiroz mencionó que ahora está haciendo lo mismo y enumeró las llamadas "reformas transformadoras" como la energética, la fiscal, la educativa, la electoral y la de telecomunicaciones.
Asentó que al interior del tricolor hay unidad, que no es disciplinada ni ciega cohesión, sino acción política concertada.
"Y así, concertadamente, el PRI refrenda su misión en cuyo cumplimiento se le iría la vida si fuera necesario: ensanchar las oportunidades y devolver la esperanza a los mexicanos", manifestó.
De igual forma, reconoció en Enrique Peña Nieto al "impulsor y realizador de la transformación", por lo que pronosticó que no sólo será el gobernante eficaz, sino el Presidente democrático en quien su partido ve a un líder y una esperanza para México.
Al evento acudieron los coordinadora priístas en el Congreso, Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones, así como exdirigentes del PRI, entre ellos Roberto Madrazo, Dulce María Sauri, Francisco Labastida e Ignacio Pichardo Pagaza, entre otros.
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