Raúl Macías, Fotos Luis A. Barrera
Un hombre, de aproximadamente 60 años de edad, que caminaba por la calle Campo Moralillo y Refinería Minatitlán, en la Colonia Reynosa Tamaulipas, de pronto cayó fulminado al sufrir un paro cardiaco, quedando su cuerpo tirado entre la banqueta y la cinta asfáltica en el perímetro de la Delegación Azcapotzalco.
Vecinos que se percataron del hecho, pensaron que se había desmayado el hombre por ello avisaron a la Cruz Roja para que acudieran a prestarle apoyo, pero minutos después llegaron hasta ese lugar una "pareja" de policías capitalinos, y dijeron que ya había dejado de existir el señor.
Esa declaración fue confirmada por los paramédicos quienes tras revisarlo aseguraron que las consecuencias del deceso bien pudo haber sido un infarto, aunque señalaron que será la necropsia de ley la que revele las causas de la muerte de ese hombre que se encuentra en calidad de desconocido.
El hombre vestía una chamarra azul, camisa blanca y pantalón gris oxford, y es que según los vecinos no se les hacía conocido, por lo que se descarta que haya tenido su domicilio en la Colonia Reynosa Tamaulipas, en el perímetro de la Delegación Azcapotzalco, hasta donde fue llevado al anfiteatro.
Los paramédicos dijeron que se trató de un problema cardiaco, ya que no se le apreciaban golpes o impactos de bala o de arma punzocortante a plena vista, y es que como no se trató de un hecho violento, en estos casos la Procuraduría capitalina no acude, porque corresponde a un juez cívico iniciar la averiguación previa por muerte natural.
Desde que se trasladó el cuerpo del infortunado hombre al anfiteatro de la Delegación Azcapotzalco, se iniciaron las indagatorias para poder dar con el paradero de sus familiares y de este modo entregarles el cuerpo y que le den cristiana sepultura.
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Un hombre, de aproximadamente 60 años de edad, que caminaba por la calle Campo Moralillo y Refinería Minatitlán, en la Colonia Reynosa Tamaulipas, de pronto cayó fulminado al sufrir un paro cardiaco, quedando su cuerpo tirado entre la banqueta y la cinta asfáltica en el perímetro de la Delegación Azcapotzalco.
Vecinos que se percataron del hecho, pensaron que se había desmayado el hombre por ello avisaron a la Cruz Roja para que acudieran a prestarle apoyo, pero minutos después llegaron hasta ese lugar una "pareja" de policías capitalinos, y dijeron que ya había dejado de existir el señor.
Esa declaración fue confirmada por los paramédicos quienes tras revisarlo aseguraron que las consecuencias del deceso bien pudo haber sido un infarto, aunque señalaron que será la necropsia de ley la que revele las causas de la muerte de ese hombre que se encuentra en calidad de desconocido.
El hombre vestía una chamarra azul, camisa blanca y pantalón gris oxford, y es que según los vecinos no se les hacía conocido, por lo que se descarta que haya tenido su domicilio en la Colonia Reynosa Tamaulipas, en el perímetro de la Delegación Azcapotzalco, hasta donde fue llevado al anfiteatro.
Desde que se trasladó el cuerpo del infortunado hombre al anfiteatro de la Delegación Azcapotzalco, se iniciaron las indagatorias para poder dar con el paradero de sus familiares y de este modo entregarles el cuerpo y que le den cristiana sepultura.
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