
Inicialmente el capitán instruyó a los pasajeros a colocarse los chalecos salvavidas y quedarse en sus camerinos, y pasó media hora hasta que se ordenó la evacuación, dijo uno de los tripulantes.
Sin embargo Oh dijo que no estaba seguro si la orden del capitán a la tripulación fue luego repetida a los pasajeros mediante el sistema de altoparlantes.
Varios sobrevivientes han dicho que nunca escucharon órdenes de evacuación.
La pérdida de esos preciados minutos probablemente privó a los pasajeros de la oportunidad de huir de la embarcación Sewol, que finalmente se hundió ayer miércoles cerca de la ciudad de Mokpo, en el sur.
La mayoría de los pasajeros era estudiante de secundaria. Se ha confirmado la muerte de 25 personas, entre ellas 5 alumnos y 2 maestros, pero se teme que la cifra aumente. Hay 271 desaparecidos. Fuentes de la Guardia Costera informaron el jueves que hay 179 sobrevivientes.
Las labores de búsqueda y rescate se veían complicadas hoy jueves por las fuertes corrientes marinas, los fuertes aguaceros y la escasa visibilidad.
El Sewol está ahora hundido en las aguas frente a Mokpo, a unos 470 kilómetros (290 millas) de Seúl. Apenas se le ve la quilla.
Oh, de 58 años de edad y quien tiene 10 años de experiencia naval, dijo que cuando la tripulación fue convocada en la cubierta y se emitió el pedido de auxilio, el buque ya estaba inclinado a más de 5 grados, con lo cual se hacía casi imposible nivelarlo.
Aproximadamente en ese momento, un suboficial reportó que no había manera de estabilizar al buque y el capitán ordenó realizar otro intento más, que fracasó también, relató Oh. Un tripulante entonces intentó llegar a una de las balsas de emergencia pero se tropezó, con lo cual el suboficial le sugirió al capitán emitir una orden general de evacuación.
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