Patricia Carrasco
Cientos de católicos participaron ayer en la VIII Peregrinación de Unión de Voluntades (integrada pormás de 150 asociaciones religiosas y laicales) a la Basílica de Guadalupe, con la total condena al aborto.
Desde temprana hora se dieron cita en la exglorieta de Peralvillo para caminar a la Basílica de Guadalupe.
Ahí oraron en reparación y desagravio por las ofensas cometidas por aquellos que promueven el aborto, atentan contra la familia y provocan la violencia.
Bajo el lema "Por la Vida, Familia, Unidad y Paz", avanzó la peregrinación rumbo al Cerro del Tepeyac, donde algunos de los participantes comentaron que sus peticiones son para pedir perdón y misericordia por aquellos que ofenden a los Sagrados Corazones de Jesús y de María al atentar contra estos valores y principios esenciales de la Humanidad", detalla.
"Esta peregrinación es estrictamente espiritual; sin embargo, no es posible ignorar los actos por parte de quienes buscan aprobar, en diferentes estados del país, leyes que atentan contra la vida del ser humano desde la concepción y contra la familia, que es el núcleo principal de la sociedad", dijeron.
La peregrinación partió pasadas las 9:00 horas desde la exGlorieta de Peralvillo y concluyó con una misa en la Basílica encabezada por el obispo de Ecatepec, Oscar Roberto Domínguez.
En la misa también se agradeció por los proyectos en beneficio de la Iglesia Católica y de la sociedad, realizados durante los ocho años de trabajo de la organización Unión de Voluntades.
A la marcha religiosa se sumaron dos esculturas de gran tamaño de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, así como de la Gran Cruz que guarda más de 140 reliquias de santos y beatos, entre ellas la de San Juan Pablo II, y contó con la participación de varias comunidades indígenas.
Desde temprana hora se dieron cita en la exglorieta de Peralvillo para caminar a la Basílica de Guadalupe.
Ahí oraron en reparación y desagravio por las ofensas cometidas por aquellos que promueven el aborto, atentan contra la familia y provocan la violencia.
Bajo el lema "Por la Vida, Familia, Unidad y Paz", avanzó la peregrinación rumbo al Cerro del Tepeyac, donde algunos de los participantes comentaron que sus peticiones son para pedir perdón y misericordia por aquellos que ofenden a los Sagrados Corazones de Jesús y de María al atentar contra estos valores y principios esenciales de la Humanidad", detalla.
La peregrinación partió pasadas las 9:00 horas desde la exGlorieta de Peralvillo y concluyó con una misa en la Basílica encabezada por el obispo de Ecatepec, Oscar Roberto Domínguez.
En la misa también se agradeció por los proyectos en beneficio de la Iglesia Católica y de la sociedad, realizados durante los ocho años de trabajo de la organización Unión de Voluntades.
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