Noel F. Alvarado
El expresidiario Sergio Romero, fue acribillado a balazos en los momentos en que caminaba por calles de la Colonia Ejército de Oriente en la Delegación Iztapalapa. El responsable fue un solo sujeto, quien le disparó a corta distancia con una arma de fuego y, tras cometer el crimen, escapó.
Por la forma en que fue asesinado Sergio Romero, quien tenía ocho días de haber salido de prisión, los encargados de las pesquisas presumen que su muerte se debe a una venganza; sin embargo, las indagaciones continúan, a fin de obtener información que los lleve a localizar y detener al criminal.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la fiscalía de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en Iztapalapa y los reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública, el expresidiario, Sergio Romero, caminaba por la esquina de las calles Juan Enríquez y Brigada Alvarez en la Colonia Ejército de Oriente en la Delegación Iztapalapa. En esos momentos y cuando este hombre, de 27 años de edad, se dirigía a casa de uno de sus familiares, fue interceptado por un sujeto, quien al tenerlo a corta distancia, sacó un arma de fuego y le disparó en repetidas ocasiones.
Los proyectiles del arma de fuego se le incrustaron en el cuerpo de Sergio Romero, por lo que inmediatamente se desvaneció bañado en sangre. En tanto que el sicario -una vez que consumó la agresión-, escapó.
Algunos testigos, solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Nada pudieron hacer los socorristas de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, debido a que cuando revisaron el cuerpo, diagnosticaron que ya había dejado de existir.
El ahora occiso, Sergio Romero, recibió dos impactos de bala en el pecho, uno en el cuello y otro en el pie derecho, los cuales le cortaron la existencia. La víctima Sergio Romero tenía cerca de ocho días de haber salido de la cárcel, donde estuvo preso por segunda ocasión.
A la escena del crimen, acudieron autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía Investigadora, mismos que luego de realizar la inspección ocular y una vez que recogieron toda evidencia, trasladaron el cadáver al anfiteatro de la fiscalía en Iztapalapa, donde se continúa con las indagaciones.
El expresidiario Sergio Romero, fue acribillado a balazos en los momentos en que caminaba por calles de la Colonia Ejército de Oriente en la Delegación Iztapalapa. El responsable fue un solo sujeto, quien le disparó a corta distancia con una arma de fuego y, tras cometer el crimen, escapó.
Por la forma en que fue asesinado Sergio Romero, quien tenía ocho días de haber salido de prisión, los encargados de las pesquisas presumen que su muerte se debe a una venganza; sin embargo, las indagaciones continúan, a fin de obtener información que los lleve a localizar y detener al criminal.
De acuerdo a las primeras investigaciones de la fiscalía de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal en Iztapalapa y los reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública, el expresidiario, Sergio Romero, caminaba por la esquina de las calles Juan Enríquez y Brigada Alvarez en la Colonia Ejército de Oriente en la Delegación Iztapalapa. En esos momentos y cuando este hombre, de 27 años de edad, se dirigía a casa de uno de sus familiares, fue interceptado por un sujeto, quien al tenerlo a corta distancia, sacó un arma de fuego y le disparó en repetidas ocasiones.
Los proyectiles del arma de fuego se le incrustaron en el cuerpo de Sergio Romero, por lo que inmediatamente se desvaneció bañado en sangre. En tanto que el sicario -una vez que consumó la agresión-, escapó.
Algunos testigos, solicitaron la intervención de personal de los cuerpos de socorro y de la policía. Nada pudieron hacer los socorristas de la Cruz Roja y del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas, debido a que cuando revisaron el cuerpo, diagnosticaron que ya había dejado de existir.
El ahora occiso, Sergio Romero, recibió dos impactos de bala en el pecho, uno en el cuello y otro en el pie derecho, los cuales le cortaron la existencia. La víctima Sergio Romero tenía cerca de ocho días de haber salido de la cárcel, donde estuvo preso por segunda ocasión.
A la escena del crimen, acudieron autoridades ministeriales, periciales y agentes de la Policía Investigadora, mismos que luego de realizar la inspección ocular y una vez que recogieron toda evidencia, trasladaron el cadáver al anfiteatro de la fiscalía en Iztapalapa, donde se continúa con las indagaciones.
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