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> La PGR investiga a la afianzadora ASECAM S.A. de C.V. por violación a la Ley Federal de Instituciones de Fianzas lo que podría llevar a la cancelación de la concesión que le otorgó la Secretaría de Hacienda para prestar este servicio público. Ello debido a que se ha negado insistente y reiteradamente, durante 14 años, a cubrir el monto de la fianza por 3.2 millones de pesos para resarcir el daño económico causado por una persona a la que afianzó desde el año 2000.
> De acuerdo con el expediente del caso, todo inició en 1997 cuando Pedro Pérez Olvera denunció a los hermanos Raúl y Miguel Sainz Aguilar por un quebranto económico por 332 mil 500 dólares, derivado del incumplimiento de un convenio.
> La denuncia fue recibida por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz y consignó el caso ante el Juez Primero de Primera Instancia quien sentenció a Raúl Sainz Aguilar a una pena de 5 años y 6 meses de prisión.
> Miguel Sainz Aguilar también fue detenido, pero puesto en libertad al presentar ante el juzgado la póliza de fianza DF036/000147, expedida por la afianzadora ASECAM el 2 de junio del 2000, en la que se obligó al indiciado a presentarse en cuanto el Juez lo requiriera.
> Sin embargo, Miguel Sainz Aguilar ya no volvió al juzgado pese a los múltiples citatorios que le hizo el Juez por lo que, según lo establecido en la Ley Federal de Instituciones de Fianzas, ASECAM debía responder por él y cubrir los 3.2 millones de pesos que era el monto total del fraude.
> Desde entonces, ASECAM se negó al pago de dicho monto alegando que era falsa la póliza de fianza que se le presentó al Juzgado Primero de Primera Instancia en Veracruz.
> Pero luego de tres años de investigación, peritos de la Procuraduría de Justicia del estado establecieron, en marzo de 2003, que dicho documento no sólo era auténtico, sino que fue expedido por la propia afianzadora.
> Y aunque ASECAM se amparó en el Juzgado Quinto de Distrito en Córdoba, Veracruz y logró la protección de la Justicia Federal, esto solo fue para efectos de establecer el mecanismo de pago de la fianza.
> El caso llegó al Sala Regional del Golfo del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, quien en sentencia de febrero pasado, dentro del expediente 1526/13-13-01-2, validó el dictamen sobre la autenticidad de la póliza.
> "Bastó que la Subprocuradora de Asuntos Fiscales de la Secretaría de Finanzas y Planeación del Estado de Veracruz ofreciera ´el dictamen pericial de 30 de marzo de 2003 bajo el número de oficio 1847, elaborado por el perito criminalista de la Procuraduría de Justicia de Veracruz, donde se señala la autenticidad de la póliza de fianza DF036-000147", explicó.
> Pese a ello, ASECAM insiste en no pagar el monto total de la fianza, por lo que Pedro Pérez Olvera recurrió ante la PGR ante quien denunció a la afianzadora y directivos de la misma por violación a diversos artículos de la Ley Federal de Instituciones de Fianzas.
> Entre los señalados como responsables están Ricardo Domínguez Parra, Osca de Jesús Rincón Domínguez, Arturo Herrera Castillo, Ángel Andrade Sánchez o el representante legal de la institución.
> Pérez Olvera aseguró que desde 2003 el Juez de Veracruz exigió que se le aplique a ASECAM el artículo 105, fracción XI, de la Ley Federal de Instituciones de Fianza, que establece la cancelación de la concesión por realizar reiteradamente actos que signifiquen una resistencia indebida para cumplir con oportunidad las obligaciones derivadas de sus fianzas.
> "Claro que ASECAM y sus directivos son sujetos a responsabilidades penales. Son personas sin escrúpulos, no tienen moral ya que recurren a todo tipo de argucias, incluso a la violación de la ley, para no pagar; están haciendo mal uso de la concesión que les dio la Secretaría de Hacienda", dijo.
> Pérez Olvera también alertó a las autoridades y otras personas que necesitan de los servicios de las afianzadoras a que tengan cuidado con ASECAM y eviten pasar por un camino tortuoso como el que ha tenido que recorrer durante 14 años. "No dudo en que hay más víctimas como yo", insistió.
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