Tres individuos que presuntamente despojaron de 32 mil 500 pesos en efectivo a un cuentahabiente, fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), luego de intensa persecución que se prolongó por calles de la delegación Iztapalapa. Se recuperó el producto de lo robado y se aseguró un arma de fuego.
Según información proporcionada por los afectados, acudieron a una sucursal bancaria ubicada en el cruce de Ermita Iztapalapa y Jacarandas, uno de ellos retiró 32 mil 500 pesos y se retiró, junto con su compañero de trabajo que lo acompañaba.
En la esquina de Periférico y Revolución Social, de la colonia Constitución de 1917, se detuvieron en una tienda de conveniencia para comprar un refrigerio, sin embargo, antes de que pudieran entrar, dos desconocidos los interceptaron, uno desenfundó un arma de fuego y le exigió entregar dinero y pertenencias.
Uno entregó el efectivo, el otro un teléfono móvil modelo Galaxy S4, con un valor estimado de diez mil pesos. Consumado el atraco, los individuos abordaron un taxi Golf placas A48160 y emprendieron el escape. Testigos del atraco pidieron el apoyo de los tripulantes de la patrulla 01707 del sector 56 de la Dirección General de la Policía Auxiliar, quienes rápidamente iniciaron el rastreo y persecución de los presuntos delincuentes.
Fue en la calle San Felipe de Jesús entre Carril e Hidalgo, de la colonia Barrio San Miguel, en donde finalmente se detuvo la marcha del taxi y detenidos los que dijeron llamarse Miguel Hernández Plaza, de 44 años de edad y Armando Pacheco Pedroza, de 34, a quienes se les encontró en su poder el teléfono móvil y los 32 mil 500 pesos.
El taxista, Ricardo Zamudio Díaz, de 48, rompió en llanto pues dijo que lo llevaban secuestrado los sujetos, pero cuando los uniformados realizaron una inspección más detallada del taxi y su conductor, se le encontró entre sus ropas aseguró el revólver calibre 38 special marca Interarms, abastecido con cinco balas, con el que amagaron a las víctimas del asalto y en el interior del vehículo, una pistola escuadra calibre 32.
A los detenidos se les comunicó su derecho a guardar silencio, contar con un abogado y enterar a alguna persona cercana sobre su aseguramiento por la Policía Preventiva de la Ciudad de México, posteriormente fueron puestos a disposición, junto con el botín recuperado, armas de fuego y teléfono, de la Fiscalía Central de la PGJDF.
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