El cultivo fue descubierto este fin de semana por un promotor de cacería que había arrendado la propiedad, cerca de la pequeña comunidad de Goodrich, a unos 115 kilómetros al noreste de Houston.
El subjefe del Departamento del Sheriff del condado de Polk, Byron A. Lyons, informó que el promotor notificó de la existencia del sitio y dijo que al acudir al lugar se encontró "una avanzada operación de cultivo" que había evitado la detección durante meses.
Lyons dijo que se localizaron varios campamentos con tiendas de campaña, alimentos, ropa, e incluso un sofisticado sistema de riego que conducía agua de un arroyo cercano a las diferentes parcelas.
Unos setenta agentes del Sheriff y del Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas acudieron al lugar ayer lunes para arrancar las plantas e incinerarlas, con la ayuda de reos de la cárcel del condado de Polk.
La operación de erradicación continuaba hoy martes, luego que un helicóptero del DPS descubrió parcelas adicionales aledañas al sitio.
"Esto es un invento de hacer dinero. Estamos hablando de una operación de gran escala", dijo Lyons.
Hasta la mañana de este día se habían erradicado más de 45,000 plantas.
La oficina del Sheriff del condado de Polk estimó que en total el sitio podía contener unas 100,000 plantas, lo que lo ubicaría como uno de los cultivos de mariguana más grandes descubierto hasta ahora en Texas.
Agentes del Servicio de Parques y Vida Silvestre de Texas detuvieron a un hombre, que fue encontrado en el bosque, al sospechar que laboraba en el cultivo clandestino.
Las autoridades dijeron que cultivos como éste son encontrados cada vez con más frecuencia en áreas boscosas del noreste de Texas, ya que parece que los traficantes de droga prefieren pasar el riesgo de cultivarla en Estados Unidos que cruzar los cargamentos a través de la frontera.
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