Alejandro Colón
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, aseguró que la deuda pensionaria de Pemex ya es deuda pública, porque la empresa es manejada por el gobierno federal, y dijo que esta medida fortalecerá no sólo las finanzas de la paraestatal, sino a la hacienda pública federal en su conjunto.
"La deuda pensionaria de Pemex es deuda pública, porque Pemex es una empresa cien por ciento pública", explicó el encargado de las finanzas del país al considerar que la propuesta de los diputados es una "buena idea" y dijo que si el gobierno asume parte de los pasivos, Pemex será una empresa más fuerte y exitosa.
En un artículo periodístico y en una entrevista radiofónica, el funcionario mencionó que la propuesta que se discutirá en la Cámara de Diputados "daría un importante incentivo para que la reforma pensionaria en Pemex incluya elementos de sustentabilidad financiera".
Consideró que la propuesta de los diputados de que el gobierno asuma parte de los pasivos laborales de Pemex representa un buen incentivo para que los trabajadores acuerden con la empresa reformar su régimen de pensiones.
Videgaray Caso aclaró que la propuesta de que el Estado asuma parte de la deuda pensionaria de la paraestatal no salió de la Presidencia de la República, sino de los diputados.
Entre los beneficios de esta propuesta, apuntó que se encuentran que las pensiones de los trabajadores de nuevo ingreso sean financiadas bajo esquemas de cuentas individuales que permitan la portabilidad de derechos con el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Y que se contemple un ajuste gradual a los parámetros para determinar las pensiones, incluyendo la edad de retiro para reflejar el cambio en la esperanza de vida.
Aseguró que la propuesta de establecer en la ley la posibilidad de que el gobierno federal asuma directamente una parte del pasivo laboral de Pemex, siempre y cuando la empresa y sus trabajadores alcancen un acuerdo para reformar el régimen de pensiones, "es una buena idea para Pemex y las finanzas nacionales".
Aseguró que para competir con grandes empresas globales, se requiere que la petrolera mexicana reduzca su pasivo laboral mediante una reforma a su régimen de pensiones.
Sin embargo, aclaró que la decisión de reformar o no el régimen pensionario de Pemex es de la empresa y de los trabajadores y "por cada peso de ahorro que la reforma pensionaria genere, el gobierno asumiría otro peso".
Tras subrayar que Pemex seguirá siendo parte del sector público federal, pues los gastos, pensiones y jubilaciones ya están previstos en el Presupuesto de Egresos, el funcionario reiteró que impacto neto sobre las finanzas públicas nacionales sería positivo.
De igual manera, abundó, trasladar un peso de deuda pensionaria de Pemex al gobierno no incrementaría la deuda pública total, "pues la deuda de la empresa pública ya es hoy deuda pública".
Sostuvo que al igual que las reformas a las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado en 2007, del IMSS y la CFE en años posteriores, "una reforma al régimen de pensiones de Pemex fortalecería no sólo las finanzas de la entidad, sino a la hacienda pública federal en su conjunto.
"La decisión final corresponderá exclusivamente a Pemex y a sus trabajadores, pero de adoptar estas medidas sería una buena noticia para las finanzas nacionales", agregó.
El Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, aseguró que la deuda pensionaria de Pemex ya es deuda pública, porque la empresa es manejada por el gobierno federal, y dijo que esta medida fortalecerá no sólo las finanzas de la paraestatal, sino a la hacienda pública federal en su conjunto.
En un artículo periodístico y en una entrevista radiofónica, el funcionario mencionó que la propuesta que se discutirá en la Cámara de Diputados "daría un importante incentivo para que la reforma pensionaria en Pemex incluya elementos de sustentabilidad financiera".
Consideró que la propuesta de los diputados de que el gobierno asuma parte de los pasivos laborales de Pemex representa un buen incentivo para que los trabajadores acuerden con la empresa reformar su régimen de pensiones.
Videgaray Caso aclaró que la propuesta de que el Estado asuma parte de la deuda pensionaria de la paraestatal no salió de la Presidencia de la República, sino de los diputados.
Entre los beneficios de esta propuesta, apuntó que se encuentran que las pensiones de los trabajadores de nuevo ingreso sean financiadas bajo esquemas de cuentas individuales que permitan la portabilidad de derechos con el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR).
Aseguró que la propuesta de establecer en la ley la posibilidad de que el gobierno federal asuma directamente una parte del pasivo laboral de Pemex, siempre y cuando la empresa y sus trabajadores alcancen un acuerdo para reformar el régimen de pensiones, "es una buena idea para Pemex y las finanzas nacionales".
Aseguró que para competir con grandes empresas globales, se requiere que la petrolera mexicana reduzca su pasivo laboral mediante una reforma a su régimen de pensiones.
Tras subrayar que Pemex seguirá siendo parte del sector público federal, pues los gastos, pensiones y jubilaciones ya están previstos en el Presupuesto de Egresos, el funcionario reiteró que impacto neto sobre las finanzas públicas nacionales sería positivo.
De igual manera, abundó, trasladar un peso de deuda pensionaria de Pemex al gobierno no incrementaría la deuda pública total, "pues la deuda de la empresa pública ya es hoy deuda pública".
Sostuvo que al igual que las reformas a las pensiones de los trabajadores al servicio del Estado en 2007, del IMSS y la CFE en años posteriores, "una reforma al régimen de pensiones de Pemex fortalecería no sólo las finanzas de la entidad, sino a la hacienda pública federal en su conjunto.
"La decisión final corresponderá exclusivamente a Pemex y a sus trabajadores, pero de adoptar estas medidas sería una buena noticia para las finanzas nacionales", agregó.
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