Noel F. Alvarado.
Al destacar la importancia de la rendición de cuentas como ejercicio de transparencia hacia los gobernados, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, magistrado Edgar Elías Azar, planteó que el escrutinio hacia el ejercicio del presupuesto en las instituciones debe de trascender el aspecto represivo o retributivo de una sanción ante una conducta desapegada a la norma.
En el acto en que se anunció la promulgación de la Ley de Fiscalización Superior de la Ciudad de México por parte del Ejecutivo local, el magistrado consideró que dicha legislación trasciende precisamente ese aspecto represivo o retributivo, porque está diseñada de tal manera que da al ejercicio del escrutinio de cómo se gastan los recursos públicos una dimensión proactiva y constructiva.
Ante el jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera Espinosa, subrayó que es igualmente importante la evaluación de los resultados de la gestión financiera de las entidades fiscalizadas.
Dijo que actualmente se conoce el régimen de responsabilidades a los que los servidores públicos están sujetos en lo individual y lo institucional, y enfatizó que la ley promulgada hará posible, entre otras cosas, una evaluación de las políticas de todos los entes públicos en términos cualitativos.
La legislación, añadió, equilibra la parte de vigilancia de conductas indebidas con la del impulso a la calidad de la función pública, además de que ayudará a llegar a un punto de equilibrio de alto desempeño al que aspiran los gobernados y los funcionarios públicos.
Elías Azar agregó que la ley en la materia, en síntesis, marca un hito importante en la forma de hacer política pública, ya que fortalece, en todas sus dimensiones, a la Auditoria Superior de la Ciudad de México, la que conserva la independencia y calidad técnica de ese órgano de vigilancia.
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