Noel F. Alvarado, Foto: Ignacio Huitzil
El policía auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal Alejandro,Torres Espinosa, fue acribillado de más de 30 balazos en la Colonia la Conchita, Delegación Tláhuac. Por la forma en que fue cometido este asesinato, todo parece indicar que se debe a una venganza.
Los responsables del crimen se encuentran prófugos de la justicia, por lo que las investigaciones continúan en un intento por obtener información que los lleve a ubicar y detener a los responsables.
Como parte de las pesquisas, agentes de la Policía de investigación interrogan a vecinos de la zona donde fue ultimado ese uniformado, a fin de conocer la forma en que ocurrieron los acontecimientos, así como para conocer la media filiación de los criminales.
Los reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal señalan que la tarde de ayer domingo, el policía Alejandro Torres Espinoza se dirigía a bordo de una motoneta a una estética, ubicada sobre Francisco Jiménez.
Luego de ello, se estacionó frente al local y segundos después fue acribillado por varios sujetos, quienes viajaban en un Corsa dorado y en un Jetta, mismos que tras cometer el crimen se dieron a la fuga.
A la escena del crimen acudieron autoridades ministeriales y durante la inspección ocular encontraron al menos 30 casquillos percutidos de diferentes calibres, algunos de los cuales se impactaron en los domicilios aledaños, pero ninguna personas resultó herida.
El cuerpo del occiso fue llevado al anfiteatro de la Coordinación Territorial TLH-1, donde le practicarán la autopsia requerida. Los agresores lograron escapar a pesar del operativo que montaron las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
El policía auxiliar de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal Alejandro,Torres Espinosa, fue acribillado de más de 30 balazos en la Colonia la Conchita, Delegación Tláhuac. Por la forma en que fue cometido este asesinato, todo parece indicar que se debe a una venganza.
Los responsables del crimen se encuentran prófugos de la justicia, por lo que las investigaciones continúan en un intento por obtener información que los lleve a ubicar y detener a los responsables.
Como parte de las pesquisas, agentes de la Policía de investigación interrogan a vecinos de la zona donde fue ultimado ese uniformado, a fin de conocer la forma en que ocurrieron los acontecimientos, así como para conocer la media filiación de los criminales.
Los reportes del Centro de Información Policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal señalan que la tarde de ayer domingo, el policía Alejandro Torres Espinoza se dirigía a bordo de una motoneta a una estética, ubicada sobre Francisco Jiménez.
Luego de ello, se estacionó frente al local y segundos después fue acribillado por varios sujetos, quienes viajaban en un Corsa dorado y en un Jetta, mismos que tras cometer el crimen se dieron a la fuga.
A la escena del crimen acudieron autoridades ministeriales y durante la inspección ocular encontraron al menos 30 casquillos percutidos de diferentes calibres, algunos de los cuales se impactaron en los domicilios aledaños, pero ninguna personas resultó herida.
El cuerpo del occiso fue llevado al anfiteatro de la Coordinación Territorial TLH-1, donde le practicarán la autopsia requerida. Los agresores lograron escapar a pesar del operativo que montaron las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
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