Texto y Foto: Enrique Hernández
En dos meses, policías de la SSP-DF han sido acusados de haber provocado la muerte de dos personas, la de Carlos Larios, el pasado viernes, y la de Oscar Fernando González Martínez, el 1o. de junio. "Los dos decesos tienen el mismo modus operandi. Fueron golpeados y subidos a la patrulla, posteriormente arrojados a la calle, ya sin vida", señalan familiares de las víctimas.
Explicaron que los patrulleros asignados a la Colonia Guerrero, Sector Buenavista, en vez de hacer detenciones justas apegadas a la ley, "utilizan la brutalidad policiaca. Los uniformados dan más miedo que los delincuentes", expuso la señora Marisol Montiel, esposa de Oscar Fernando Martínez.
La viuda hizo un exhorto a las autoridades correspondientes, sobre todo el Procurador del Distrito Federal, para que se investigue y se den resultados claros, "ya que las muertes han sido por el salvajismo de los policías, les pegan, los ahorcan y luego dan como informe que murieron de un infarto o congestión alcohólica", señaló.
La entrevistada manifestó que el 1o. de junio, su esposo, según testigos, se encontraba en el interior de su vehículo, sobre Zaragoza, cuando llegaron los policías del Sector de Buenavista y lo bajaron a golpes para subirlo a la patrulla.
Posteriormente "arrojaron el cuerpo de mi esposo frente a Arista, en la Colonia Guerrero, ya estaba muerto. Hay alguien que está corrompiendo los derechos de los ciudadanos al martirizarlos antes de llevarlos al ministerio público", recalcó.
La señora Marisol Montiel comentó que Oscar Fernando se ganaba la vida como optometrista. "No era agresivo y no tenía una enfermedad generada por el alcohol. Los policías lo mataron. Son dos muertes las que deben, es justo que la autoridad o los jefes vuelvan la vista para saber que está pasando con ellos y esclarezcan las muertes".
Se tiene contemplado que hoy, familiares de ambas víctimas sean recibidas por autoridades del gobierno del Distrito Federal para que den pormenores de estas muertes extrañas.
En dos meses, policías de la SSP-DF han sido acusados de haber provocado la muerte de dos personas, la de Carlos Larios, el pasado viernes, y la de Oscar Fernando González Martínez, el 1o. de junio. "Los dos decesos tienen el mismo modus operandi. Fueron golpeados y subidos a la patrulla, posteriormente arrojados a la calle, ya sin vida", señalan familiares de las víctimas.
La viuda hizo un exhorto a las autoridades correspondientes, sobre todo el Procurador del Distrito Federal, para que se investigue y se den resultados claros, "ya que las muertes han sido por el salvajismo de los policías, les pegan, los ahorcan y luego dan como informe que murieron de un infarto o congestión alcohólica", señaló.
La entrevistada manifestó que el 1o. de junio, su esposo, según testigos, se encontraba en el interior de su vehículo, sobre Zaragoza, cuando llegaron los policías del Sector de Buenavista y lo bajaron a golpes para subirlo a la patrulla.
Posteriormente "arrojaron el cuerpo de mi esposo frente a Arista, en la Colonia Guerrero, ya estaba muerto. Hay alguien que está corrompiendo los derechos de los ciudadanos al martirizarlos antes de llevarlos al ministerio público", recalcó.
Se tiene contemplado que hoy, familiares de ambas víctimas sean recibidas por autoridades del gobierno del Distrito Federal para que den pormenores de estas muertes extrañas.
Publicar un comentario